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Red-acción
II Época / Nº23
Enero-Febrero
2008
INTERNET / QUÉ FUE DE ?

María Pardo

Por Lucía Gallo Gutiérrez e Inmaculada Gutiérrez Gutiérrez, alumnas de 3º ESO del colegio Nuestra Señora de la Paz de Torrelavega.

Los Juegos Olímpicos de Atlanta 96 se vieron empañados por el abandono de la gimnasta María Pardo, pero ¿qué ha sido de ella? Hemos investigado por internet acerca de su historia y la hemos encontrado para entrevistarla.

María Pardo con sus entrevistadoras.

María Pardo había ganado varias medallas en diferentes campeonatos europeos y mundiales de gimnasia cuando decidió abandonar. En mayo de 1996, cuando faltaba muy poco para los Juegos Olímpicos de Atlanta, se retiró de la competición. María Pardo tenía una beca ADO de tres millones de pesetas y había ganado una medalla de plata y una de bronce en el Mundial de París, una de plata y dos de bronce en el Europeo de Praga y una de oro y dos de plata en el Mundial de Viena.

En estos Juegos Olímpicos de Atlanta 96, el equipo español ganó la medalla de oro en gimnasia rítmica. Poco después Tania Lamarca era expulsada de la selección por sobrepasar 2,7 kilos el límite establecido por su entrenadora en 41 kilos. Tania compartió habitación con María Pardo durante muchas semanas, pero sólo María renunció a la tensión constante, a los interminables entrenamientos, las dietas espartanas y la férrea disciplina.

María con sus alumnas.

Durante meses María trasladó regularmente a su diario todos sus sufrimientos hasta que acabó llamando a casa desesperadamente y le dijo a su madre: "Mamá, ¿qué quieres una hija o una medalla?" Por su parte, los responsables del Consejo Superior de Deportes consideraron que el deporte de élite era de esa manera y dijeron cosas como: "El sistema es así. Están ahí por su voluntad. Ella no pudo aceptar la disciplina y se fue".

Sin embargo, la denuncia de María Pardo a los métodos de su entrenadora, la búlgara Emilia Boneva, no cayó en saco roto. Los detalles de esta presión impactaron en el mundo del deporte de tal forma que fue incluso llamada para declarar en una comisión que se formó en el Congreso de los Diputados para realizar un informe sobre la incidencia de la anorexia y la bulimia en la juventud.

Futuro equipo olímpico de gimnasia rítmica.

 

Entrevista realizada por las alumnas del colegio La Paz

María Pardo es guapa. Tiene 28 años, mide un metro y setenta centímetros y pesa 58 kilos. Hace once años llegó a pesar sólo 42 kilogramos. En ese momento se rebeló y dijo "¡Basta ya!".

Su historia, así contada, sin más datos, podría ser la de una chica que sufrió una anorexia, pero, como ella dice, "gracias a Dios, no fue así". Y no. Lo suyo fue pasar por el equipo nacional de gimnasia rítmica. Un equipo que se cansa de ganar medallas y trata, según muchas de las que estuvieron allí, a las gimnastas de modo inhumano.

Pregunta.- ¿Cuándo empezaste en la gimnasia rítmica?
Respuesta.- A los ocho años, en la Escuela Municipal de Torrelavega, por casualidad. Yo estaba haciendo otro deporte y mi madre se enteró por la radio de que abrían la escuela municipal, y hasta hoy.

P.- ¿Cuántos días a la semana entrenabas?
R.- Ya en el equipo nacional, entre ocho y diez horas diarias.

P.- ¿En cuántos campeonatos participaste?
R.- Participé en cinco campeonatos de España de grupo, tres individuales y campeonatos regionales y sectores. Cuando alcancé un nivel mayor llegué hasta los internacionales. Viajé a mucho lugares como Francia, Alemania, Japón, Grecia...También pude participar en dos mundiales y un campeonato europeo.

P.- ¿Por qué renunciaste a los Juegos Olímpicos?
R.- Era un momento muy duro tanto personal como laboral, llevaba tres años en el equipo nacional, después de entrenar tantas horas, participar en numerosos campeonatos… Tenía unos quince años, era una edad en la que ya te planteas tu futuro, yo no imaginé nunca llegar hasta donde he llegado, y el trato que recibíamos para mí no era el correcto, y decidí irme.

P.- ¿Te apoyaron en todo momento las personas más cercanas a ti?
R.- Sí, ellos siempre estuvieron ahí en todo momento. De todas formas, aunque no hubieran aceptado mi decisión, era un momento muy personal, que, al fin y al cabo, la que se lo jugaba todo era yo.

P.- ¿Nunca te has arrepentido de la decisión que tomaste?
R.- No, nunca, cada día que pasa me alegro más por lo que hice. Ahora estoy muy feliz con mi vida, y me dedico a lo que me gusta, quizás si hubiera continuado ahora no le tendría a la gimnasia el mismo cariño, o estaría más agobiada. Nunca se sabe lo que puede pasar.

P.- Pasaste la adolescencia entre dietas, exhibiciones... ¿no crees que te perdiste otras cosas importantes en una chica de tu edad?
R.- Bueno, pues claro, todos esos detalles, pasan a un segundo plano, hay que tener responsabilidad, y saber que si quieres hacer una cosa, la debes dedicar el tiempo máximo y los sacrificios necesarios. Aunque todavía estoy a tiempo de hacer muchas de esas cosas.(ríe).

P.- ¿Qué sentías cuando ganabas?
R.- Mucha emoción y alegría. Sentir que todo el trabajo realizado da su fruto, los momentos malos restaban importancia... Que suene el himno de España para ti, era una sensación inexplicable, te sentías orgullosa de tu país. (Dice nostálgica.)

P.- ¿Qué opinas del doping?
R.- Yo personalmente no estoy a favor, es un mundo aparte (risa sarcástica). Creo que se debería tomar muy en cuenta y tenerlo muy vigilado debido a que, hoy en día, se encuentra en todas partes. La gente lo utiliza sin control, y no se da cuenta de lo dañino que es hasta que ya no puede dejarlo.

P.- ¿Crees que la gimnasia rítmica está poco valorada?
R.- Sí, sin duda. Es unos de los deportes a los que más tiempo hay que dedicar y está poquísimo valorado. Quizás es por falta de dinero, publicidad, y no se trasmite tanto por la televisión como otros deportes como puede ser el fútbol. Cuando hay un partido de fútbol España entera se paraliza, en cambio, en un campeonato de gimnasia rítmica no te enteras.

P.- ¿Has tenido alguna lesión grave a lo largo de tu carrera?
R.- Sí, con doce años me rompí la rodilla izquierda, a una semana de un campeonato de España. Obviamente no pude asistir, y tuve una larga y lenta recuperación.

P.- ¿Actualmente a qué te dedicas?
R.- Entreno a niñas pequeñas entre tres y siete años, y también a equipos nacionales. Lo cierto es que me encanta a lo que me dedico, no supone ningún esfuerzo para mí, ya que es lo que siempre me ha gustado.

P.- ¿Crees que se aprende de los niños?
R.- Sí, son un mundo aparte. Yo creo que aprendo más de ellos que lo que ellos aprenden de mí (ríe). Me encanta entrenarlos, son tan dulces e inocentes, no se preocupan de si hacen algo mal y no tienen ningún miedo al ridículo. Eso es algo en lo que les deberíamos imitar.

P.- Has pasado de ser el centro de atención a estar al otro lado del tapiz. ¿Ha influido esto en ti en manera positiva o negativa?
R.- Simplemente es distinto, ahora mandas, pero de todas formas no es como antes, ha cambiado mucho la gimnasia, la forma de verla, las normas… se ha convertido en una mezcla entre baile y aeróbic.

P.- ¿Cómo ves hoy en día la juventud: deportista o no?
R.- Más bien no. No tiene espíritu, ni dedicación, la gente de hoy en día hace deporte por tener un hobby, que está muy bien, pero no tiene la responsabilidad suficiente para seguir adelante con él.

P.- ¿Qué dirías a las personas que quieren hacer gimnasia rítmica?
R.- Todos los que quieran ser gimnastas que se apunten a la Escuela Municipal de Torrelavega, estamos todos los días a partir de las 5:30. Que lo intenten, prueben y conozcan el deporte. Aquí todos tienen oportunidades (risas).

 

Más información:

http://www.elmundo.es/1999/09/14/sociedad/14N0064.html

 


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Estela Giménez fue compañera de María Pardo

De tanto régimen llegó a soñar con la comida, a obsesionarse con los caramelos y el zumo que ofrecían en el programa de televisión 'Lo que necesitas es amor'

Actualmente las gimnastas ya no viven con su entrenadora, como en aquella época de Emilia Boneva