Santander acogió el día 10 de marzo una exhibición del piloto Fernando Alonso a bordo de un Mercedes CLK 600. La semana previa a este espectáculo de motor se ultimaron los preparativos, poner las gradas.…. menos el circuito, que se diseño mucho antes de que se hiciera esta exhibición, al igual que se preparó todo.

Fernando Alonso en plena exhibición (Foto: EFE)

El gran patrocinador del evento, el Banco Santander, con Emilio Botín al mando, fue el que hizo posible esta exhibición, con la colaboración del Ayuntamiento de Santander. 55.000 personas se congregaron allí de todos los lugares de España y, sobre todo, de Asturias, de donde es Fernando Alonso.

A las nueve de la mañana llegaban las primeras personas y la Autovía se cortaba al trafico (la de El Sardinero) para poder aparcar y no tener problemas por las calles. Después de una o dos horas llegaba más gente y quedaba menos tiempo para la exhibición. A las 12,30 horas en el circuito que se encontraba en El Sardinero no cabía ni un alfiler. A las 13,00 horas Fernando Alonso daba una vuelta en el coche con el que iba a competir y después dio este magnifico espectáculo que nos brindó a todos los presentes. Dio 3 o 4 vueltas que duraron unos 20 minutos, un tiempo en el que nos hizo disfrutar a todos.

El coche llevaba publicidad del Banco Santander, al igual que el circuito. La ultima vuelta fue de espectáculo, con una mano en el volante y otra diciendo adiós a todo el publico allí congregado. Quemó mucha rueda y unos aficionados cogieron esos trozos.

Fernando Alonso con Emilio Botín e hijos de trabajadores del Santander (Foto: AFP)

Después de esta exhibición, Alonso se reunió con Botín y con el alcalde del Ayuntamiento de Santander, mientras la gente se iba para casa. Después, cuando acabó esta exhibición se hacía muy tarde y había mucha cola para salir de El Sardinero.

Alonso antes de coger el vuelo para Australia hablaba y con los altavoces puestos detrás de las vallas se le oía hablar. Después había mucha gente en los centros comerciales para poder comer y después de comer marchar para casa. Por ejemplo, gente de fuera de Cantabria que si se iba pronto se les haría muy tarde para comer.