Raúl Merino es cinturón
negro 6º Dan de judo, maestro y entrenador del
Judo Club Torrelavega. Nos cuenta su experiencia como
impulsor de las Jornadas Internacionales de Judo 'Ciudad
de Torrelavega'.
|
Raúl
Merino y Jimmy de Pedro en el Stage de Coimbra
en agosto de 2006.
. |
La segunda semana del mes de julio
de estos siete últimos años ha tenido
un colorido especial en el fantástico mundo
del judo. Con la excepcional organización del
Judo Club Torrelavega y el patrocinio del Excelentísimo
Ayuntamiento de Torrelavega, la Consejería
de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno de Cantabria
y la R. F. E. J (Real Federación Española
de Judo) se han realizado unas extraordinarias jornadas,
que han hecho de esta semana la más especial
o una de las más especiales en cuanto al mundo
del judo se refiere.
Pregunta.-
¿Cómo se os ocurrió la idea de
realizar estas jornadas?
Respuesta.- Porque nosotros realizamos
judo desde hace muchísimos años, y regularmente
los cursos los realizábamos fuera de Cantabria,
tanto en España como en el extranjero. Como
en el norte de España no había nada
regular, entonces Fernando Méndez, que es el
presidente de la agrupación, y yo nos planteamos
la posibilidad de organizar unas jornadas en Torrelavega
que fueran el referente del judo en el norte. Sabíamos
que era bastante difícil, pero con ilusión
y con ganas nos pusimos en funcionamiento, y ya es
una realidad. (Se le dibujó una sonrisa de
oreja a oreja).
P.- ¿Cuál
ha sido el objetivo o causa de realizarlas?
R.- Pues un
poquito lo que te acabo de decir, que siempre teníamos
que salir fuera para hacer judo con gente importante;
Madrid, Galicia, Alicante… todo esto en España.
También salíamos fuera, como a Italia,
a Inglaterra, a Francia. Para la gente era una historia,
y yo creía que teníamos que tener algo
localizado cerca, el norte se merecía esa posibilidad.
Bueno, y si lo podíamos tener en Torrelavega,
con más razón defender ese proyecto.
P.- ¿Cómo
ha sido la respuesta de Torrelavega y del gobierno
cántabro? ¿Habéis tenido algún
problema u os han puesto algún inconveniente
para poder realizar de estas jornadas?
R.- (Suelta
una carcajada y piensa durante dos segundos) La verdad
es que hemos tenido una colaboración clarísima,
y yo diría que afortunada, tanto del Ayuntamiento
como del Gobierno de Cantabria. Es una cosa que tenemos
que agradecer y valorar, porque sin este apoyo no
hubiera sido posible la realización del proyecto.
La confianza que han mostrado en nosotros ha sido
inmensa. Teniendo en cuenta que ahora es una realidad,
cuando ahora vamos a algún sitio llevamos lo
que es el proyecto, llevamos unas memorias y un dossier
de prensa. Cuando empezamos, al principio, solamente
teníamos el proyecto y muchas ilusiones…
¡pero nada más! O sea, que de alguna
forma mostraron una confianza por la ilusión
que poníamos encima de la mesa. Sin ese apoyo
hubiera sido imposible estar aquí. (Vuelve
a sonreír).
|
Escuchando las
explicaciones. |
P.- Entonces…
¿del uno al diez que nota les pondría?
R.- En este
proyecto ha trabajado muchísima gente de forma
muy ilusionada. Yo de entrada, del uno al diez les
pondría ¡un quince!, pero no sólo
a los apoyos sino a los profesores, organizadores…
porque hay que poner muchas ganas, formas y maneras.
Hemos recibido felicitaciones de gente de muchísimos
sitios y de muchos países. Teniendo en cuenta
que no hay ninguna trayectoria histórica importante
en el judo en Torrelavega, hemos conseguido que estas
jornadas sean de una gran importancia a nivel nacional,
y creo que, a cierto nivel, de forma internacional.
P.- ¿El judo
es un deporte "marginado" en España
respecto a otros? ¿Un judoca profesional se
puede ganar la vida haciendo este deporte?
R.- Esto tiene
diferentes lecturas. Si partimos de la base de que
el deporte rey es el fútbol, pues verdaderamente
tenemos poca importancia a nivel económico
y a nivel del espectáculo. Si medimos por otros
parámetros de medida, el judo es un deporte
que a nivel educativo tiene unas características
y unas cualidades, que pocos deportes tienen. Te diría
que objetivamente somos un deporte importantísimo,
a nivel de licencias somos un deporte engañoso,
somos muchísimos más de los que la gente
se piensa. Lo que pasa es que no es un deporte marcadamente
espectáculo, entonces no se deja ver.
P.- En todos estos
años… ¿Cuál ha sido la
jornada más especial?
R.- Las jornadas
son todas especiales e importantes, porque hemos traído
a gente contrastada a nivel mundial. Pero yo tengo
un cariño especial a las primeras, porque el
valor afectivo de esas jornadas era muy grande para
mí por diversas circunstancias; primero vino
un profesor francés al que tengo una devoción
especial, que es Jacques Le Berre, un octavo DAN,
y también tenía como profesor a José
Ángel Guedea que, aparte de que es amigo mío
de toda la vida, es entrenador del equipo nacional
y el padrino de mi hijo. (Esta vez sí que ha
sido una gran sonrisa).
P.- ¿Qué
grandes estrellas del mundo del judo han pasado por
aquí?
R.- Grandes
estrellas… no ha venido nadie que no lo haya
sido… por resultados en competición o
por resultados como entrenadores, hasta ahora no ha
venido una sola persona que no sea una grandísima
estrella. Ha habido desde campeones de España
hasta campeones olímpicos, pero no sólo
como luchadores sino como entradores también.
Y por categorías han venido: sextos, séptimos,
octavos, novenos, y ¡décimos! dan. Este
año ha sido concretamente el décimo;
Anton Geesquin que fue campeón olímpico,
campeón de Europa y campeón del mundo.
|
Un momento de
las jornadas en Torrelavega. |
P.- ¿Cuál
ha sido el personaje más peculiar de todos?
¿Y qué hizo para serlo?
R.- No sé
si la palabra es peculiar, pero cuando era pequeñito
tenía mi ídolo como todo chiquillo.
¡Y quién me iba a decir a mí que
ese ídolo de mi niñez fuera a venir
a Torrelavega como profesor de las jornadas! Es japonés,
se llama Shozo Fujii y, de alguna manera, es un mito
vivo aquí y por supuesto también en
Japón.
P.- ¿Cómo
fue el proceso para seleccionar a los invitados? ¿Qué
problemas plantea traerlos?
R.- Puff…
Ha sido un proceso largo y complejo. Primero porque
tenemos por norma traer lo mejor. Y eso sí
que es un problema. Segundo porque algunos tienen
obligaciones, con equipos nacionales o a nivel internacional,
que no les permiten tener fechas libres con la libertad
que se puede permitir otra gente. Los que han podido
venir ha sido a base de mucho esfuerzo, de mucho trabajo,
muchos contactos y sobre todo mucho dinero sobre la
mesa. Esos son los problemas base, las fechas y lo
económico. Y también traerlos a Torrelavega,
que es una ciudad que "judísticamente"
no salía en el mapa.
P.- ¿Cuánta
gente ha participado este año? ¿Más
que en años anteriores?
R.- Subimos
poco a poco, estamos implicados algo más de
200 personas, pero tampoco queremos masificar. Si
mantenemos el número en esa cantidad estaríamos
satisfechos.
P.- Antes pregunté
por la respuesta del gobierno… ¿Cómo
ha sido la respuesta de los 'judocas' a esta llamada?
R.- La respuesta
cada vez es mejor, hay cada vez más gente del
extranjero. Hemos tenido alumnos de América
del Sur, ingleses, alemanes, checos, eslovacos…
¡Incluso indios! Y por supuesto personas de
todas las partes de España.
|
Los participantes
más pequeños. |
P.- Desde el punto
de vista social, ¿cómo ha repercutido
en Torrelavega y en el mundo del judo esta actividad?
R.- En Torrelavega
la prensa la calificaba como una pequeña ONU
del judo y la verdad es que lo ha sido. Y en el mundo
del judo creo que Torrelavega ya es un punto grande
en el mapa.
P.- ¿Cómo
valoraríais el resultado?
R.- Nosotros
tenemos por norma que el grupo que ha organizado esto
se reúna al acabar las jornadas. Y decimos
pues en función de la valoración "¡un
año más!". Y hasta ahora no ha
habido ninguna duda. Eso quiere decir que estamos
muy satisfechos.
P.- ¿Qué
tipo de actividades se han hecho?
R.- Bueno,
desde el punto de vista judístico lo podemos
dividir en dos partes: una es el judo tradicional,
que lo imparte un maestro, y la otra es el judo moderno,
el judo que está a la orden del día.
Otras actividades… se imparten cursos teóricos
a los profesores todos los días, los alumnos
salen a correr, también los llevamos de excursión,
como por ejemplo a las cuevas de Altamira, al Soplao…
y por la noche tenemos contratados a unos monitores
para amenizar las veladas. También un par de
días a la semana se hacen salidas a Torrelavega.
P.- ¿Dónde
se han realizado?
R.- En principio
se realizó en la Habana Vieja, pero se nos
quedó pequeño y pasamos al Vicente Trueba.
Ya son siete años realizando estas jornadas,
la afluencia de público ha ido evolucionando
a mejor…
|
Anton Geesink
es el único 10º Dan vivo reconocido
por la Federación Internacional de Judo. |
P.- ¿Cómo
han evolucionado? ¿Todo ha ido a mejor?
R.- Hasta ahora
han evolucionado en la medida que vamos aprendiendo
más cosas y que las jornadas son más
conocidas porque se transmite todo por los medios
de comunicación. Han evolucionado a nivel deportivo
y a nivel vacacional.
P.- Este año
ha sido el más grande en cuanto a afluencia
de público, aficionados… ¿Qué
novedades se han planteado respecto al año
anterior? ¿Qué se cambiará para
otros años?
R.- El proyecto
está muy elaborado, y entonces pretendemos
defender estas jornadas en torno al proyecto que hay.
Las novedades son mejorar las características
del proyecto, pero siempre manteniendo su estructura
y su filosofía, y el principio es que cualquier
persona que le guste el judo pueda participar, no
hace falta que sea un experto o que sea un atleta…
Si es un abuelillo y le gusta el judo pues puede participar.
Ese nivel le hemos ido mejorando y evolucionando año
a año. Cambiar radicalmente nada. ¿Mejoras?
siempre que se pueda, como mejorar menús, salidas,
excursiones…
P.- Y por último…
¿Con qué cosa, con qué momento
se queda de todas las jornadas que se han realizado?
R.- (No lo
piensa ni un solo segundo) Sobre todo la gente, que
repite mucho. Los momentos más emotivos son
el "¡Hola otro año más!"
y el "¡Hasta el año que viene!".
Más información:
http://www.eljudoka.com/
SUBIR
|
|