Logotipo Interaulas
Cabecera Red-acción Inicio > Entrevistas > Cuestionario 10
Reportajes
Entrevistas
Opinión
Cultura
El mundo
 
Imagen Primaria
Red-acción
Nº 129
ENTREVISTAS / CUESTIONARIO 10

Entrevistas con personajes históricos: Carlos I de España y V de Alemania

Por Elena Köhler, estudiante de 3º de ESO del IES Las Llamas de Santander.

El alumnado de 3º de la ESO ha hecho un trabajo durante la segunda evaluación basado en entrevistas. Lo difícil de la realización de las entrevistas está en que están realizadas a ilustres personalidades que vivieron en la Edad Moderna (finales del siglo XV-XVIII) y que se significaron en diversos ámbitos de la vida humana como la política, la economía, la cultura, la sociedad, la religión o la literatura. En esta ocasión Elena entrevista a Carlos I de España y V de Alemania.

Carlos I de España y V de Alemania.

 

BIOGRAFÍA

Carlos I y V de Alemania nació en la madrugada del martes 24 de febrero de 1500, durante la celebración de un baile en el palacio Casa del Príncipe (Prinsenhof) de Gante, Flandes.

Fue educado en la corte flamenca, por Adriano de Ultrecht y Guillermo de Croy. Tuvo también influencia de los humanistas del Renacimiento, como Erasmo de Rotterdam. Además, Fernando el Católico envió al humanista Luis Cabeza de Vaca a Flandes para que le enseñara castellano y las costumbres españolas. A pesar de ello, no logró dominar la lengua hasta años después.

A principios de 1506, tras la muerte de Isabel la Católica, Felipe y Juana reclamaron en España la corona de Castilla. Su reinado conjunto no duró mucho, ya que Felipe murió a los pocos meses. Fernando mandó que encerraran a su hija, Juana, en un convento de Tordesillas, acusada de estar loca. Al ser Carlos menor de edad, su abuelo, Maximiliano I de Habsburgo, asumió la regencia de los Países Bajos. Poco después cedió el puesto a su hija, Margarita de Austria.

El 5 de enero de 1515 Guillermo de Croy consiguió que el emperador declarase la mayoría de edad de Carlos. De esta forma fue nombrado Señor de los Países Bajos, sucediendo a su tía Margarita. En ese momento y debido a su juventud, Carlos I delegó el poder en el señor de Chièvres.

El 22 de enero de 1516 Fernando II de Aragón redactó su último testamento. En él declaraba a Carlos, en nombre de su madre, Gobernador y Administrador de los Reinos de Castilla y León.

Murió un día después en Cáceres. Carlos comenzó a pensar, poco después, en la posibilidad de tomar el título de “rey”. Esta decisión no era bien vista en la Península, ya que defendían que su madre, Juana, fuera la reina. A pesar de estas réplicas e impulsado por sus consejeros flamencos, el 21 de marzo Carlos I envió una carta a Castilla en la que informaba de su decisión de titularse rey. Era criticado por la presencia de extranjeros a su lado y por su desconocimiento del castellano. A pesar de no ser muy bien recibido, Carlos fue coronado el 14 de marzo de 1516 Rey de España.

Debido a los numerosos enfrentamientos, subió enormemente los impuestos. Esto produjo revueltas en el pueblo en algunas zonas de Castilla, en Valencia y en Mallorca. Para intentar calmar los ánimos, decidió permanecer un tiempo en el país y también contraer matrimonio con su prima Isabel de Portugal, tal y como le aconsejaban las cortes castellanas.

Tuvo una relación de rivalidad con Francisco I, rey de Francia, debido a problemas territoriales. Este estaba apoyado por la mayor parte de las potencias europeas, e incluso el papado, por temor al creciente poder del emperador.

Estuvo completamente en contra de la reforma protestante iniciada por Lutero, que había acabado con el catolicismo alemán. Carlos exigió a los príncipes que habían acogido el protestantismo que volviesen al culto católico. Finalmente se vio obligado a aceptar la división de religiones. El Concilio de Trento iniciaba la Contrarreforma católica en esos mismos años.

Su abdicación se produjo en Bruselas en 1555, a favor de su hijo Felipe II. Poco después se retiró al monasterio de Yuste afectado por la gota. Murió el 21 de septiembre de 1558.


CONTEXTO HISTÓRICO

Carlos I vivió en una época caótica para Castilla. Tras la muerte de Isabel la Católica, Castilla estuvo en una situación de inestabilidad política, que giraba en torno a la decisión de quién debía ser el sucesor al trono. En octubre de 1517, el rey Carlos I llegó a Asturias, proveniente de Flandes, donde se había autoproclamado rey en 1516. Llegó sin saber hablar apenas castellano y trayendo consigo un gran número de nobles y clérigos flamencos como corte, lo que produjo desconfianza entre los castellanos, al ver cómo extranjeros tomaban el poder. Esto causó la Guerra de las Comunidades de Castilla. Sus participantes se denominaron “comuneros”. Los comuneros se rebelaban ante el poder de Carlos I y la subida de impuestos y le propusieron una serie de condiciones, como prohibir la salida de dinero del reino, designar a un castellano para dirigir el reino en ausencia del rey o reservar los cargos públicos y eclesiásticos a los castellanos, y quejas ante la forma por la que el rey había obtenido el trono, mediante sobornos.

Carlos I además vivió en la época humanista y tuvo influencia de algunos de ellos, como es el caso de Erasmo de Rotterdam. Estuvo en contra de las corrientes protestantes y vivió, durante su reinado, en conflicto con el rey de Francia, Francisco I. Esto provocó cuatro guerras.

ENTREVISTA CON CARLOS I DE ESPAÑA Y V DE ALEMANIA

Tras la abdicación oficial del rey de España, el pasado 24 de febrero de 1558, su majestad nos ha concedido el honor de poder hablar unos minutos con él y comentar así su grandiosa vida como rey y emperador. Posee una mirada serena y que deja intuir cierta melancolía. A pesar de que el paso de los años ha dejado huella, sigue conservando un cuerpo proporcionado y armonioso.

Pregunta.- Buenos días, Don Carlos. Es un gran honor ser recibida en la corte, y que se me permita preguntarle sobre su carrera como rey, con el fin de alabar así su magnífico trabajo desempeñado. Por ello le agradecería si tuviera a bien responderme a una serie de preguntas: ¿Son ciertos los rumores sobre su retiro al monasterio de Yuste? ¿Es cierto también que padece una enfermedad?
Respuesta.- Ciertamente, creo que ha llegado el momento de mi vida para alejarme de la corte y asuntos políticos, y ahora que se me permite he decidido pues, retirarme. Anhelo una vida más apaciguada y tranquila y me encuentro ahora mismo en un estado de reflexión sobre mi vida y el estado de Europa. Creo plenamente en la fe cristiana, y si he de morir en poco tiempo, que así sea. En cuanto a la enfermedad, no creo que sea algo importante que comentar aquí. Es cierto que soy mayor, y como tal estoy más débil, pero no quiero que, tras mi muerte, se me recuerde enfermo. Quiero que se me recuerde por lo que hice y por lo que fui, por mis logros en Europa, España y América y por mi esfuerzo y dedicación. También quiero que se me recuerde por lo que será mi descendiente, Felipe II, en el que tengo puestas toda mi fe y confianza.

P.- ¿Se siente entonces orgulloso de lo que ha conseguido en la vida? ¿Considera vos que ha cumplido su objetivo?
R.- No, no he cumplido mi objetivo. Mi objetivo cuando empecé a gobernar era crear todo un imperio universal, un imperio de los Habsburgo, un imperio controlado por una sola fuerza, unificado y pacífico. Es cierto que no lo he conseguido, pero, a pesar de ello, me siento orgulloso y, sobre todo, espero que mis abuelos paternos y maternos lo estén también. He seguido su legado lo mejor que he podido, y ahora opino que quizás tenía unas aspiraciones muy altas, imposibles de alcanzar. Por otro lado pienso que, quizás, si no hubiera puesto mi objetivo en tan alto lugar no habría tenido la motivación necesaria para llegar a donde he llegado. Espero que mi hijo siga lo que empecé y que algún día mi sueño y el de mi familia se cumpla al fin.

P.- Durante su reinado se ha mostrado siempre en contra del protestantismo. ¿Por qué está en contra de esta corriente religiosa?
R.- Opino que la Cristiandad debe de mantenerse unida y luchar contra las herejías. No comulgo con las ideas de Lutero, pues en su deseo de modernizar la Iglesia lo único que considerará es guerra y destrucción.

P.- Si me permite preguntar, ¿es cierta su relación con su abuelastra, Germana de Foix? ¿Son ciertos también los rumores sobre que tuvo con ella una hija? También se comenta la presencia de otros hijos extramatrimoniales. ¿Es todo esto verídico?
R.- En primer lugar, no son temas que creo que se deban de tratar en esta entrevista, pues son privados. No creo que nadie deba osar a insultarme y faltar el respeto de esta manera a la memoria de la emperatriz Isabel de Portugal, mi esposa, que en paz descanse. Mi relación con mi abuelastra estuvo llena de respeto y cariño, pero jamás ofendí a mi abuelo Fernando el Católico teniendo otro tipo de relación. Y por supuesto le fui fiel a mi esposa en todo momento, tal y como enseña la Biblia que debe de comportarse un esposo. En todo caso, exijo mantener esta conversación únicamente dedicada a temas políticos y gubernamentales, sobre mi vida como rey. Prefería no hablar más sobre mis asuntos privados.

P.- Le pido disculpas por mi atrevimiento y, tal como vos decís, intentaré dedicar esta conversación a su respetable vida como rey. Toda Castilla y España le deben el respeto que se merece y por ello se hará su voluntad hasta su último aliento. Permítame pues, comenzar con el principio de su vida, con su llegada desde Flandes. ¿Cómo fue para un joven de 17 años enfrentarse a tal gran título? ¿Qué puede decirnos sobre su llegada al trono? ¿Por qué le cedió el trono su abuelo Fernando el Católico a vos en su testamento, si su preferido era su hermano, Fernando I?
R.- Bueno, sí que es cierto que al principio convertirme en rey se me hizo un poco grande, era muy joven para asumir y comprender todas las dificultades y obligaciones que se me venían encima. Mas desde pequeño se me educó para ocupar este papel, siempre tuve claro que no sería alguien corriente y que mis acciones tendrían consecuencia en mucha gente. Quería ser alguien muy grande y poderoso, tenía ambición y un gran objetivo, que fue como ya he dicho antes, crear un gran imperio. Esto fue lo que verdaderamente me movió durante tantos años, lo que hizo que superara problemas y adversidades. Desde pequeño supe que no sería una tarea fácil, pero estaba dispuesto a llevarla a cabo. En cuanto a mi hermano, yo era el mayor de los varones, y por ello debía de heredar el trono. Era un derecho que me correspondía a mí, y no considero que le arrebatara en ningún momento el título. Mi abuelo dejó bien claro en su testamento a quien destinaría el trono y, aunque puede que tuviera más afinidad con mi hermano, respetó mi derecho, lo cual era lo más justo y acertado. Sí que es cierto que existen rumores sobre que el testamento se cambió en el último momento, pero no son más que eso, rumores.

P.- Su llegada a España no estuvo bien vista por muchos castellanos, lo cual causó revueltas, como es el caso de los comuneros y de la Guerra de las Comunidades de Valencia. ¿A qué cree que se debieron estas revueltas?
R.- Creo que todo se basó en una misma palabra: desconfianza. Llegué a España sin apenas hablar castellano y trayendo conmigo un gran número de nobles y clérigos flamencos como corte. Los castellanos tuvieron miedo ante la presencia de extranjeros y consideraban, además, que había arrebatado el trono a mi madre. Afortunadamente logré hacer frente a estas personas, teniendo que ajusticiar a muchas de ellas, aunque dando mi perdón a otras muchas, pues tal y como Dios es misericordioso también debemos serlo nosotros.

P.- ¿Por qué mantuvo encerrada en Tordesillas a su madre, Juana, y por qué la impidió gobernar?
R.- A pesar de que tomar esta decisión me causó un gran dolor por ser mi madre, fue lo mejor para su persona y para España, ya que no estaba apta para gobernar un imperio. Mi padre pensó únicamente en su beneficio y el del reino, al igual que yo. No es cierto que quisiera apartarla del trono para gobernar yo, la prueba es que ella misma aceptó delegarme el trono y no quiso encabezar el levantamiento comunero. Mi madre tenía serios problemas mentales, y estar en Tordesillas fue lo mejor para ella.

P.- ¿Cuál fue su relación con Francisco I de Francia?
R.- Bien es sabido que Francisco I fue mi gran enemigo durante mi reinado, aunque, como ya he dicho anteriormente, soy compasivo por mi religión y perdono a los que me ofenden. Por ello no le guardo ningún tipo de rencor. Nuestra enemistad se basó principalmente en la competencia sobre la obtención de la corona imperial y una serie de conflictos territoriales, ya que me exigía la devolución de Borgoña. Esto produjo cuatro guerras. Y pese a todos los tratados firmados, la rivalidad con Francia sigue presente, y pienso que mi descendencia seguirá con ella.

P.- ¿Por qué le pareció a vos tan importante mantener las conquistas realizadas por sus abuelos en el Nuevo Mundo?
R.- Para mí, expandirme tanto en América ha sido uno de los mayores logros, ya que no solo he agrandado el imperio en Europa, sino que he cruzado el mar y he logrado hacer españoles territorios que nuestros antepasados desconocían de su existencia. Hernán Cortés ha sido, sin duda, uno de los causantes de este éxito, por lo que le estaré eternamente agradecido.

P.- Y ya por último, ¿qué ha sido para vos lo más difícil de gobernar?
R.- Al contrario de lo que muchos pueden pensar, para mí lo más difícil no han sido las guerras, ni los conflictos ni los problemas políticos. Lo más difícil ha sido superar el miedo al fracaso. No he logrado crear un imperio universal de los Habsburgo. No he conseguido tampoco frenar el protestantismo, ni vencer a Francia en mis guerras. He sido grande, pero no el mejor. He hecho muchas cosas de las que me propuse, que tenía como objetivo un joven de 17 años, pero no todas. He sufrido también la soledad, ver cómo gente te abandonaba y se pasa al lado contrario fue para mí lo peor durante mi reinado. A veces, para ser un buen rey debes sacrificar algunas cosas, y muchas veces es difícil combinar las relaciones familiares con las del reino. He vivido conflictos con mi madre, con mi hermano Fernando, he utilizado a mi hermana Leonor con fines políticos y he mantenido a mi hermana Catalina en Tordesillas contra su voluntad. Sin duda lo más difícil de gobernar ha sido, pues, el sentir fallar tanto a tu reino como a tus seres queridos.

 

CONCLUSIÓN

No podemos saber cómo era en realidad Carlos I. Conocemos de él lo que hizo en Europa, España y en América, lo que nos llega por los tratados escritos, por sus retratos… Sabemos cuándo ocurrieron las guerras y las conquistas, los matrimonios con finalidad política, los nacimientos y defunciones… Podemos decir que conocemos la vida sobre este personaje, pero nunca sabremos cómo era fuera de la imagen pública y política. ¿Sintió lástima o culpabilidad al mantener tanto a su hermana como a su madre encerradas en Tordesillas? ¿Estuvo enamorado y fue feliz con su esposa, Isabel de Portugal? ¿Era Carlos I buena persona? Muchos le describen como el perfecto emperador humanista, lo cual nos lleva también a preguntarnos ¿era Carlos I maquiavélico? Es cierto que fue una persona astuta y no le importó matar ni enfrentarse a quien fuera con tal de conseguir sus objetivos. En concreto uno: formar un gran imperio universal. Liberó a su hermana Catalina y le ofreció el trono de Portugal, aunque tampoco podemos asegurar si esto fue por compensación de los malos tratos recibidos en Tordesillas o por cuestiones meramente políticas. Se dice que fue feliz con su mujer, pero a pesar de ello le fue infiel. Tuvo buena relación con su hermana, Leonor, aunque no le importó casarla si con ello conseguía sus objetivos. En resumen, a pesar de que no podemos determinar cómo era en realidad la personalidad de Carlos I, sí que hay algo que está claro. Y es que fue uno de los emperadores más importantes de la historia.

OPINIÓN PERSONAL

Pienso que realizar este trabajo me ha aportado muchos conocimientos sobre el Renacimiento y los Reyes Católicos. Al tener que documentarme sobre Carlos I, he tenido que informarme también sobre Juana la Loca, Catalina de Austria, Leonor de Austria, María de Austria, Fernando I, Francisco I, Hernán Cortés, Isabel de Portugal, María Pacheco y Juan de Padilla, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, Maximiliano I y muchas más personas que tuvieron relación con Carlos I. Escribir el trabajo no me ha llevado muchos días, lo largo ha sido el proceso de documentación. He tenido que comparar diferentes páginas web, he visto varios documentales y una serie sobre su vida… También ha sido complicado meterse en la piel de un personaje del siglo XVI, con su lenguaje antiguo y su profundo catolicismo. En muchas ocasiones he tenido que mentir en las respuestas, pese a conocer la verdad, poniéndome en el lugar de él y pensando lo que contestaría en su lugar. En todo caso es imposible llegar a imaginarse cómo de verdad pensaría en esa época, aunque intentarlo ha sido divertido y todo un reto. En general pienso que, lo que de verdad aporta este trabajo, es el poder conocer los dos puntos de vista, primero el objetivo y real –con la biografía y contexto histórico- y segundo el del personaje, con la entrevista. Es una forma original de no quedarnos con la información que nos dan sino intentar imaginar con ella cómo era la personalidad del personaje en realidad.


BIBLIOGRAFÍA

https://es.wikipedia.org

http://www.biografiasyvidas.com/monografia/carlos_v/

http://www.cervantesvirtual.com/bib/historia/monarquia/carlos1.shtml


SUBIR

Juana I de Castilla
Miguel de Cervantes Saavedra
'Cuestionario 10' es un espacio para las preguntas con respuesta breve