Diecisiete adolescentes
de todas las comunidades autónomas participaron
en el encuentro 'Los jóvenes nos paramos
a pensar', organizado en Madrid por la organización
Aldeas Infantiles SOS. Andrea Martín Ibargüen,
del colegio San José de Santander, fue la
representante de Cantabria.
|
Foto
de grupo de los jóvenes participantes. |
El 35% de los adolescentes tiene claro su futuro
profesional, el 30% tiene alguna idea y sólo
uno de cada diez asegura que todavía no se
ha planteado el siguiente paso de su trayectoria.
Son datos extraídos de una encuesta realizada
por Aldeas Infantiles SOS a 2.173 estudiantes de
Secundaria de todas las comunidades autónomas,
en el marco de su programa educativo 'Párate
a pensar', en el que han participado más
de 150.000 jóvenes en este curso escolar.
De esta encuesta también se extrae el perfil
del adolescente. La mayor parte de los participantes
se ha definido como alegre, rebelde y con sentido
del humor. La energía vital también
ha estado presente en un gran número de encuestados.
Con el fin de reflexionar sobre las conclusiones
de este sondeo, Aldeas ha reunido a diecisiete alumnos
de Secundaria, uno por comunidad autónoma,
en las III Jornadas de Jóvenes 'Los jóvenes
nos paramos a pensar', celebradas en mayo en Madrid.
Los objetivos de este encuentro son los de fomentar
el derecho de participación de los adolescentes
en la sociedad y propiciar que sus opiniones sean
tenidas en cuenta.
 |
Una
de las reuniones de grupo. |
Hablamos de valores
Además de analizar los resultados de la
encuesta, los estudiantes han tenido la oportunidad
de dialogar acerca de los valores protagonistas
de la presente edición del programa educativo
'Párate a pensar': la prudencia, la audacia
y la toma de decisiones.
Sobre la prudencia, los jóvenes han manifestado
la importancia de ser prudentes, “sobre todo
cuando lo que haces afecta a otras personas o está
en juego algo importante, especialmente su seguridad”.
También han reflexionado sobre la necesidad
de diferenciar el ser prudente del miedo a asumir
riesgos: “Tenemos que aprender los límites
de la prudencia, ya que vemos que tampoco hay que
serlo en exceso”.
Respecto a la audacia, los participantes han coincidido
en que se trata de un término bastante confuso.
Tienen claro, eso sí, que “es un valor
que se aplica en la vida en general y que es importante
para defender los intereses de los demás
y no sólo los propios”. Lo han definido
como “la forma de enfrentarse a las situaciones
con inteligencia” y, aunque piensan que hay
cierta predisposición a nacer audaz, lo consideran
un valor que “puede desarrollarse a partir
de experiencias o decisiones que tengamos que tomar”.
Por último, respecto a la toma de decisiones,
todos admiten tomarlas a menudo, pero reconocen
no hacerlo en aquellos asuntos que consideran más
importantes. Les gustaría “participar
más y ser escuchados” y reclaman “estar
más informados”.
“Los adolescentes que estamos hoy aquí
pedimos que nos motiven, que valoren nuestro esfuerzo
y que nos dejen tomar decisiones desde la infancia,
y no sólo cuando llega el momento de decidir
nuestro futuro académico o laboral”,
han concluido.
Estos son los estudiantes que han representado
a sus respectivas comunidades durante la jornada:
Daniel Grana Ramos, del colegio Sagrada Familia
El Monte, de Málaga (Andalucía); Maryem
El Bassite, del IES Chabacier, de Calatayud (Aragón);
Sandra González Fernández, del colegio
Santo Tomás, de Avilés (Asturias);
Alejandra Juan Vargas, del IES Isidor Macabich,
de Ibiza (Baleares); Paula Lorenz de la Torre, del
instituto La Salle, de La Laguna (Canarias); Andrea
Martín Ibargüen, del colegio San José,
de Santander; Alexandra Floare, del IES
Alfonso VIII, de Cuenca (Castilla-La Mancha); Sergio
Fernández Santamaría, del instituto
La Salle, de Burgos (Castilla y León); Xavier
Soler Botella, del colegio Sirguelín, de
Santa Coloma de Gramenet (Catalunya); Carmen García
Piqueras, del IES Serra D’Espadá, de
Castellón de la Plana (Comunidad Valenciana);
Ricardo Núñez Gutiérrez, del
colegio Sagrado Corazón de Jesús,
de Cáceres (Extremadura); Iago Rodríguez
Vázquez, del colegio Monterrey, de Vigo (Galicia);
Carlota Marín Hierro, del colegio Santa María-Marianistas,
de Logroño (La Rioja); Patricia Gonzalo Iturbide,
del colegio Institución La Salle, de Madrid
(Comunidad de Madrid); Juan José Sánchez
Lissón, del colegio Cipriano Galea, de La
Ñora (Murcia); Naiara Gallego Burguillos,
del colegio Anunciata, de Tudela (Navarra); y Nerea
Ibarra Plaza, del colegio Vizcaya, de Zamudio (País
Vasco).
Los programas educativos de Aldeas Infantiles SOS
para Primaria y Secundaria llegan a los colegios
e institutos españoles gracias a la colaboración
de ECOEMBES. En todas las ediciones, la organización
ha invitado a alumnos, profesores y padres a reflexionar
juntos en torno a diversos valores como el compromiso,
la tolerancia, la inteligencia emocional o la solidaridad.
Estos materiales han llegado, en el último
curso escolar, a 202.700 alumnos de Infantil y Primaria
(entre 4 y 12 años) y 150.000 de Secundaria
(entre 12 y 16 años).
Sobre Aldeas Infantiles SOS
Aldeas Infantiles SOS es una organización
internacional, privada, de ayuda a la infancia,
sin ánimo de lucro, interconfesional e independiente
de toda orientación política, fundada
en 1949 en Imst (Austria) y con presencia en 134
países. Su labor se centra en el desarrollo
del niño hasta que llega a ser una persona
autosuficiente y bien integrada en la sociedad.
Trabaja para fortalecer a las familias vulnerables,
de modo que puedan atender adecuadamente a sus hijos;
protege a los niños que se han visto privados
del cuidado parental, a los que brinda un entorno
familiar protector en el que puedan crecer sintiéndose
queridos y respetados, y acompaña a los jóvenes
en su proceso de maduración e independencia.