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Nº 128

REPORTAJES / CON LA MOCHILA AL HOMBRO
Aprendemos a hacer fuego en Altamira
Por Paula, Lucas, Susana, Juan, Eugenia, Dani, Ana, Samu, Claudia, Alicia, Nuria, Néstor, Lydia, Laura, Mónica, Germán, Ovidiu y Agus, estudiantes de 1º ESO, del IES Las Llamas.

Los alumnos de 1º de ESO A y B, acompañados por nuestras profes de Lengua Mariluz, Bea y Toña, fuimos el 3 de marzo a visitar la Neocueva de Altamira. Hacía un día de perros, así que pensamos que tendríamos que renunciar a realizar la actividad del fuego, un taller que se realiza al aire libre, y con lo que llovía pensamos que no podría ser.

En el interior del Museo Altamira.

Lo cierto es que a las 9:00 nos subimos al autobús, y Bea se puso a pasar lista, ¡un lío! Porque unos jugábamos, otros hablábamos a gritos, y se volvía loca para saber si estábamos todos. Cuando llegamos, había dejado de llover, pero hacía mucho frío. Nos dividieron en tres grupos, de tal manera que mientras unos iban ya a ver la Neocueva, otros visitaban el museo y el tercer grupo realizaba el taller que enseñaba a hacer fuego. Nos gustó todo mucho. En nuestro grupo fuimos primero al museo. Este es pequeño, pero está muy bien, con restos arqueológicos interesantes, paneles que explican la evolución del hombre y vídeos muy entretenidos que recrean la vida del hombre primitivo.

Aprendemos a hacer fuego.

Luego fuimos a aprender a hacer fuego. Se hace en el exterior, debajo de una tejavana. Con nosotros vino una guía muy simpática, que nos enseñó a intentar hacer fuego con piedras o con maderas. ¡¡¡Bufff!!! ¡Con el frío que hacía ahí fuera, hasta sudamos. Lo intentamos hacer en grupos a ver quién lo conseguía. La monitora nos decía que el grupo que lo consiguiera debía compartirlo con el resto de los grupos, pues así lo hacían en la Prehistoria. La verdad es que conseguimos algunas chispas pero crear fuego… ¡imposible! Tiene mérito el hombre de la antigüedad, nosotros hoy en día lo tenemos más fácil.

Ahora nos enseñan cómo hacer un arco.


Después de un descanso, en el que algunos aprovecharon para tomar un chocolate caliente de una máquina del museo (venía muy bien para calentarnos un poco), entramos en la Neocueva. Allí, otra guía nos fue mostrando los distintos dibujos que hicieron los hombres primitivos: bisontes, ciervos, caballos…, hasta siluetas de unas manos. Nos contó muchas cosas, y nosotros también hicimos unas cuantas preguntas. Al final, aún tuvimos algo de tiempo para hacernos unas cuantas fotos y jugar entre nosotros antes de volver de vuelta al instituto. Llegamos cuando faltaba poco para acabar las clases.


 

Web del Museo de Altamira: http://museodealtamira.mcu.es/

 

 

 


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