Estudiantes
de 1º de ESO del IES Javier Orbe Cano de Los
Corrales redactan un texto narrativo de miedo con
las palabras: casa, mando a distancia, horrible, rápidamente,
perro, Marte, saltar, moto, luego y durante.
'NADA ES LO QUE PARECE'
Christian Benito Saiz
Era de noche y yo estaba en el parque de mi pueblo
con unos amigos. En la entrada estábamos viendo
en un cartel que anunciaba que llegaba a la ciudad
el circo Marte cuando pasó una moto que dejaba
una estela de fuego en su recorrido. El hombre que
la conducía llevaba un horrible collar de orejas
humanas al cuello y una pulsera de ojos. Estaba intrigado
y por la noche volví solo a ese parque. Esta
vez el motero paró, silbó y apareció
su perro de tres cabezas llamado Cerbero. Rápidamente
le vi la cara y me marché. Era la mismísima
muerte con su perro. Luego, ya en mi casa, me fui
a dormir. Cuando me levanté al baño,
estaba escrito con sangre "Nunca mires a la muerte
a la cara". Me asusté mucho y no volví
a ir a aquel parque. Una noche paró una moto
frente a mi casa y de un salto tiré el mando
a distancia. El hombre entró en mi casa durante
la noche. Entró en mi cuarto, se acercó
a mí y susurró: "Inocente".
Yo estaba tan asustado que no paré de gritar.
Todo era una broma de mis amigos.
"UNA NOCHE HORRIBLE"
María Terán Castillo
Una noche muy terrible le esperaba a la pequeña
Sandra.
Érase una vez una pequeña niña
llamada Sandra. Se tuvo que mudar de su ciudad porque
sus padres habían encontrado trabajo en otra
parte. Aquel lugar al que se mudaban era un pequeño
pueblo llamado Bostronizo, en el Valle de Iguña.
Una noche la niña se tuvo que quedar sola
en casa porque sus padres tuvieron que salir y su
abuela no podía venir a cuidarla. Después
de cenar, la niña se fue a ver la tele con
su perro Albert. Ella estaba viendo un documental
de Marte cuando una noticia de última hora
interrumpió el documental: "Un loco acaba
de escaparse de la cárcel y anda suelto por
el Valle de Iguña. Tengan mucho cuidado y no
salgan de su casa".
Sandra dio un salto y soltó el mando de la
tele. Luego la niña cogió a Albert y
se fue a su cama. El perro se tumbó bajo la
cama y la niña estiraba la mano para abajo
y Albert se la lamía para tranquilizarla y
que pudiera dormir.
Durante la noche pasó algo horrible. A las
seis de la mañana la niña se despertó
y tenía la cabeza mojada. Pensó que
era sudor, pero... ¡era sangre! Sandra rápidamente
dio un salto y se levantó de la cama. Miró
al techo y... Albert estaba clavado en el techo, muerto
o no. Sandra corrió hacia el baño para
lavarse la cara y despertar del sueño, pero
en cuanto llegó al baño, se quedó
pasmada. En el espejo había escrito con sangre:
"Los locos también saben lamer".
Sandra se quedó pasmada. El loco le estuvo
lamiendo la mano toda la noche haciéndose pasar
por Albert y después escribió en el
espejo y...
- Brum, brum, bruuuum...
El ruido de una moto despertó a Sandra. Solo
había sido un sueño.
"LOS VECINOS DE JUAN EL LOCO"
Sandra Labrador Trueba
Había una vez un señor al que llamaban
"El Loco" porque decía haber visto
en la casa de sus vecinos un fantasma varias veces,
porque oía ladrar a un perro pero nunca lo
veía y tampoco veía a la gente que había
en aquella casa.
Un día se dispuso a coger el mando de la tele
cuando oyó un grito en la casa de al lado.
Juan miró por la ventana, pero no vio nada.
Aun así avisó a la policía, pero
no le hicieron caso, ya que había avisado muchas
veces y nunca pasaba nada.
Juan tenía una moto y fue con ella avisando
a todo el mundo, pero la gente tampoco le hizo mucho
caso.
Luego decidió ir él solo a aquella
casa que, según él, era la "casa
horrible". Llamó a la puerta, pero nadie
le abrió. Él insistió hasta que
por fin se abrió, pero... ¡No había
nadie tras la puerta! Se dispuso a entrar y de repente
apareció mucha gente, cámaras y cables.
El hombre saltó del susto, pero se dio cuenta
de que estaban rodando una película. Le explicaron
que iba sobre un perro fantasma que vivía en
Marte y durante la película el animal asustaba
a los extraterrestres. En ese momento a Juan le pareció
todo normal, menos una cosa: el director de la película
le explicó que llevaban un año rodando
la película y que siempre estaban en esa casa,
pero cuando iba la policía no había
nada. Juan le comentó esto al director y nunca
volvió a salir de la casa.
"EL PERRO FANTASMAL DE LA CASA"
Álvaro Javier Laborda Falagán
Era un sábado por la mañana cuando yo,
como de costumbre, fui a recoger el correo que nos
dejaban cada mañana. Únicamente nos
llegaban facturas, pero esta vez fue diferente: había
una carta extraña y ponía que era para
mí y que era confidencial. Rápidamente
me encerré en mi cuarto y leí la carta.
"Querido amigo:
Usted no sabe quién soy, pero yo sí
sé quién es usted. Como sabrá,
nosotros vivimos en una casa embrujada. El caso es
que mi familia ha sido atacada por dos hombres-lobo
y solo quedo yo. Me iré de cacería mañana.
Cuídame la casa. Si en dos semanas no regresé,
puede abandonar la casa. Tenga cuidado con nuestro
perro, tiene poderes sobrenaturales y podría
matarle.
Muchas gracias.
Atentamente
Anónimo"
Me puse a saltar del susto. ¿Quién
me habría mandado eso? ¿Por qué?
¿Cómo es que me conocía? Algo
horrible se me pasó por la cabeza. Busqué
rápidamente la historia de ese perro. El perro
fantasma era horrible. En cuanto llegué a la
casa, tuve que contenerme para no gritar. ¡La
casa estaba hecha un asco! Luego, cuando entré,
vi que algo me miraba de reojo. ¡Era él!
¡Era el perro fantasma! Aquella figura incorpórea
daba mucho más miedo cuando lo mirabas a la
cara. Él corría a atacarme. Se iba materializando
y apenas pude huir. Antes de salir de la casa pude
ver que el mando a distancia, la lámpara y
muchas otras cosas estaban flotando o tiradas en el
suelo. Me propuse no volver a esa casa. Cuando volvía
a mi casa, vi entre la maleza a un murciélago
susurrando mi nombre y pidiéndome que me acercara.
Después desapareció. Busqué más
información y descubrí que el que se
atrevía a entrar en esa casa sería perseguido
por la misma maldición. ¡Ahora todo tenía
sentido! ¡Era mentira! ¡Todo! Él
quería que entrase porque el dueño era
un vampiro, es decir, el murciélago que había
visto. Me daban ganas de mandarlo a Marte en una moto
voladora o de matarlo. Durante la noche valoré
cómo matarlo, pero ocurrió que...
"EL ESPÍRITU EN MARTE"
Anselmo Rodríguez Barbero
En una casa horrible de Marte un fatídico
día ocurrió algo terrible. Los que habitaban
la alejada vivienda no eran conscientes de lo que
ocurría. Esa era la casa de un motorista cuya
moto resaltaba entre las demás. Un día
el motorista se dispuso a cogerla cuando fue atacado
por la moto que parecía en realidad un espectro.
Luego la moto cogió el mando a distancia y
se puso a ver 'Sálvame interestelar'. El perro
la miraba todo el rato que estuvo en la casa. Los
actuales propietarios no tenían ni idea de
que la moto con su conductor se dirigía rápidamente
hacia la casa saltando algunas piedras que impedía
su paso. ¿Qué pasó? No lo sé.

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