| Entrevistamos a Basilio
Heras, uno de diez mejores bármanes del mundo
y socio de un restaurante de El Sardinero de Santander.
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Basilio Heras
charla con nuestros reporteros Laura, Andrea
y Jorge.
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Pregunta.-
¿De dónde viene esa afición por
los cócteles?
Respuesta.- Empecé cuando
fui a Tenerife y cambió mi visión de
la cocteleria. Vi que la gente tiraba los vasos y
vi que para ganar pasta hacía falta aprender
para que te ficharan las discotecas. Iba a la playa
todos los días a entrenar con la ayuda de otros
camareros y así fue como me fichó otra
discoteca. Justo cuando llegué a Santander
un amigo me dijo que si participaba en el campeonato
nacional de coctelería. Llegué a Barcelona
participé y gané. Lo que quiero enseñaros
es que uno no sabe de lo que le va a servir lo que
aprende. Yo no me imaginaba que iba a ganar, hay que
aprender y mejorar todos los días, mejorar
día a día. También hay que tener
suerte en la vida. No hay más, he estudiado
mucho he aprendido mucho, trabajo para escuelas de
formación.
P.- ¿Qué
te llevó a presentarte como aspirante a campeón
de España?
R.- Cada campeonato hay que hacer
un cóctel propio nuevo y se lo envías
a los jueces. Cada ingrediente que añades a
un cóctel lo hace un cóctel nuevo. Por
ejemplo, cuando una fresa machacada la mezclas con
cualquier otro ingrediente, siempre que tengas claro
qué es lo que pega y qué es lo que no.
P.- ¿Tuviste
que hacer mucho sacrificio para ganar?
R.- Al principio pensé que
no ganaría pero luego fui y gané. Pensé
que esto igual era lo mío. Me planteé
hacerlo más seriamente y bueno, luego fui al
mundial pero perdí. Pensé que tendría
que ponerme a su nivel, pero ellos seguían
estando a un nivel más alto. Seguí practicando
y mejorando, porque me puse la meta de ganar el mundial.
Y lo logré porque quería alcanzar mi
reto. Una vez que lo alcancé decidí
dedicarme a otra cosa.
P.- ¿Cuántas
horas practicabas al día?
R.- Practicaba todos los días
8 horas.
P.- Si pudieras,
¿te dedicarías a la profesión
como coctelero acrobático?
R.- En su día lo hice, pero
me retiré en 2002.
P.- ¿Hay
mucha competencia en el ámbito de la coctelería?
R.- Hay una competencia enorme pero
hay buen compañerismo. Además, todos
nos conocemos ya que siempre vamos los mismos.
P.- ¿Fuiste
ayudado por alguien para ganar?
R.- Siempre fui animado por la gente
que se preocupa por mí como amigos y familia.
Pero casi todo se debe al esfuerzo, trabajo y práctica
que hice para ganar.
P.- Cambiando de
tema, ¿qué tipo de negocio tienes?
R.- Un negocio familiar restaurante-cafetería.
P.- ¿Usted
es autónomo o tiene algún socio?
R.- Mis socios son mi hermano y mi
hermana.
P.- ¿Usted
pasa por dificultades económicas?
R.- Sí, yo noto la crisis.
Queremos levantar la cabeza pero la situación
es difícil.
P.- ¿Dónde
se encuentra su negocio?
R.- Se encuentra en El Sardinero.
P.- ¿Cree
usted que el estado le da alguna facilidad para que
prospere su negocio?
R.- El estado te da ayudas. Está
para que haya menos paro, pero en el fondo la política
es mentir; dicen que van a hacer cosas pero luego
no las hacen. Tratan de engañarnos con sus
promesas falsas. Yo puedo mentir y no pasa nada, pero
un gobierno no. Ayudas hay, solo que no son las que
debería haber.
P.- ¿Se considera
un empresario emprendedor?
R.- Sí. De hecho viajé
al extranjero para informarme de nuevos tipos de bebidas.
P.- ¿Qué
le diría a personas que estén pensando
en abrir un negocio de forma autónoma?
R.- No es fácil, tienes que
tener una buena formación, ya que cuanto más
sepas mejor. Por ejemplo, yo sé de cocteleria,
cocina y de la atención al cliente. Lo más
fácil es crear un negocio familiar. Mucha gente
no se anima y hay muchos impuestos también.
Claro que no son todo beneficios y hay que poner mucho
de tu parte. No es fácil.
P.- ¿Sus
socios y usted participan en la misma medida para
tomar decisiones?
R.- Cuando hay que tomar alguna decisión
respecto al negocio, los tres, mis hermanos y yo,
participamos en la misma medida para decidir.
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