Este es el primer libro de la conocida trilogía que lleva el mismo nombre. Panem es un lugar dividido en doce distritos debido a las guerras y rebeliones producidas con anterioridad. Los distintos distritos están bajo el poder del Capitolio.

Título: 'Los juegos del hambre' Autora: Suzanne Collins Año de edición: 2009 Editorial: RBA libros Páginas: 400

Como castigo y recuerdo de su poder se realiza una vez al año lo conocido como 'Juegos del hambre', en los que dos tributos de cada distrito, un chico y una chica de entre 12 y 16 años, deberán luchar a muerte en un terreno hostil hasta que al final quede solo un superviviente de los 24 tributos que participan. Unos mueren al principio, pero otros consiguen luchar y sobrevivir pese a las condiciones.

Ganar esta competición se traduce en fama y riqueza. Sin embargo perder lleva a los tributos a una muerte segura. Tras ser su hermana pequeña, Prim, seleccionada como representante del distrito 12, la joven de 16 años Katniss decide ser voluntaria en su lugar, y en su mismo distrito es a la vez elegido Peeta, un joven de su edad al que poco conocía, hijo del panadero que compraba a Katniss las ardillas.

Una vez en el Capitolio les preparan para poder conseguir representantes que les puedan ayudar a salvar su vida. Al llegar al terreno donde se celebrarán los 'Juegos del hambre' Katniss consigue salvar su vida al principio, y más tarde se hace amiga de una chica de 12 años de otro distrito, Rue, la cual fue asesinada más tarde.

Tras reencontrase allí con Peeta y aliarse para sobrevivir, comienzan a enamorarse, aunque él confesó frente a los presentes en una entrevista en el Capitolio que lo estaba desde antes de ir allí.

Como en estos juegos solo puede quedar un superviviente, antes habían cambiado las normas al ver que estos se querían, lo cual gustaba al público, diciendo que podían quedar dos si eran del mismo distrito. Al final, al ver que solo quedaron ellos dos, decidieron desde el Capitolio cambiar de nuevo las normas diciendo que solo podría haber un superviviente. Estos decidieron que ninguno mataría al otro, que comerían unas bayas venenosas para así suicidarse. Para impedir esto, el Capitolio volvió a la norma de que podía haber dos supervivientes si eran del mismo distrito, por lo que ambos salieron vencedores de estos septuagésimo cuartos juegos del hambre.