Educar para el futuro
Vivir en una sociedad sin valores, sin sueños, sin esperanza es difícil, pero aún lo es más cuando eres joven y la vida se ve reducida simplemente a estudiar, si tienes suerte, para trabajar. Esta situación nos quita esas ilusiones de niño para convertirlas en las falsas y añoradas de una sociedad que cada vez se convierte en menos niña y más adulta. Pero no se escandalicen, todavía hay gente que lucha y se basa en esa esencia de valores.