Con motivo de la celebración
del Día de la paz, los alumnos de 3º de
la ESO del colegio Castroverde representamos a los
niños del primer ciclo de Infantil una obra
que transmitió la importancia de la tolerancia
y de la diversidad.
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Un momento
de la representación. |
El pasado día 26 de enero
de 2012 los alumnos de 3º de la ESO del colegio
Castroverde nos dispusimos a interpretar una adaptación
del cuento 'El mejor robot', escrito por José
Sacristán, a los niños del primer ciclo
de Infantil.
El contexto en el que se desarrolla
la obra es la ciudad de los robots, una ciudad biónica
habitada por cientos de robots diferentes. Uno de
los robots, XT-27, se sentía superior a los
demás y pensaba que "todos los robots
tendrían que ser como los XT-27" porque
"los XT-27 eran los mejores y más modernos
robots de su generación".
Un día cruzó una puerta
amarilla y apareció en una ciudad cuyos habitantes
eran única y exclusivamente XT-27. Creyó
que había encontrado la ciudad de sus sueños
hasta que notó que se veían todos iguales
y que nadie presumía de ser más que
nadie, así que dejó de sentirse especial.
Comenzó a buscar la puerta amarilla para volver
con los diferentes robots de su ciudad. Cuando encontró
la puerta la cruzó.
Ya de nuevo en su mundo, se dio cuenta
de que se había chocado con un robot y que
todo había sido un sueño. Aquel robot
era más fuerte, más alto y más
perfecto que él. Leyó su placa, ¡era
un XT-28!, el mejor y más moderno robot, pero
XT-27 no se entristeció porque "había
aprendido que estaba encantado de ser diferente".
Para amenizar la representación
y captar la atención de los "peques"
utilizamos disfraces y un decorado lo más vistoso
posible. Ellos, a cambio, nos cantaron una canción
con ayuda de su profesor que trataba sobre la amistad.
También nos entregaron una cadena pintada por
ellos que simbolizaba que, aunque todos tenemos nuestros
defectos y nuestras virtudes, debemos estar unidos,
porque diversidad no es no es sinónimo de enfrentamiento
sino de tolerancia.
Espero que algún día
todo el mundo llegué a la conclusión
del robot. Así la tolerancia y con ella la
paz pasarán de ser un sueño a convertirse
en realidad.

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