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Red-acción
II Época / Nº39
Abril
2010
ENTREVISTAS / CUESTIONARIO 10

Montse Ferreras, periodista

Por Daniel Elvira Ibáñez, Juan Lázaro Miranda, Carlos Gómez Puebla y Ángela Sánchez Sánchez, alumnos de 4º ESO del colegio La Paz.

En nuestro colegio hay ciertos alumnos que forman parte ya de la leyenda colectiva, muchos. Entre ellos Montse Ferreras sobresale. Nos han hablado tanto de ella que hemos querido dibujarla en esta entrevista. Y, la verdad, es como nos habían contado. Culta, amable, resuelta, cercana y bella.

Montse Ferreras en un plató de televisión.

Montse Ferreras nació el 18 de marzo en Polanco, el pueblo del novelista José María Pereda. Está casada. Estudió en La Milagrosa de Polanco y, posteriormente, en nuestro colegio. Cursó los estudios de Periodismo en la Universidad Pontificia de Salamanca durante cinco años. Le gusta bastante el baile.

Pregunta.- ¿Qué fue lo que le motivó a realizar los estudios de Periodismo?
Respuesta.- Fue vocación realmente. Es una profesión que requiere que te guste la información y la comunicación, y no necesariamente las dos juntas, porque a lo mejor te gusta mucho comunicar y te apetece trabajar en la radio o televisión, o te apetece la indagación y la búsqueda de información. Me decanté por el periodismo porque me gustaba comunicar información y estaba interesada en trabajar en los medios de comunicación. Por lo que veo en mis compañeros, suele gustarnos más escribir, aunque yo prefiero escribir con un carácter más placentero. Me gusta mucho la comunicación oral, tanto en la radio, como en la televisión. Aunque, bueno, para poder informar por vía oral primero se requiere la pieza de información escrita, pero existe una diferencia entre los distintos medios de comunicación en cuanto a ello, y es que la escritura para un periódico es más amplia y pormenorizada, y, en cambio, para televisión y radio es mucho más sintética.

P.- Dentro del Periodismo, ¿en qué rama está especializada? ¿qué labor ejerce como periodista en la actualidad?
R.- Durante todo el tiempo que he estado trabajando, he intentado diversificar el trabajo en distintos ámbitos y tener una formación más completa. Ahora mismo estoy trabajando en un gabinete de prensa, como coordinadora del mismo, y dentro de una Consejería, lo cual significa que debo atender las necesidades de la institución en el ámbito en el que se mueve, desde organizar una rueda de prensa, a preparar cualquier otro acto dentro de este campo. Puedo encargarme de gestionar la preparación de una entrevista, también de solventar problemas de alguno de los ámbitos de la Consejería.

P.-¿Cómo ha evolucionado su vida profesional desde que obtuvo su primer trabajo hasta estos días?
R.-Imagino que, como en todas las carreras, empezando desde abajo, en este caso, haciendo prácticas, al principio sin remunerar, pero poco a poco subiendo escalones. Siempre que el lugar donde trabajase me ofreciese una satisfacción en el trabajo, la familia… y siempre tratando de crecer y queriendo estar un pasito por encima del día anterior y así poder ir evolucionando profesional y personalmente.

P.-¿Qué cualidades considera que necesita todo periodista?
R.-Yo creo que debe ser una persona curiosa, una persona que le guste comunicar, una persona extrovertida, que no se achante o amilane; que en un momento dado, si tiene que hablar con alguien, no le dé vergüenza; que al entrevistar a alguien tenga suficiente templanza para que no le sobrepase la situación. Son una serie de componentes los que se requieren. También, que te guste escribir… pero, sobre todo, que sea una persona con los pies en el suelo. Que no sea una persona vergonzosa, porque aunque algunos no trabajen de cara a la galería es imprescindible que un periodista sea una persona segura, con ánimo de exteriorizar sus aprendizajes y que tenga avidez por el conocimiento de las cosas en general. Todo esto nos conduce a que tiene que ser, fundamentalmente, una persona comunicativa.

P.-¿Cree que es difícil llegar a tener un buen puesto en el mundo del periodismo? ¿Cómo se puede llegar a ser un periodista de éxito?
R.-Es muy complicado trabajar en el periodismo y más en una Comunidad como Cantabria. Yo animo al que quiera ser periodista, porque de igual manera me animaron a mí en la Facultad para llegar donde he llegado, hasta la meta. Yo tenía un profesor que nos daba clase más o menos a trescientos alumnos, y nos decía que la mitad de nosotros seguramente teníamos el síndrome Hollywood, es decir, que buscábamos únicamente el alcanzar un lugar importante dentro de nuestras posibilidades, en el éxito; pero nos decía que lo que realmente tenía que importarnos eran las ganas y el deseo profundo de sacar adelante lo que pretendíamos llegar a ser, y que nos tenía que gustar de igual manera el periodismo, tanto trabajando en Radio Ser en Torrelavega como en Radio Madrid. Aunque, lógicamente, cada uno intenta progresar en su trabajo, y ascender a puestos más importantes y reconocidos, porque necesitas comer, es decir, a final de mes quieres que tu trabajo te satisfaga económica y personalmente.
En Cantabria, es complicado llegar a tener un buen puesto en el mundo del periodismo; date cuenta que la radio, la televisión y la prensa se cuentan con los dedos de una mano, además, en este caso, son empresas que no manejan demasiado dinero; el pastel que se reparten no es grande porque es una Comunidad muy pequeña, con lo cual, las plantillas no son muy grandes. Por eso, Cantabria no es el lugar idóneo para intentar buscar un puesto de periodista; sería muy probable que debieras ir fuera, a lugares que ofrezcan más posibilidades.

P.-¿Qué es lo que más le gusta del oficio de periodista? ¿Y lo que menos?
R.-Lo que menos me gusta, esto lo sé con seguridad, es la vanidad que este oficio favorece entre los periodistas. Las vanidades, las envidias, los codazos, supongo que en todas las profesiones las hay, pero una, en la cual se supone que tienes que ir a por la última información, es muy fácil que surjan este tipo de situaciones. Es una profesión complicada y todo depende de cómo seas tú y de quién te rodees; hay competencias que pueden ser insanas y desagradables en un momento dado.
Y lo que más me gusta, en general, comunicar: hace sentirme muy cómoda y también me gusta hacer que las cosas sean inteligibles, darlo todo muy claro, muy 'mascado'. Comunicar es algo que me apasiona.

P.-¿Cómo cree que afecta la crisis económica al mundo del periodismo? ¿Piensa que ha disminuido considerablemente la venta de la prensa en España?
R.-Al periodismo le está afectando la crisis como afecta a otras empresas y trabajos. Este es un medio que vive de la publicidad, básicamente. Los anunciantes son muy importantes y con la falta de dinero y los diferentes problemas que existan todo esto pierde valor, pierde competencia, y, como consecuencia, disminuye el trabajo y las posibilidades de encontrarlo. Yo tengo la experiencia de la gente del mundillo, y os puedo decir que hay mucha gente en la calle. Y en cuanto a la prensa a nivel nacional, supongo que también lo estará notando. Un periódico no es que valga demasiado dinero, pero una revista o un periódico no es una necesidad, es ocio, por lo que no es algo que mucha gente valore ni necesite en su día a día. No sé las cifras, pero supongo que los habrá afectado.

P.-Si pudiera elegir una noticia para dar a la sociedad, ¿cuál sería?
R.-Supongo que no te voy a dar la típica respuesta de la paz en el mundo o el fin de las guerras… porque, realmente, es bastante obvio. No sé qué noticia me gustaría dar, pero sí que os puedo decir que tuve mucha envidia de Ana Blanco, cuando ocurrió la tragedia del desplome de las Torres Gemelas. Sentí una envidia sana, a parte de que me encanta cómo trabaja esta presentadora de los informativos de TVE, es que se trata de una información que me hubiera gustado dar, una situación en la que me hubiera gustado encontrarme por la tensión informativa, por la presión del público, por la situación y el momento que es; los periodistas tenemos la ansiedad de dar la última información, sobre todo, de estar en el meollo de la cuestión. También somos un poco vanidosos, como los actores. Es una profesión en la que hay vanidades y hay que saber dosificarse.

P.-Si volviera atrás en el tiempo y decidiera estudiar otra carrera, ¿cuál sería?
R.-Bueno, a mí siempre me ha gustado mucho el arte, la pintura, por lo que no me hubiera importado haber estudiado algo relacionado con esto. Otra cosa que me interesó mucho en mi época de adolescente fueron las ideas políticas y la filosofía; aunque yo respondía, siempre que me preguntaban que a qué quería dedicarme de mayor, que quería ser abogada, periodista o bailarina.

P.-Usted ha presentado una gala junto a Bertín Osborne, ¿cómo ha sido esa experiencia? ¿Cómo se ha compenetrado con este presentador?
R.-Pues, a nivel personal, te permite poner a prueba tus tablas, y conseguir más, y, sobre todo, estas experiencias a veces te ponen en situaciones concretas que tú no habías imaginado; tú puedes ir con una idea preconcebida del personaje y estás a la expectativa, a ver qué te encuentras, si me lo pasaré bien, cómo encajaré… Porque hay que enfrentarse a un público de un tamaño considerable. En este caso, tuve que enfrentarme a esta situación de una manera quizás inesperada, porque Bertín me dijo que él, cuando presentaba una gala junto a otra persona, no solía seguir un guión específico. Fue en directo, además.
Fue una muy buena experiencia y me alegro de haber trabajado junto a la figura de Bertín Osborne.

P.-¿Qué le parece la organización del periodismo español?
R.-Yo creo que es una profesión bastante desorganizada a nivel de nuestra nación. Nos hacen falta unos códigos profesionales y nos hace falta también más organización en este sentido, para no ser "marionetas" de los medios de comunicación.

P.-¿Cómo opina que debe ser un periódico? ¿Neutral o no?
R.-Esta discusión sobre la objetividad la tuvimos en la Facultad de Periodismo y yo desde entonces lo he tenido muy claro: la neutralidad pura no existe. Porque tú puedes conocer el cuerpo de la noticia, pero luego tú la cuentas como quieres, a tu manera. Lo que yo creo es que todos los periódicos deberían tener una línea editorial y, por supuesto, debe existir más de un periódico, y así poder ser tú el que elabores tu propia crítica sobre el tema.

Los reporteros de InterAulas junto a Montse Ferreras.

P.-¿Qué opina del nivel de política española?
R.- Supongo que estoy un poco descontenta, como lo está la mayoría de la gente. Porque, bueno, parece como que los políticos ahora mismo no lo están haciendo muy bien, sobre todo, a nivel nacional; hay tantas luchas y contradicciones que parece que todo está mal hecho y que, al final, todo son luchas de intereses y dejamos de creer que están haciendo algo por nosotros, y que lo que están llevando a cabo es por ellos mismos. Digamos que, ahora mismo, la situación política está un tanto delicada.

P.-¿Cree que la sociedad actual, en general, es crítica o condescendiente?
R.-En algunas ocasiones la gente enfoca las cosas con poco criterio crítico; no tienen en cuenta que los periodistas vendemos la información. El periodismo es un servicio público y además de informar tenemos que entretener. Por eso deberíamos ser más críticos, porque la gente muchas veces se cree lo que pone en un periódico a pies juntillas, como si fuera la Biblia. Yo, personalmente, creo que la gente debería leer más de un periódico y crear así su propio punto de vista.

P.-¿Cómo describiría su personalidad en pocas palabras?
R.-Mi personalidad, pues es algo complicada (risas). Creo que soy una persona fiel a los míos y a mis intereses y obligaciones. En el ámbito laboral, soy seria y trabajadora. Creo mucho en el trabajo.

P.-¿Es aficionada a la lectura? En ese caso, ¿qué tipo de novela le gusta leer?
R.-Pues sí, yo leo mucho, la verdad. Sobre todo novelas. Una de las cosas que más me gustan son, por ejemplo, las novelas históricas, como 'El Conde de Montecristo', que fue un libro que leí por casualidad, porque lo había tenido atravesado durante bastante tiempo. Suelo leer mucho y muy variado, sobre todo por el interés de ver cómo está escrito.

P.-¿Admira usted a alguien, o tiene algún ídolo, en el campo del periodismo, o en cualquier otro ámbito de la sociedad?
R.-Bueno, yo no creo que es bueno idolatrar a nadie, pero sí que hay periodistas a quienes admiro, como, por ejemplo, Ana Blanco, como presentadora de informativos, porque reúne todo lo que necesita un periodista, y también me gustan mucho Luis del Olmo e Iñaki Gabilondo, a quienes tuve el placer de conocer entrevistándoles mientras yo estaba en la universidad; me gustan por la creatividad que tienen para contar la noticia.

P.-¿Qué consejos le daría usted a alguien que quiera comenzar la carrera de Periodismo?
R.-Que lo haga si siente que tiene realmente vocación, porque hay carreras mucho más rentables económica y personalmente, y, sobre todo, porque puedes desilusionarte cuando termines la carrera y no tengas trabajo. Aunque creo que si eres bueno, siempre va a haber, mejor o peor, un puesto para ti.

P.-Para finalizar, usted que seguramente ha entrevistado a un número importante de personas, ¿qué le ha parecido nuestro trabajo? ¿Han estado acertadas las preguntas?
R.-Pues, la verdad, muy bien… me habéis sorprendido, sobre todo, porque la teníais bien preparada, que es lo fundamental. Ha estado muy bien todo, se nota que habéis investigado. Luego, bueno, esto ya no tiene tanto que ver con vuestro trabajo, pero sí que es importante en una entrevista, sobre todo en una en la que el entrevistado es alguien a quien quieres sacar una información concreta, empezar con preguntas fáciles, suaves, que no le cueste responder, para que se vaya acomodando a la situación y, cuando llegue la pregunta clave de la entrevista, que sepa cómo responder y tener ya un poco la confianza para desenvolverse y tratar ese tema con naturalidad.

 


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