Pilo Castillo es un importante hostelero torrelaveguense, hijo y continuador de Urbano Castillo, sin duda su imagen a imitar. Comenzó su trayectoria profesional hace 36 años, lo que supone una larga experiencia que le avala y precede en el mundo de la hostelería. Pilo ha sabido continuar con éxito el legado que dejó su padre.

Elena y Ana flanquean a Pilo Castillo.

Pregunta.- ¿Cómo definiría a Pilo?
Respuesta.- Es difícil definirse a uno mismo. Pilo, es una persona sencilla y muy amiga de sus amigos, que le gusta lo que hace y relacionarse con la gente, por eso no es una persona difícil.

P.- ¿A qué edad empezó?
R.- A los 18 años y ahora ya tengo 54, aunque aparente 53 (ríe).

P.-¿Qué innovación supuso en Torrelavega la apertura en los años 60 del café Urbano’s?
R.-La cafetería referente de Torrelavega era la cafetería Saja, en la que trabajaba mi padre. Hace 47 años decidió emanciparse y montar la cafetería Urbano’s. Esto supuso un boom para Torrelavega porque donde se instaló, la calle Mártires, estaba sin asfaltar y era una calle de poco paso. Hubo quien le auguró que iba a durar cinco años. El adivino que lo dijo se coronó.

P.-¿Cómo acogieron los torrelaveguenses ese café?
R.-Le acogieron de manera muy familiar. Nosotros hemos trabajado con varias generaciones. Vuestros abuelos ya paraban en el bar, más tarde vuestros padres y ahora empezáis a parar vosotros. Aquí somos como una gran familia.

P.-¿Qué le decidió a seguir la profesión de tu padre?
R.- Yo a mi padre le tenía como a un dios. Era un barman elegante, con estilo, siempre trajeado y me encantaba cómo se relacionaba con la gente. Quería imitarle. Empecé por seguirle y hasta ahora.

P.-Tienen mucha fama los canapés de Pilo. ¿Cuántos tipos de canapés hay?
R.- El verdadero inventor del canapé fue mi padre en el año 63. Él tenía 25 tipos y a partir de ahí he ido innovando y haciendo cosas nuevas. Actualmente tengo un recetario propio con más de 200 canapés.

P.- ¿Cuál es su preferido?
R.- Hay dos canapés estrella que son los que gustan a niños y a mayores: el de bonito con tomate y el de langostino. Ahora mismo el que más me gusta y más demanda la gente es el de jamón de pato con foie y compota.

P.-¿Viene gente de fuera a probar sus canapés?
R.- Mi hermano, Javier Castillo 'Poty', hace mucha publicidad del bar con todo el mundo del 'famoseo'. Cuando llegan a Cantabria, muchos vienen a tomar canapés al Urbano's como, por ejemplo, Constantino Romero.

P.- En una comida importante como Navidad, año nuevo… ¿Tomaría Pilo en su casa canapés como entrante?
R.- No y te digo por qué. En esas fechas tenemos una demanda de canapés inmensa, hacemos 10.000. Después de pasar todo el día entre canapés, acabas harto. Cuando llegas a casa, con la familia, lo último que te apetece encontrarte son canapés. En casa, para mis suegros, les llevo la mayoría de los días. Pero habitualmente alguno como.

P.- ¿Qué elogio de sus canapés es el que más le ha gustado? ¿Y quién se lo dijo?
R.- Emilia, la de la confitería 'Santos', es una mujer que habla con los canapés. Les mira y dice "madre mía, qué colorido" o "qué rico". Está constantemente hablando con los canapés y para mi, que alguien pueda hablar con mis canapés, es el mejor elogio.

P.-¿Hasta cuántos lugares le ha llevado su trabajo?
R.- Haciendo la mili, en Melilla, preguntaron si alguien sabía hacer canapés. Cuando dije que yo, me pusieron a hacer canapés para las bodas, bautizos, comuniones y fiestas de los altos cargos. También he ido a Madrid, a hacer el cumpleaños de un primo mío que trabaja en Antena 3. Allí estaban Massiel, Lara Dibildos, Hermida… A los pocos días me llamo Massiel para felicitarme por los canapés y para encargarme su cumpleaños.

P.-¿Cuáles son los aspectos preferidos de su trabajo?. Y por el contrario, ¿cuáles menos?
R.- A mí lo que más me gusta es el trato personal con el cliente, poder relacionarme con ellos a diario. Ser como una familia grande. El bis a bis. Y lo que menos me gusta es la gente intransigente. Tratas a diario con gente y no todos los días tienes la mejor de tus sonrisas. Es muy complicada la hostelería. Lo que peor me deja son algunas personas que consideras amigas; un día estás un poco más serio, por problemas como los que nos encontramos cualquiera a diario, y por tener el café más caliente te insinúan que no sólo son tus amigos, sino que también son clientes y te pagan. Eso es lo que menos me gusta.

P.-¿Qué papel cree que tiene la hostelería en la sociedad actual?
R.- En general, la hostelería es imprescindible en un país. Es un sitio de reunión, de relax, de ocio. Es un referente, un sitio donde relacionarse.

P.-¿Cree que se valora lo suficiente?
R.- No, quizás lo valora más la gente de fuera. Por ejemplo, un día que la revista 'Hola' le hizo una entrevista a mi hermano, la hicieron aquí y también me entrevistaron a mí, me preguntaron cosas. No lo hicieron por mí, sino por mi hermano. Eso es una publicidad fantástica. A nivel nacional viene gente de Cádiz, de León, de Zamora, de Galicia… de todas partes de España. Vienen aquí y preguntan dónde está la cafetería Urbano’s; vienen a probar los canapés. Muchos me dicen "vamos a hacernos una foto, que eres el hermano de Poty", eso está muy bien, a mi por lo menos me encanta.

P.-¿Cómo valora que el 'Café Pilo' sea un referente de Torrelavega?
R.- Haber seguido la tradición de mi padre, haber seguido su línea y no haber decaído, nos llena de orgullo a todos. Cuando la gente viene al bar y nos habla de mi padre o de mi madre, es lo que más valoras. Ver que eres un referente, pero no sólo por ti, sino también por los que te rodean, por mis padres.

P.-¿Cómo ve la alimentación actual en nuestro país?
R.- Yo creo que en España es donde mejor se come del mundo, aunque las dietas no son muy equilibradas, comemos muchas grasas, aunque influye el ambiente familiar. Yo, por ejemplo, estoy casado con la hija de un médico y comemos muy sano. Para mí España es el país donde mejor se come del mundo junto con China.

P.-¿Cómo cree que le afectará la nueva ley de tabaco?
R.- Todavía no lo sé, aunque me imagino que todo sea acostumbrarse. Yo no fumo, soy un fumador pasivo, imagínate el humo que he tragado yo. A mí no me parece mal esta ley, porque el tabaco mata. Hay mucha gente que me dice que como les prohíba fumar, no vuelven. Pero yo creo que simplemente será los tres primeros meses, luego la gente se acostumbrará y seguirá saliendo y tendrán que respetar las leyes.

P.-¿Ha notado la crisis?
R.-Nosotros llevamos haciendo toda la vida encargos de canapés para empresas, el ayuntamiento, bancos, cumpleaños… De antes la gente nos decía "Pilo necesitamos para el sábado canapés para 200 personas". Ahora le gente me pido presupuesto, se lo doy y luego llaman o no. Hay es donde más lo he notado.

P.-¿Cómo es su relación con la gente?
R.- La gente me quiere muchísimo, yo me siento muy querido. Sobre todo cuando vienen y me hablan de mi padre, la gente de otra época, de la edad de mi padre, y de mi madre, que ella tiene 79 años y sigue trabajando. Eso me llena de orgullo.

P.-¿Podría contarnos alguna experiencia que te haya marcado en tu trabajo?
R.- Por ejemplo, cuando trabajé en el Cabaret Oasis, un cabaret municipal que hizo el Gobierno de Marcano. Para mi fueron una experiencia única esos cuatro años. Trabaja con smoking, con un bigote pintado, nos pintaban de época. Eso me marcó mucho porque ahí empecé a relacionarme con políticos, con gente del mundo del teatro, de la cultura… Con todos ellos me hacia una foto y ahora tengo tres álbumes llenos. Me encantó.

P.-¿Cuánto ocupa este trabajo en su vida?
R.- Las 24 horas del día. Empiezo muy pronto y acabo muy tarde. Me levanto a las 6 ó 7 de la mañana todos los días y me acuesto a la 1,30, aunque en realidad salgo de aquí a las once. Pero me cuesta dormirme porque estoy todo el día pensando en el día siguiente, en los encargos que tengo que hacer, en cómo me voy a organizar. Es un trabajo que siempre tengo en la cabeza.

P.- De no haberse dedicado a esto, ¿Qué hubiera sido?
R.- Quizás futbolista. Pero como esto lo he vivido desde pequeño, tampoco me he planteado hacer otra cosa. Vivo de ello y tengo cientos de amigos aquí. Estoy muy contento.