Como ya adelantamos en el número anterior, 2006 es un año cargado de aniversarios. Hemos reservado un espacio destacado para recordar los 150 años del nacimiento del santanderino Marcelino Menéndez Pelayo (1856-1912), filólogo, historiador, bibliógrafo, poeta, traductor, filósofo y polígrafo. Su nombre ha sido utilizado para denominar a la prestigiosa UIMP. En Santander puede visitarse su Biblioteca (cerca de 42.000 volúmenes y 23 incunables) y su casa-museo.

Dos imágenes de juventud de Marcelino Menéndez Pelayo.

Marcelino Menéndez Pelayo nació el mismo año que el psicoanalista Sigmund Freud y que el dramaturgo George Bernard Shaw. El destino hizo que la fecha de su muerte coincidiera con un acontecimiento histórico, el hundimiento del Titanic. Dos colosos que se despidieron, pero no sin dejar una huella inmensa en la cultura y en la historia. Paradójicamente, Menéndez Pelayo sigue siendo una figura tan alabada por la intelectualidad como desconocida a nivel general.

Realizó sus estudios en las universidades de Barcelona, Madrid y Valladolid, para después trabajar en bibliotecas de diversos países como Portugal, Italia, Francia, Bélgica y Holanda.
Entre 1884 y 1892 fue diputado en las Cortes. Pocos años antes de su muerte, fue director de la Academia de Historia.

Instantánea de Menéndez Pelayo trabajando.

Sus primeros trabajos bibliográfico-críticos estuvieron influenciados por la tradición española y su formación clasicista. A este período de su obra, situada entre 1876 y 1882, pertenecen La ciencia española y la Historia de los heterodoxos españoles, además de Horacio en España y parte de la Bibliografía Hispano-Latina, en la cual dedicó buena parte de su vida.
Otra obra importante de este periodo fue Calderón y su teatro, en la que Menéndez Pelayo lanza críticas irreflexivas y fuertes contra toda corriente de contenido alemán, una actitud que rectificó a lo largo de los años.

De 1883 a 1890, el autor se interesa por lo histórico-cultural en el arte. La Historia de las ideas estéticas en España es una obra de cinco tomos a través de los cuales explora los sectores de la vida cultural española, relacionándolos con sus correspondientes en otras partes de Europa. La atención que brinda a Kant y Hegel entre otros alemanes, es muestra de su reconciliación interna con la cultura alemana.

Ya en el tercer periodo de su obra (entre 1890 y 1902) Menéndez y Pelayo, centra sus estudios específicamente en las artes literarias. Obras de Lope de Vega y Antología de poetas líricos castellanos fueron los grandes trabajos de ésta época, caracterizada por una revalorización de la poesía medieval.

Pereda, Pérez Galdós, Palacio Valdés y Menéndez Pelayo.

Aunque la tendencia de su obra mantuvo a partir de entonces características específicas, los especialistas reconocen a partir de 1902 una cuarta etapa creativa en Marcelino Menéndez Pelayo. Su ritmo de producción es más lento y refleja signos de decaimiento. Además de poner fin al estudio sobre las obras de Lope de Vega, el polígrafo se centra en el trabajo de los Orígenes de la novela, tres tomos en los cuales la época medieval sigue siendo el foco de su atención.

Marcelino Menéndez Pelayo murió a los 56 años en Santander.

Evolución del estudioso santanderino.

Datos curiosos:

• Fue miembro de las cuatro Reales Academias Españolas.
  Ingresó en 1881 en la Academia de la Lengua, en 1883 en la Academia de la Historia, en 1889 en la de Ciencias Morales y Políticas y en 1892 en la Academia de Bellas Artes.
• Sus obras escritas comprenden 65 volúmenes. A su muerte, en 1912, donó a la ciudad de Santander su biblioteca compuesta por 40.000 volúmenes, algunos de ellos raros y notabilísimos.
• Fue propuesto para el Premio Nobel en 1905.
• A punto de morir pronunció esta frase: "Qué lástima tener que morir cuando me queda tanto por hacer".
• El Consejo Superior de Investigaciones Científicas publicó sus Obras completas en 1940, en 65 volúmenes, sin incluir sus epistolarios y notas. Existe, por otra parte, una edición en cedé de sus Obras Completas.
• Poseedor de una inteligencia superdotada, de una portentosa memoria fotográfica (era capaz de recitar un libro que acababa de leer) y de una despierta inteligencia.
• En su época, Santander vivió un periodo de esplendor cultural. Convivieron figuras de la literatura y de la historia como José María de Pereda, Amós de Escalante, Angel de los Ríos, Augusto González Linares ...
• Termina bachillerato a los quince años con premio extraordinario, la misma calificación que logró en la licenciatura.
• A los veintidós años ganó por oposición la Cátedra de Literatura de la Universidad Complutense.
• Menéndez Pelayo tuvo un hermano, Enrique (1861-1921) que simultaneó la medicina con la literatura y el periodismo, aunque su obra nunca alcanzó la notoriedad de la realizada por Marcelino.
  

Más información:

http://www.filosofia.org/ave/001/a040.htm
http://es.wikipedia.org
Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/menendez_pelayo.htm