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Red-acción
II Época / Nº50
Noviembre-Diciembre
2011
ENTREVISTAS / PREGUNTAS Y RESPUESTAS

Rulo: "La lupa de la popularidad lo distorsiona todo"

Por Pablo García de los Salmones y Pedro José Fernández, alumnos de 1º y 2º de Bachillerato del colegio La Salle de Santander.

Raúl Gutiérrez, Rulo, comenzó en 1992 en el mundo de la música. De 1996 a 2009 formó parte de La Fuga, grupo con el que grabó ocho discos. En 2010 creó 'Rulo y la Contrabanda'. Este año, en septiembre, tocaron gratis en las fiestas de Reinosa, su localidad natal.

Rulo posa con los reporteros de InterAulas.

Pregunta.- ¿Cómo se compagina tener una familia a la que tienes que atender con los continuos viajes y el enorme tiempo dedicado a la música?
Respuesta.- Estoy intentando buscar la fórmula. Es muy difícil, todo el rato haciendo malabares... Mi hija tiene cuatro años y medio y siempre ha sufrido mis ausencias aunque yo creo que es más bonito cuando te alejas y te acercas todo el rato que si estás todos los días. Está muy bien echarse de menos y que haya esas distancias, ya que estoy menos horas pero son más intensas y cuando estoy aquí pues estoy veinticuatro horas pendiente de ella. Hay que tener mucho tacto y mucha paciencia sobre todo.

P.- ¿Ha habido algo que has querido hacer y no te lo ha permitido la música?
R.- Si te quieres dedicar a la música tienes que retirar muchas cosas. Por ejemplo, 'Heridas de rock and roll' es una canción que habla de eso, de renuncias que tienes que hacer para seguir en la música. La gente sólo ve las dos horas de concierto, de luces, halagos y todo eso, pero hay una trastienda como pueden ser las horas muertas, los aeropuertos... Tiene que ser algo vocacional. Tengo amigos que ven la vida que llevo y no quieren pasar por lo mismo, prefieren currar sus ocho horas y luego llegar a casa. Lo mío son diecisiete años de esto porque me gusta mucho, aunque en 'Heridas de rock and roll' hablo de eso, pero no desde una perspectiva en la que me tenga que quejar porque a pesar de todas las cosas que he tenido que abandonar por la música siempre me ha compensado en todos los sentidos; pero sí hay renuncias, algunas no se pueden contar pero tienes otras cosas maravillosas. Yo, cuando hablo de éxito, no me refiero a la cantidad de discos vendidos ni a la gente que ha ido a mis conciertos, hablo de que me dedico a lo que me gusta, me gusta llamarlo "hobby-oficio" o algo así.

P.- Después de haber compartido escenario con grandes iconos del rock nacional como Barricada, Fito o Marea, además de haber sido telonero de Bon Jovi, ¿hay algún grupo o cantante con el que te gustaría coincidir en los escenarios?
R.- Con muchos, la verdad es que yo admiro mucho a la gente, yo soy muy fan. Antes que músico soy fan, he podido tocar con mucha gente que ni me lo hubiera creído yo hace muchos años y aquellos con los que he cantado los he conocido personalmente. He entablado amistad con gente que nunca lo habría soñado pero me falta cantar con mucha gente que admiro, por ejemplo con 'A Bote Pronto' o Enrique Bunbury, Calamaro, al que también admiro mucho, 'Los Suaves'... Hay gente con la que me gustaría cantar. Admiro, más que a un estilo determinado a los que han sido pioneros con su estilo como 'La Polla Records'. Luego ha habido mil grupos que lo han imitado, es el mismo caso que Robe de 'Extremoduro'. En conclusión, me gusta la gente que ha creado la manera de hacer algo.

P.- ¿Con qué personas del mundo del rock en el que te mueves guardas una relación más estrecha?
R.- Con Kutxi de 'Marea' y con los 'Marea' en general, con 'Fito y los Fitipaldis', con 'Barricada' me llevo muy bien... Con todos ellos tengo una relación más estrecha. Con 'Huecco' también me llevo muy bien. Con ellos he compartido escenario. Por ejemplo, con Fito he tocado ocho o diez noches, con 'Marea' muchísimo también. Con 'Huecco' no he tocado pero me llevo muy bien con él, hemos grabado un vídeo juntos y la relación es buena y hablamos bastante.

P.- En cuanto a la gira realizada, aunque ya sabemos que ha dejado muy buenas sensaciones entre la gente, ¿se puede decir que has cumplido todas tus aspiraciones o te ha faltado algo para completarla?
R.- He cumplido más todavía. Yo, cuando pasó todo este rollo del divorcio musical no me hubiera pensado que llevaríamos para estas fechas 54 conciertos, alguno de ellos en México, incluso 21 firmas de discos y la fantástica venta del disco que está cerca de 20.000 copias, que hoy en día es una salvajada. Yo no soy de expectativas grandes porque creo que en las expectativas grandes están los grandes fracasos también, aunque no pensé que la gente iba a dar un abrazo tan grande al proyecto. Todavía nos quedan seis conciertos antes de acabar el año y en enero o febrero volveremos a México y en marzo, abril y mayo haremos teatros en España, luego en mayo terminamos todo el Londres, así que todavía nos queda; cerraremos con unos ochenta u ochenta y cinco conciertos. Pero la verdad es que no me lo habría imaginado.

Un momento de la entrevista.

P.- ¿Ha cambiado algo las relaciones que tienes con tu familia o amigos desde que eres una persona conocida? ¿Qué cosas de la fama cambiarías?
R.- No, con los amigos es imposible; lo que pasa es que los veo menos, los veo mucho menos porque no tengo tiempo para mí. Por ejemplo, a veces para subir al monte tengo que apagar el teléfono porque doy cuatro pasos y está sonando el teléfono... En épocas de gira el problema es que no los veo. Me alegro que en la pregunta no usaras la palabra "famoso" porque esta palabra está más devaluada que el copón. Lo que cambia mucho es que, cuanto más crece el proyecto musical es la gente la que más cambia, no yo. Intentas ir a los bares de siempre, hacer la vida de siempre, pero es la lupa de la popularidad la que hace todo más grande o más pequeño. A veces puedo hacer una cagada y se amplifica más y si hago algo bien se amplifica más, pero es más la gente que uno mismo.

P.- ¿Las gentes de Reinosa en el día a día te tratan como a un artista o como un habitante más de la población?
R.- Aquí en Reinosa es muy fácil vivir, para mí aquí el día a día es muy sencillo. Me gusta porque cuando salgo por aquí la gente no me ve como Rulo sino como Raúl Gutiérrez; por eso me ponen muy fácil el vivir aquí. Si estuviera viviendo en Madrid pues siempre sería el personaje que la gente se crea y estarían todo el día alabándote y todo ese rollo y es más difícil tener los pies en la tierra y tener una vida normal. Aquí se lleva una vida de lo más normal. Cuando estoy aquí al menos es una vida normal.

P.- ¿Cuándo empezaste con la música? Supongo que tenías la esperanza, ilusión o simplemente el sueño de llegar donde tus ídolos llegaron. Ahora que has cumplido tu sueño, ¿tienes nuevas metas o aspiraciones o te conformas con lo que tienes? En el caso de que las tengas, ¿cuáles son?
R.- Nunca se deja de soñar. Yo siempre soñaba con conseguirlo pero realmente pensaba que no lo iba a conseguir. Parece contradictorio pero no lo es, pero yo por soñar claro que lo soñaba; de hecho eso es lo que te da fuerzas para seguir luchando y para ir creciendo en el mundo de la música, pero nunca pensaba "vamos a funcionar". Creo que si lo hubiéramos pensado mucho no lo hubiéramos hecho porque cuando tienes tantas papeletas para fracasar en la música... En el fondo hay que ser un poco consciente. Y otra cosa era que estábamos en Reinosa, no es lo mismo empezar desde Reinosa que desde Madrid o Bilbao. Yo sólo soñaba con vivir de esto y estaba encabronado, pero no estaba tampoco convencido de ello. Si hubiera pensado lo difícil que era no lo hubiera intentado, por lo que hay un punto de inconsciencia importante, porque si no preferirías buscarte el futuro por otro lado. Pero yo no tenía un plan B como otros músicos que habían estudiado... Yo estaba veinticuatro horas al día pensando en esto, que creo que también es como tiene que ser; esto es una dedicación constante de veinticuatro horas al día.

P.- A lo largo de tu carrera supongo que habrás cerrado muchas bocas, ¿qué se siente cuando los que una vez te criticaron ahora no solo te respetan sino que harían cualquier cosa para que los demás vean que tienen una relación de amistad contigo? Y, por otro lado, ¿cómo se superan los baches que a veces tientan a dejar de apostar por la música?
R.- Yo no me enfado mucho con la gente porque ya sea la música, o un cuadro, o cualquier cosa están para alabarse o incluso para meterse con ellos. A mí cuando un artista que me gusta no me satisface con su disco último pues lo critico. En cuanto a los que han criticado, hay gente en internet que te critica constantemente y no sabe ni de lo que está hablando. Por otra parte me hacen un favor porque el halago constante relaja y yo no quiero relajarme. Cada vez huyo más de cuando acaba el concierto traer a mucha gente para que me diga que el concierto ha sido la hostia. He aprendido con estos años que el halago relaja, y no me quiero relajar, quiero hacer un siguiente disco chulo y otras cosas más por medio del trabajo. Es peligroso el halago constante, cuando alguien mete caña, algunos con y otros sin razón, no saben que me están haciendo una especie de favor, que me están haciendo estar alerta y currar más y más. Aunque creo que después de diecisiete años en la música a la gente le puede gustar o no lo que hago pero en general lo suelen respetar. De todas formas creo que las bocas se tapan con trabajo, no con cortes de manga.

P.- ¿Qué te pasa por la cabeza cuando un día dejas tu trabajo y tu dinero para dedicarlos a la música cuando partes prácticamente de cero y sabes que probablemente lo pierdas todo?
R.- Yo creo que no pensábamos en nada porque me muevo mucho por corazonadas. Cuando dejé La Fuga hasta mi gente me decía que no podía irme de ahí pero yo sabía que no podía estar tocando con alguien con el que no me llevo bien, aunque la gente de mi alrededor me decía que con lo que me había costado pues me tenía que quedar ahí... Inconscientemente me pedía el cuerpo que me tenía que ir porque no me había metido en la música para no ser feliz y para no estar a gusto y como, obviamente, de un lugar tan grande nadie se iba a ir pues decidí volver a empezar... Hay un punto de inconsciencia en casi todo lo que hago, de corazonadas mejor dicho, de decir "yo tengo que hacer esto". Igual que me pasaba a los doce años con mi primer grupo, es una historia de corazonadas más bien. Yo creo que el que está en la música y su motor inicial es el dinero suele fracasar. Por otra parte, cuando estás en la música haciendo las cosas bien hechas, poniendo los plazos que conlleva un disco, haciendo las cosas con cariño es cuando luego viene todo lo demás, el dinero, el vender discos, el poderte dedicar a ello durante muchos años. Tiene que ser el tema de estar feliz con lo que haces. En mi etapa con La Fuga, los once primeros años fueron maravillosos y los dos últimos fueron más feos. En conclusión, no se debe hacer un grupo con acuerdos de mínimos, el grupo debe estar unido; cuando cada uno mira a un lado pues todo se va al carajo, los discos empiezan a ser mediocres, las giras también. Este nuevo proyecto me ha salido bien no porque vaya a verme mucha gente sino porque estoy feliz.

Rulo explica su punto de vista.

P.- ¿Qué consejos les das a los grupos que están empezando y sueñan con llegar hasta donde tú has llegado?
R.- No me gusta dar consejos, la verdad, porque yo cuando me los daban no lo aguantaba... Yo siempre digo que no llegan los mejores, hay que perseverar mucho. El primer disco de La Fuga fue pagado por nosotros, poníamos carteles nosotros, no teníamos carnet de conducir y engañábamos a la gente para que nos llevara... En el segundo nos pasó lo mismo, no terminábamos de crecer. Los grupos de ahora quieren grabar un disco y funcionar, eso es muy difícil y no es bueno. No sería bueno que un grupo con un disco y con dieciocho años tocara en el Palacio de los Deportes de Madrid. Eso no puede ser bueno porque entonces se les va la olla. Yo creo que hay que perseverar, sobre todo perseverar y creértelo en el buen sentido de la palabra; es decir, tirar a muerte con ello... Por otra parte, pienso que una persona con las ideas claras es muy peligrosa; pero claro, conseguir cuatro o cinco personas que piensen igual que tú es muy difícil. Sobre todo hay que tener paciencia, ya que hay que pensar que vas a estar muchos años sin cobrar un duro mientras que muchos de tus amigos ya tienen un trabajo, su coche... Los grupos que llevamos muchos años en la música, hablo de, por ejemplo, 'Los Suaves', hemos tenido que trabajar mucho y ha costado.

P.- ¿Te has planteado alguna vez dejar el oficio de la música? ¿Qué tienes pensado hacer si ocurre algún día esto?
R.- No sé, no lo he pensado. He pensado que la música me dejó a mí, yo nunca he querido dejar la música. El último año con 'La Fuga' no me salían canciones, era el hastío que tenía yo dentro. Otra cosa es que algún día la gente se canse de lo que hago y me tenga que buscar la vida por otro lado, pero yo no voy a dejar la música nunca. Tampoco me veo haciendo otra cosa, la verdad, y de hacer otra cosa sería algo creativo, pero he intentado pintar alguna vez y se me da fatal, la fotografía también... En general todo se me da bastante mal. Yo creo que siempre puedes vivir de la música, ya que para vivir de la música no hace falta tocar para mucha gente; te puedes coger la guitarra y tocar en un bar para cien personas y vives de ello.

P.- Para la próxima gira del segundo disco, ¿tienes pensado seguir con la dinámica de conciertos acústicos, firma de discos o conciertos en espacios cerrados con aforo limitado como discotecas?; es decir, ¿quieres seguir con la idea de una gira íntima?
R.- En esta gira lo bonito es que ha habido de todo. Hemos hecho veintiún firmas de discos y dieciocho días un mini acústico, luego ha habido grandes recintos como el concierto en Santander o varios festivales de veinte o treinta mil personas, lo de Bon Jovi que fue un puntazo, y luego ha habido salas de mil personas. Entonces, lo bonito de esta gira es que ha habido de todo; hemos ido a Latinoamérica y pensamos en volver, y hemos hecho teatros también, como el de Aguilar, y ahora vamos a hacer más teatros, teatros más grandes que el de Aguilar... Lo bonito es que ha habido noches de tocar ante trescientas personas, ha habido acústicos de tocar ante cien personas que han ido a la firma del disco, y ha habido conciertos de veinticinco mil. Por otra parte, como todas las noches hagas lo mismo te acabas aburriendo. A mí lo que me aburre es estar siempre haciendo lo mismo; por eso en esta gira ha habido recintos pequeños, medianos, cosas íntimas, teatros, por los que siento devoción, recintos grandes... Me gusta alternar, si hubiera hecho cincuenta teatros estaría harto porque también quiero hacer rock and roll. Somos una banda que no tenemos prejuicios, nos gusta ser algodón y nos gusta ser lija, las dos cosas.

P.- Aunque el proyecto se llame 'Rulo y la Contrabanda', tanto en los escenarios como en entrevistas u otros actos no se os ve como una persona principal y un grupo de músicos que le hacen sombra sino que dais imagen de verdadero grupo. ¿Qué hace diferente a 'Rulo y la Contrabada' y a 'La Fuga' a la que tu pertenecías en cuanto a las relaciones de los integrantes?
R.- Ahora lo que nos pasa es que estamos como quinceañeros, como cuando conoces a una chica nueva; estamos en ese punto, a ver si lo cuidamos y nos dura. 'La Fuga' era un grupo al uso y 'Rulo y la Contrabanda' no lo es. Yo no quería ser como otros grupos que tienen nombre de grupo pero luego son una persona con músicos que van rotando. Entonces yo dije, ni eso ni Rulo solo; es un equilibrio entre un solista, que yo no lo soy, y una banda, que esto tampoco lo es, de ahí el nombre, 'Rulo y la Contrabanda'. No quiero volver a trabajar trece años en un proyecto y que se desestabilice todo y haya que cambiar otra vez el nombre porque una sola persona lo ha desestabilizado todo. Ahora nos queremos muchísimo, como dice la canción, "Para siempre es mucho tiempo". Yo no sé si dentro de cinco años alguien no estará feliz en el proyecto; pues se puede hablar, tomarse unas cervezas y diremos hasta pronto, o hasta nunca, o hasta cuando sea. Yo lo que no quería es que me volviera a pasar la experiencia de 'La Fuga'. Yo creo que esta banda va a durar mucho tiempo, la formación, digamos. De hecho es lo que yo quiero, yo no los trato como músicos de acompañamiento en ningún sentido, ni en lo personal, ni en lo económico, ni en lo artístico, pero yo sé que no me va a venir Charly a decirme que quiere hacer canciones, por eso 'Rulo y la Contrabanda'. Me estoy blindando un poco para que no me vuelva a suceder aquello y no tener que volver a reiniciar otra vez. Ni somos una banda ni soy un solista, es un equilibrio que, para mí, funciona perfectamente.

P.- Por mi pequeña experiencia personal sé lo duro que es el comienzo, las envidias, las críticas y la impotencia que surge a veces cuando las cosas no salen bien... ¿Has pasado tú por esos momentos? ¿Podrías citar alguno?
R.- La verdad es que en diecisiete años pasas por mucho de eso aunque al final te quedas con lo positivo. Esto es una montaña rusa, hay momentos muy álgidos de estar con un subidón increíble y otros de bajón. También cuando empiezas a funcionar, empiezas a sacar la cabeza, surgen ciertas envidias, pero yo a la envidia no la veo mal ya que yo veía a grupos y a veces también me daba envidia, pero en vez de meterme con ellos pues me iba al local de ensayo y trabajaba, entonces lo canalizaba de esa manera. Creo que la envidia no está mal. Cuando de un grupo me gusta algo pues siento envidia, es una cosa que lleva el ser humano dentro, pero lo que no llevo es mala leche. Hay algunos que mezclan la mala leche con la envidia. Cuando veo que alguien lo está haciendo bien pues me digo que me tengo que poner las pilas, porque yo quiero hacerlo así de bien o algo parecido. Recuerdo que cuando hicimos la primera gira por España en el tercer disco, con un total de setenta conciertos, pues siempre hay un grupo que tiene envidia, pero pobre del grupo que no tenga algo de envidia porque si no se va muy mal; en el fondo es un poco triste pero es así. Pero yo siempre que me he sentido atraído por un proyecto musical pues lo canalizo hacia lo positivo, no hacia lo negativo; en vez de meterme con él pues he dicho "qué bien toca", y por mucho que me meta yo con él no voy a sacar nada, seré el mejor si trabajo más, si ensayo más... Y eso es lo que te tiene que quedar. En cuanto a otro tipo de críticas, recuerdo que los primeros años me afectaba mucho, no me podía creer que hicieras algo desde el corazón y la gente lo despreciara de ese modo, pero cuando ves de qué va la película y de qué va la vida, y de qué va el ser humano, pues lo ves lógico, bueno, no es que sea lógico sino que va así. Hay una canción del disco que lo dice, "Críticas con veneno resbala en mis oídos", o cuando escribí "P'aquí P'allá", dije, "No me importó el qué dirán, me importan los de verdad", o sea, a mí me importa una mala crítica del disco de un amigo mío, pero de un tío que no conozco que me dice por internet que es una mierda... Pues ni siquiera me molesta. Con los años no, pero al principio sí porque no lo concebía, decía que si había hecho eso con tanto amor y tanto cariño, cómo va a venir un tío a despreciarlo de tal manera, pero es que es así; de hecho cuando empiezas en un grupo lo primero que te sorprende es eso, si no empiezas a destacar un poco pues eres genial, eres auténtico, pero si empiezas a funcionar un poco pues ya empiezan a sacarle las pegas. Quiero decir que no puedes estar muy pendiente de las críticas porque le restas tiempo a la gente que realmente te importa. Esto es así, hay quien te da el abrazo y quien te da el palo, pero no pasa nada, tienes que seguir a lo tuyo, que no te desvíe de lo que importa.

Raúl Gutiérrez, Rulo.

P.- Dicen que Fito fue el que comenzó el nuevo proyecto de 'La Fuga' buscando cantante y animando al resto de la banda a seguir adelante. ¿Qué tiene 'Rulo y la Contrabanda' o que le falta a 'La Fuga' para que un guitarrista famoso a nivel nacional deje el grupo de toda la vida para adentrarse en un nuevo proyecto en el que empieza de cero?
R.- Eso lo tiene que responder él aunque yo lo sé. Por otra parte, Fito cuando pasó todo ese rollo no se pronunció, gente se pronunció por él. Yo no me pronuncié por él. Él estaba de vacaciones, se fue un mes y hubo gente que hizo comunicados en nombre de él e hizo cosas metiéndole a él, luego vino y decidió estar aquí, aunque cuando decidió estar aquí yo le dije que no porque estaba enfadado por silencios que había habido y por historias. Yo hablo con mucha naturalidad de ello. Fíjate qué amistad tenemos para que después de diecisiete años habláramos de ello y, de hecho, seguimos hablando de ello, de todo lo que nos ha pasado, y seguimos queriéndonos muchísimo. Era una amistad demasiado fuerte para que toda esta mierda que pasó lo jodiera. Al final se crearon dos bandos. Tampoco he querido utilizar a Fito ya que es mi amigo; de hecho ni siquiera formaba parte del proyecto, no había grabado el disco, yo iba a volar sin él de todas formas en lo musical. En lo personal le habría echado mucho de menos, pero en lo musical hubiera hecho lo mismo; de hecho el disco está hecho sin él y la banda estaba concebida para que él no estuviera. Yo hablo de ello con mucha naturalidad porque no quiero que salga el segundo disco y me sigan preguntando por ello. También intento respetar la otra postura, en el fondo no debería haber dos posturas enfrentadas, solamente hay dos partes que piensan opuesto.

P.- ¿Has pensado en hacerte cantautor o piensas seguir con el rock hasta la muerte?
R.- Es que yo también tengo un cantautor dentro. Hay gente que piensa que porque toques rock and roll tienes que grabar un disco con once canciones de rock and roll, para mí sería una tarea tremendamente aburrida. Es una cosa que he ganado con esta banda sin quererlo; de hecho, el segundo disco se cerrará con una canción llamada 'El Vals del Adiós', que es una canción fronteriza mexicana, y lo puedo hacer, y si viene un talibán del rock y me dice que es una mierda, pues me da igual. Yo hago las canciones para contentarme a mí antes que para contentar a la gente, es algo súper egoísta que digo siempre en las entrevistas, pero tiene que ser así. La base es que me guste a mí para luego poderlo transmitir. En este disco ha habido de todo. Por ejemplo en 'Fauna rara' hay momentos que son muy punk y si lo comparamos con 'Morder tus labios' si no fuera por el hilo conductor de la voz la gente podría pensar que son de dos proyectos diferentes. Eso, lejos de ser un defecto, es una cosa buscada y para mí es más divertido. Intento buscar que de las doce canciones que puede tener un disco ninguna sea igual que otra. Yo tengo un cantautor dentro y tengo un rock and rollero dentro, tengo de todo, yo creo en las canciones; si me gusta una canción me da igual que la haga Metallica o Sabina. Yo no puedo hacer años y años lo mismo porque me volvería loco; de todas formas, creo que el público también lo agradece.

Queremos agradecer a nuestro profesor Javi Barrondo todas las gestiones que ha realizado para poder tener este encuentro y acompañarnos hasta Reinosa.


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