Raúl
Gutiérrez, Rulo, comenzó en 1992 en
el mundo de la música. De 1996 a 2009 formó
parte de La Fuga, grupo con el que grabó ocho
discos. En 2010 creó 'Rulo y la Contrabanda'.
Este año, en septiembre, tocaron gratis en
las fiestas de Reinosa, su localidad natal.
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Rulo posa con los reporteros
de InterAulas. |
Pregunta.- ¿Cómo se
compagina tener una familia a la que tienes que atender
con los continuos viajes y el enorme tiempo dedicado
a la música?
Respuesta.- Estoy intentando buscar
la fórmula. Es muy difícil, todo el
rato haciendo malabares... Mi hija tiene cuatro años
y medio y siempre ha sufrido mis ausencias aunque
yo creo que es más bonito cuando te alejas
y te acercas todo el rato que si estás todos
los días. Está muy bien echarse de menos
y que haya esas distancias, ya que estoy menos horas
pero son más intensas y cuando estoy aquí
pues estoy veinticuatro horas pendiente de ella. Hay
que tener mucho tacto y mucha paciencia sobre todo.
P.- ¿Ha habido algo que
has querido hacer y no te lo ha permitido la música?
R.- Si te quieres dedicar a la música
tienes que retirar muchas cosas. Por ejemplo, 'Heridas
de rock and roll' es una canción que habla
de eso, de renuncias que tienes que hacer para seguir
en la música. La gente sólo ve las dos
horas de concierto, de luces, halagos y todo eso,
pero hay una trastienda como pueden ser las horas
muertas, los aeropuertos... Tiene que ser algo vocacional.
Tengo amigos que ven la vida que llevo y no quieren
pasar por lo mismo, prefieren currar sus ocho horas
y luego llegar a casa. Lo mío son diecisiete
años de esto porque me gusta mucho, aunque
en 'Heridas de rock and roll' hablo de eso, pero no
desde una perspectiva en la que me tenga que quejar
porque a pesar de todas las cosas que he tenido que
abandonar por la música siempre me ha compensado
en todos los sentidos; pero sí hay renuncias,
algunas no se pueden contar pero tienes otras cosas
maravillosas. Yo, cuando hablo de éxito, no
me refiero a la cantidad de discos vendidos ni a la
gente que ha ido a mis conciertos, hablo de que me
dedico a lo que me gusta, me gusta llamarlo "hobby-oficio"
o algo así.
P.- Después de haber compartido
escenario con grandes iconos del rock nacional como
Barricada, Fito o Marea, además de haber sido
telonero de Bon Jovi, ¿hay algún grupo
o cantante con el que te gustaría coincidir
en los escenarios?
R.- Con muchos, la verdad es que
yo admiro mucho a la gente, yo soy muy fan. Antes
que músico soy fan, he podido tocar con mucha
gente que ni me lo hubiera creído yo hace muchos
años y aquellos con los que he cantado los
he conocido personalmente. He entablado amistad con
gente que nunca lo habría soñado pero
me falta cantar con mucha gente que admiro, por ejemplo
con 'A Bote Pronto' o Enrique Bunbury, Calamaro, al
que también admiro mucho, 'Los Suaves'... Hay
gente con la que me gustaría cantar. Admiro,
más que a un estilo determinado a los que han
sido pioneros con su estilo como 'La Polla Records'.
Luego ha habido mil grupos que lo han imitado, es
el mismo caso que Robe de 'Extremoduro'. En conclusión,
me gusta la gente que ha creado la manera de hacer
algo.
P.- ¿Con qué personas
del mundo del rock en el que te mueves guardas una
relación más estrecha?
R.- Con Kutxi de 'Marea' y con los
'Marea' en general, con 'Fito y los Fitipaldis', con
'Barricada' me llevo muy bien... Con todos ellos tengo
una relación más estrecha. Con 'Huecco'
también me llevo muy bien. Con ellos he compartido
escenario. Por ejemplo, con Fito he tocado ocho o
diez noches, con 'Marea' muchísimo también.
Con 'Huecco' no he tocado pero me llevo muy bien con
él, hemos grabado un vídeo juntos y
la relación es buena y hablamos bastante.
P.- En cuanto a la gira realizada,
aunque ya sabemos que ha dejado muy buenas sensaciones
entre la gente, ¿se puede decir que has cumplido
todas tus aspiraciones o te ha faltado algo para completarla?
R.- He cumplido más todavía.
Yo, cuando pasó todo este rollo del divorcio
musical no me hubiera pensado que llevaríamos
para estas fechas 54 conciertos, alguno de ellos en
México, incluso 21 firmas de discos y la fantástica
venta del disco que está cerca de 20.000 copias,
que hoy en día es una salvajada. Yo no soy
de expectativas grandes porque creo que en las expectativas
grandes están los grandes fracasos también,
aunque no pensé que la gente iba a dar un abrazo
tan grande al proyecto. Todavía nos quedan
seis conciertos antes de acabar el año y en
enero o febrero volveremos a México y en marzo,
abril y mayo haremos teatros en España, luego
en mayo terminamos todo el Londres, así que
todavía nos queda; cerraremos con unos ochenta
u ochenta y cinco conciertos. Pero la verdad es que
no me lo habría imaginado.
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Un momento
de la entrevista. |
P.- ¿Ha cambiado algo las
relaciones que tienes con tu familia o amigos desde
que eres una persona conocida? ¿Qué
cosas de la fama cambiarías?
R.- No, con los amigos es imposible;
lo que pasa es que los veo menos, los veo mucho menos
porque no tengo tiempo para mí. Por ejemplo,
a veces para subir al monte tengo que apagar el teléfono
porque doy cuatro pasos y está sonando el teléfono...
En épocas de gira el problema es que no los
veo. Me alegro que en la pregunta no usaras la palabra
"famoso" porque esta palabra está
más devaluada que el copón. Lo que cambia
mucho es que, cuanto más crece el proyecto
musical es la gente la que más cambia, no yo.
Intentas ir a los bares de siempre, hacer la vida
de siempre, pero es la lupa de la popularidad la que
hace todo más grande o más pequeño.
A veces puedo hacer una cagada y se amplifica más
y si hago algo bien se amplifica más, pero
es más la gente que uno mismo.
P.- ¿Las gentes de Reinosa
en el día a día te tratan como a un
artista o como un habitante más de la población?
R.- Aquí en Reinosa es muy
fácil vivir, para mí aquí el
día a día es muy sencillo. Me gusta
porque cuando salgo por aquí la gente no me
ve como Rulo sino como Raúl Gutiérrez;
por eso me ponen muy fácil el vivir aquí.
Si estuviera viviendo en Madrid pues siempre sería
el personaje que la gente se crea y estarían
todo el día alabándote y todo ese rollo
y es más difícil tener los pies en la
tierra y tener una vida normal. Aquí se lleva
una vida de lo más normal. Cuando estoy aquí
al menos es una vida normal.
P.- ¿Cuándo empezaste
con la música? Supongo que tenías la
esperanza, ilusión o simplemente el sueño
de llegar donde tus ídolos llegaron. Ahora
que has cumplido tu sueño, ¿tienes nuevas
metas o aspiraciones o te conformas con lo que tienes?
En el caso de que las tengas, ¿cuáles
son?
R.- Nunca se deja de soñar.
Yo siempre soñaba con conseguirlo pero realmente
pensaba que no lo iba a conseguir. Parece contradictorio
pero no lo es, pero yo por soñar claro que
lo soñaba; de hecho eso es lo que te da fuerzas
para seguir luchando y para ir creciendo en el mundo
de la música, pero nunca pensaba "vamos
a funcionar". Creo que si lo hubiéramos
pensado mucho no lo hubiéramos hecho porque
cuando tienes tantas papeletas para fracasar en la
música... En el fondo hay que ser un poco consciente.
Y otra cosa era que estábamos en Reinosa, no
es lo mismo empezar desde Reinosa que desde Madrid
o Bilbao. Yo sólo soñaba con vivir de
esto y estaba encabronado, pero no estaba tampoco
convencido de ello. Si hubiera pensado lo difícil
que era no lo hubiera intentado, por lo que hay un
punto de inconsciencia importante, porque si no preferirías
buscarte el futuro por otro lado. Pero yo no tenía
un plan B como otros músicos que habían
estudiado... Yo estaba veinticuatro horas al día
pensando en esto, que creo que también es como
tiene que ser; esto es una dedicación constante
de veinticuatro horas al día.
P.- A lo largo de tu carrera supongo
que habrás cerrado muchas bocas, ¿qué
se siente cuando los que una vez te criticaron ahora
no solo te respetan sino que harían cualquier
cosa para que los demás vean que tienen una
relación de amistad contigo? Y, por otro lado,
¿cómo se superan los baches que a veces
tientan a dejar de apostar por la música?
R.- Yo no me enfado mucho con la
gente porque ya sea la música, o un cuadro,
o cualquier cosa están para alabarse o incluso
para meterse con ellos. A mí cuando un artista
que me gusta no me satisface con su disco último
pues lo critico. En cuanto a los que han criticado,
hay gente en internet que te critica constantemente
y no sabe ni de lo que está hablando. Por otra
parte me hacen un favor porque el halago constante
relaja y yo no quiero relajarme. Cada vez huyo más
de cuando acaba el concierto traer a mucha gente para
que me diga que el concierto ha sido la hostia. He
aprendido con estos años que el halago relaja,
y no me quiero relajar, quiero hacer un siguiente
disco chulo y otras cosas más por medio del
trabajo. Es peligroso el halago constante, cuando
alguien mete caña, algunos con y otros sin
razón, no saben que me están haciendo
una especie de favor, que me están haciendo
estar alerta y currar más y más. Aunque
creo que después de diecisiete años
en la música a la gente le puede gustar o no
lo que hago pero en general lo suelen respetar. De
todas formas creo que las bocas se tapan con trabajo,
no con cortes de manga.
P.- ¿Qué te pasa
por la cabeza cuando un día dejas tu trabajo
y tu dinero para dedicarlos a la música cuando
partes prácticamente de cero y sabes que probablemente
lo pierdas todo?
R.- Yo creo que no pensábamos
en nada porque me muevo mucho por corazonadas. Cuando
dejé La Fuga hasta mi gente me decía
que no podía irme de ahí pero yo sabía
que no podía estar tocando con alguien con
el que no me llevo bien, aunque la gente de mi alrededor
me decía que con lo que me había costado
pues me tenía que quedar ahí... Inconscientemente
me pedía el cuerpo que me tenía que
ir porque no me había metido en la música
para no ser feliz y para no estar a gusto y como,
obviamente, de un lugar tan grande nadie se iba a
ir pues decidí volver a empezar... Hay un punto
de inconsciencia en casi todo lo que hago, de corazonadas
mejor dicho, de decir "yo tengo que hacer esto".
Igual que me pasaba a los doce años con mi
primer grupo, es una historia de corazonadas más
bien. Yo creo que el que está en la música
y su motor inicial es el dinero suele fracasar. Por
otra parte, cuando estás en la música
haciendo las cosas bien hechas, poniendo los plazos
que conlleva un disco, haciendo las cosas con cariño
es cuando luego viene todo lo demás, el dinero,
el vender discos, el poderte dedicar a ello durante
muchos años. Tiene que ser el tema de estar
feliz con lo que haces. En mi etapa con La Fuga, los
once primeros años fueron maravillosos y los
dos últimos fueron más feos. En conclusión,
no se debe hacer un grupo con acuerdos de mínimos,
el grupo debe estar unido; cuando cada uno mira a
un lado pues todo se va al carajo, los discos empiezan
a ser mediocres, las giras también. Este nuevo
proyecto me ha salido bien no porque vaya a verme
mucha gente sino porque estoy feliz.
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Rulo explica
su punto de vista. |
P.- ¿Qué consejos
les das a los grupos que están empezando y
sueñan con llegar hasta donde tú has
llegado?
R.- No me gusta dar consejos, la
verdad, porque yo cuando me los daban no lo aguantaba...
Yo siempre digo que no llegan los mejores, hay que
perseverar mucho. El primer disco de La Fuga fue pagado
por nosotros, poníamos carteles nosotros, no
teníamos carnet de conducir y engañábamos
a la gente para que nos llevara... En el segundo nos
pasó lo mismo, no terminábamos de crecer.
Los grupos de ahora quieren grabar un disco y funcionar,
eso es muy difícil y no es bueno. No sería
bueno que un grupo con un disco y con dieciocho años
tocara en el Palacio de los Deportes de Madrid. Eso
no puede ser bueno porque entonces se les va la olla.
Yo creo que hay que perseverar, sobre todo perseverar
y creértelo en el buen sentido de la palabra;
es decir, tirar a muerte con ello... Por otra parte,
pienso que una persona con las ideas claras es muy
peligrosa; pero claro, conseguir cuatro o cinco personas
que piensen igual que tú es muy difícil.
Sobre todo hay que tener paciencia, ya que hay que
pensar que vas a estar muchos años sin cobrar
un duro mientras que muchos de tus amigos ya tienen
un trabajo, su coche... Los grupos que llevamos muchos
años en la música, hablo de, por ejemplo,
'Los Suaves', hemos tenido que trabajar mucho y ha
costado.
P.- ¿Te has planteado alguna
vez dejar el oficio de la música? ¿Qué
tienes pensado hacer si ocurre algún día
esto?
R.- No sé, no lo he pensado.
He pensado que la música me dejó a mí,
yo nunca he querido dejar la música. El último
año con 'La Fuga' no me salían canciones,
era el hastío que tenía yo dentro. Otra
cosa es que algún día la gente se canse
de lo que hago y me tenga que buscar la vida por otro
lado, pero yo no voy a dejar la música nunca.
Tampoco me veo haciendo otra cosa, la verdad, y de
hacer otra cosa sería algo creativo, pero he
intentado pintar alguna vez y se me da fatal, la fotografía
también... En general todo se me da bastante
mal. Yo creo que siempre puedes vivir de la música,
ya que para vivir de la música no hace falta
tocar para mucha gente; te puedes coger la guitarra
y tocar en un bar para cien personas y vives de ello.
P.- Para la próxima gira
del segundo disco, ¿tienes pensado seguir con
la dinámica de conciertos acústicos,
firma de discos o conciertos en espacios cerrados
con aforo limitado como discotecas?; es decir, ¿quieres
seguir con la idea de una gira íntima?
R.- En esta gira lo bonito es que
ha habido de todo. Hemos hecho veintiún firmas
de discos y dieciocho días un mini acústico,
luego ha habido grandes recintos como el concierto
en Santander o varios festivales de veinte o treinta
mil personas, lo de Bon Jovi que fue un puntazo, y
luego ha habido salas de mil personas. Entonces, lo
bonito de esta gira es que ha habido de todo; hemos
ido a Latinoamérica y pensamos en volver, y
hemos hecho teatros también, como el de Aguilar,
y ahora vamos a hacer más teatros, teatros
más grandes que el de Aguilar... Lo bonito
es que ha habido noches de tocar ante trescientas
personas, ha habido acústicos de tocar ante
cien personas que han ido a la firma del disco, y
ha habido conciertos de veinticinco mil. Por otra
parte, como todas las noches hagas lo mismo te acabas
aburriendo. A mí lo que me aburre es estar
siempre haciendo lo mismo; por eso en esta gira ha
habido recintos pequeños, medianos, cosas íntimas,
teatros, por los que siento devoción, recintos
grandes... Me gusta alternar, si hubiera hecho cincuenta
teatros estaría harto porque también
quiero hacer rock and roll. Somos una banda que no
tenemos prejuicios, nos gusta ser algodón y
nos gusta ser lija, las dos cosas.
P.- Aunque el proyecto se llame
'Rulo y la Contrabanda', tanto en los escenarios como
en entrevistas u otros actos no se os ve como una
persona principal y un grupo de músicos que
le hacen sombra sino que dais imagen de verdadero
grupo. ¿Qué hace diferente a 'Rulo y
la Contrabada' y a 'La Fuga' a la que tu pertenecías
en cuanto a las relaciones de los integrantes?
R.- Ahora lo que nos pasa es que
estamos como quinceañeros, como cuando conoces
a una chica nueva; estamos en ese punto, a ver si
lo cuidamos y nos dura. 'La Fuga' era un grupo al
uso y 'Rulo y la Contrabanda' no lo es. Yo no quería
ser como otros grupos que tienen nombre de grupo pero
luego son una persona con músicos que van rotando.
Entonces yo dije, ni eso ni Rulo solo; es un equilibrio
entre un solista, que yo no lo soy, y una banda, que
esto tampoco lo es, de ahí el nombre, 'Rulo
y la Contrabanda'. No quiero volver a trabajar trece
años en un proyecto y que se desestabilice
todo y haya que cambiar otra vez el nombre porque
una sola persona lo ha desestabilizado todo. Ahora
nos queremos muchísimo, como dice la canción,
"Para siempre es mucho tiempo". Yo no sé
si dentro de cinco años alguien no estará
feliz en el proyecto; pues se puede hablar, tomarse
unas cervezas y diremos hasta pronto, o hasta nunca,
o hasta cuando sea. Yo lo que no quería es
que me volviera a pasar la experiencia de 'La Fuga'.
Yo creo que esta banda va a durar mucho tiempo, la
formación, digamos. De hecho es lo que yo quiero,
yo no los trato como músicos de acompañamiento
en ningún sentido, ni en lo personal, ni en
lo económico, ni en lo artístico, pero
yo sé que no me va a venir Charly a decirme
que quiere hacer canciones, por eso 'Rulo y la Contrabanda'.
Me estoy blindando un poco para que no me vuelva a
suceder aquello y no tener que volver a reiniciar
otra vez. Ni somos una banda ni soy un solista, es
un equilibrio que, para mí, funciona perfectamente.
P.- Por mi pequeña experiencia
personal sé lo duro que es el comienzo, las
envidias, las críticas y la impotencia que
surge a veces cuando las cosas no salen bien... ¿Has
pasado tú por esos momentos? ¿Podrías
citar alguno?
R.- La verdad es que en diecisiete
años pasas por mucho de eso aunque al final
te quedas con lo positivo. Esto es una montaña
rusa, hay momentos muy álgidos de estar con
un subidón increíble y otros de bajón.
También cuando empiezas a funcionar, empiezas
a sacar la cabeza, surgen ciertas envidias, pero yo
a la envidia no la veo mal ya que yo veía a
grupos y a veces también me daba envidia, pero
en vez de meterme con ellos pues me iba al local de
ensayo y trabajaba, entonces lo canalizaba de esa
manera. Creo que la envidia no está mal. Cuando
de un grupo me gusta algo pues siento envidia, es
una cosa que lleva el ser humano dentro, pero lo que
no llevo es mala leche. Hay algunos que mezclan la
mala leche con la envidia. Cuando veo que alguien
lo está haciendo bien pues me digo que me tengo
que poner las pilas, porque yo quiero hacerlo así
de bien o algo parecido. Recuerdo que cuando hicimos
la primera gira por España en el tercer disco,
con un total de setenta conciertos, pues siempre hay
un grupo que tiene envidia, pero pobre del grupo que
no tenga algo de envidia porque si no se va muy mal;
en el fondo es un poco triste pero es así.
Pero yo siempre que me he sentido atraído por
un proyecto musical pues lo canalizo hacia lo positivo,
no hacia lo negativo; en vez de meterme con él
pues he dicho "qué bien toca", y
por mucho que me meta yo con él no voy a sacar
nada, seré el mejor si trabajo más,
si ensayo más... Y eso es lo que te tiene que
quedar. En cuanto a otro tipo de críticas,
recuerdo que los primeros años me afectaba
mucho, no me podía creer que hicieras algo
desde el corazón y la gente lo despreciara
de ese modo, pero cuando ves de qué va la película
y de qué va la vida, y de qué va el
ser humano, pues lo ves lógico, bueno, no es
que sea lógico sino que va así. Hay
una canción del disco que lo dice, "Críticas
con veneno resbala en mis oídos", o cuando
escribí "P'aquí P'allá",
dije, "No me importó el qué dirán,
me importan los de verdad", o sea, a mí
me importa una mala crítica del disco de un
amigo mío, pero de un tío que no conozco
que me dice por internet que es una mierda... Pues
ni siquiera me molesta. Con los años no, pero
al principio sí porque no lo concebía,
decía que si había hecho eso con tanto
amor y tanto cariño, cómo va a venir
un tío a despreciarlo de tal manera, pero es
que es así; de hecho cuando empiezas en un
grupo lo primero que te sorprende es eso, si no empiezas
a destacar un poco pues eres genial, eres auténtico,
pero si empiezas a funcionar un poco pues ya empiezan
a sacarle las pegas. Quiero decir que no puedes estar
muy pendiente de las críticas porque le restas
tiempo a la gente que realmente te importa. Esto es
así, hay quien te da el abrazo y quien te da
el palo, pero no pasa nada, tienes que seguir a lo
tuyo, que no te desvíe de lo que importa.
P.- Dicen que Fito fue el que comenzó
el nuevo proyecto de 'La Fuga' buscando cantante y
animando al resto de la banda a seguir adelante. ¿Qué
tiene 'Rulo y la Contrabanda' o que le falta a 'La
Fuga' para que un guitarrista famoso a nivel nacional
deje el grupo de toda la vida para adentrarse en un
nuevo proyecto en el que empieza de cero?
R.- Eso lo tiene que responder él
aunque yo lo sé. Por otra parte, Fito cuando
pasó todo ese rollo no se pronunció,
gente se pronunció por él. Yo no me
pronuncié por él. Él estaba de
vacaciones, se fue un mes y hubo gente que hizo comunicados
en nombre de él e hizo cosas metiéndole
a él, luego vino y decidió estar aquí,
aunque cuando decidió estar aquí yo
le dije que no porque estaba enfadado por silencios
que había habido y por historias. Yo hablo
con mucha naturalidad de ello. Fíjate qué
amistad tenemos para que después de diecisiete
años habláramos de ello y, de hecho,
seguimos hablando de ello, de todo lo que nos ha pasado,
y seguimos queriéndonos muchísimo. Era
una amistad demasiado fuerte para que toda esta mierda
que pasó lo jodiera. Al final se crearon dos
bandos. Tampoco he querido utilizar a Fito ya que
es mi amigo; de hecho ni siquiera formaba parte del
proyecto, no había grabado el disco, yo iba
a volar sin él de todas formas en lo musical.
En lo personal le habría echado mucho de menos,
pero en lo musical hubiera hecho lo mismo; de hecho
el disco está hecho sin él y la banda
estaba concebida para que él no estuviera.
Yo hablo de ello con mucha naturalidad porque no quiero
que salga el segundo disco y me sigan preguntando
por ello. También intento respetar la otra
postura, en el fondo no debería haber dos posturas
enfrentadas, solamente hay dos partes que piensan
opuesto.
P.- ¿Has pensado en hacerte
cantautor o piensas seguir con el rock hasta la muerte?
R.- Es que yo también tengo
un cantautor dentro. Hay gente que piensa que porque
toques rock and roll tienes que grabar un disco con
once canciones de rock and roll, para mí sería
una tarea tremendamente aburrida. Es una cosa que
he ganado con esta banda sin quererlo; de hecho, el
segundo disco se cerrará con una canción
llamada 'El Vals del Adiós', que es una canción
fronteriza mexicana, y lo puedo hacer, y si viene
un talibán del rock y me dice que es una mierda,
pues me da igual. Yo hago las canciones para contentarme
a mí antes que para contentar a la gente, es
algo súper egoísta que digo siempre
en las entrevistas, pero tiene que ser así.
La base es que me guste a mí para luego poderlo
transmitir. En este disco ha habido de todo. Por ejemplo
en 'Fauna rara' hay momentos que son muy punk y si
lo comparamos con 'Morder tus labios' si no fuera
por el hilo conductor de la voz la gente podría
pensar que son de dos proyectos diferentes. Eso, lejos
de ser un defecto, es una cosa buscada y para mí
es más divertido. Intento buscar que de las
doce canciones que puede tener un disco ninguna sea
igual que otra. Yo tengo un cantautor dentro y tengo
un rock and rollero dentro, tengo de todo, yo creo
en las canciones; si me gusta una canción me
da igual que la haga Metallica o Sabina. Yo no puedo
hacer años y años lo mismo porque me
volvería loco; de todas formas, creo que el
público también lo agradece.
Queremos agradecer a nuestro profesor Javi Barrondo
todas las gestiones que ha realizado para poder tener
este encuentro y acompañarnos hasta Reinosa.

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