El mar Cantábrico, como ya os imagináis, no es el mejor sitio para practicar este deporte, ya que durante todo el año (sobre todo en invierno) la mar tiene unas características bastante extremas. Las temperaturas son bajas y el estado de la mar suele ser peligroso, incluyendo aquí las fuertes corrientes y el exceso de olas, pero aún así este deporte sigue siendo igual de apasionante.