Llega el
fin de curso y los alumnos de 4º de Secundaria
del instituto La Granja han redactado un discurso
de despedida basándose en uno del actual presidente
de Estados Unidos, Barak Obama.
|
Un hombre da un discurso.
|
¡Hola, Heras!
Si todavía queda alguien por ahí que
aún duda de que el IES La Granja es un lugar
donde todo es posible, quien todavía se pregunta
si nuestros sueños siguen vivos en estos tiempos,
quien todavía cuestiona la fuerza de este instituto,
este día le daremos la respuesta. Es la respuesta
de todos los alumnos de este instituto, los estudiosos,
los que copiaron, los vagos y aquellos que estudiaron
a veces sin entender nada, porque creían que
esa vez iban a aprobar. Compañeros, os transmitimos
este mensaje a los que llegáis nuevos, porque
seáis como seáis, con esfuerzo lo conseguiréis.
Ha tardado tiempo en llegar, pero esta tarde empieza
el cambio.
Estimados compañeros, este curso durante
el que tanto hemos luchado juntos para aprobar todas
las asignaturas: os felicito a todos los que lo habéis
obtenido el título de la ESO y a los que no,
decirles que la próxima vez será.
Os quiero agradecer los buenos momentos que pasé
con vosotros, principalmente con los que compartimos
el viaje de fin de curso a Barcelona. Gracias a todos
los que me ayudaron y me hicieron este curso tan llevadero,
estoy deseando volver a estar el año que viene
con vosotros. Nunca parecí el estudiante con
más posibilidades, no comencé con muchos
aprobados, ni buenas notas, pero poco a poco fui adquiriendo
fuerza y confianza en mí mismo para superar
mi reto y lograrlo, satisfecho de sacar el curso adelante.
Adquirí fuerzas de tanta gente que me apoyaba
y ayudaba, tanto de los padres y familiares, como
de los profesores y compañeros. Y aquí
me tenéis hoy... Esta es mi victoria, solo
mía. Y sé que no lo hice solamente para
obtener un buen y bonito título, sino para
forjarme un buen futuro y darme cuenta de que lo que
quiera, lo puedo conseguir, solo necesito fuerza,
interés y entusiasmo. Pero también sé
que estas últimas palabras no son sólo
válidas para mí, pues todas las personas
del mundo pueden alcanzar su propia meta.
Mientras estamos aquí esta mañana
sabemos que hay alumnos que están prestando
atención y se están esforzando para
sacar el curso adelante. Hay padres y madres que se
preocupan por su educación y se preguntan si
ellos podrán aportar algo a su aprendizaje.
Hay una nueva energía por aprovechar, nuevas
aulas que crear, nuevos pupitres que llenar y nuevos
libros que estudiar. El camino será largo,
la subida empinada, puede que no lo consigamos en
un año, pero tengo las esperanza de que lo
conseguiremos, llegaremos. Habrá percances
y comienzos en falso, algunos suspenderemos y repetiremos
curso. Sabemos que los profesores no pueden solucionar
todos los problemas, que mucho depende de nosotros.
Por eso os pido que juntos pongáis cada uno
vuestro esfuerzo y así loo podremos conseguir.
A todos aquellos que nos están escuchando
ahora entre estas paredes, desde sillas y pupitres.
A aquellos que se juntan alrededor de los profesores
en las filas de delante, nuestras historias son distintas,
pero nuestro destino es compartido. a aquellos profesores
que no creían que aprobásemos, lo logramos;
a aquellos que se esforzaron y lo consiguieron, os
felicitamos. Y a todos aquellos que se preguntan si
merecerá la pena hacer el Bachillerato, hoy
hemos demostrado una vez más que con esfuerzo,
dedicación diaria y estudio, abandonando la
pereza y la dejadez, podemos afrontar un nuevo curso
con totales garantías. Ahí está
nuestra verdadera genialidad: podemos cambiar, podemos
estudiar si queremos y podemos demostrar que vamos
a valer para algo el día de mañana.
Lo que comenzó hace diez años en pleno
septiembre, no puede acabar en este día primaveral.
Este título de secundaria no es el final, es
sólo un medio para alcanzar nuestra meta en
la vida y esto no puede suceder si volvemos a como
era antes. No puede suceder sin un nuevo espíritu
de sacrificio y capacidad de esfuerzo. Si los resultados
nos han enseñado algo, es que no existen alumnos
listos, sino alumnos con capacidades de esfuerzo,
dedicación y estudio diario.
En este instituto aprendemos todos juntos, como clase,
pues ésta nos da valores difíciles de
aprender individualmente. Resistamos la tentación
de hacer el mínimo esfuerzo, de buscar el camino
fácil y rápido. Aunque juntos hayamos
conseguido unos buenos resultados, los mostramos con
cierta humildad, pues siempre podíamos haber
hecho más. Y a aquellos que no conseguirán
pasar de curso, que sepan que entre todos formamos
un bloque inseparable y que juntos conseguiremos cualquier
meta que nos propongamos.
Cuando los suspensos cayeron en nuestras manos, los
profesores y los compañeros estaban allí
para ser testigos de nuestro esfuerzo por superarnos
y lo logramos. Este año acabamos la ESO y tengo
que darle las gracias a todos aquellos compañeros
que me ayudaron, así como a toda la gente que
confió en nosotros. Y a aquellos que pensaban
que no podíamos conseguirlo, sí podemos.
Heras, hemos avanzado mucho, hemos trabajado y estudiado
mucho. Pero queda aún mucho más por
estudiar y trabajar. así que esta tarde, preguntémonos
si queremos seguir estudiando. La respuesta es clara:
si quieres puedes. Estos son nuestros tiempos, tiempos
de aprender y crecer. Y a aquellos que nos dicen que
no podemos continuar, verán como conseguiremos
lo que nos propongamos. Y a aquellos que duden de
nuestra capacidad e ilusión, se equivocan,
pues lo conseguiremos. Sí, podemos.
Gracias compañeros.
Heras, mayo 2009

SUBIR
|
|