El IES Las
Llamas ha celebrado recientemente la XX edición
de su Concurso Literario, que culminó con la
entrega de premios coincidiendo con el Día
del Libro. A continuación puedes leer los trabajos
premiados en la categoría Poesía.
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Duelo de Oneguin y Lensky. Ilustración
de Iliá Repin (1899)
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POESÍA / PRIMER PREMIO
'HERMANOS DE DUELO'
Por Aarón Sánchez Molina, 4ºC ESO
Sonaba un aire de duelo,
hoy peleaban a muerte,
dos nobles caballeros
que acabarán con dispar suerte.
Enfrentaríanse al alba
por un problema de tierras.
Fernando y Alfonso Zarra
se atacarían sin tregua.
Hermanos de sangre son,
compartieron la comida.
Pero cuando salga el sol
para uno no habrá más vida.
Las ocho de la mañana
el pueblo esta en el camino.
la trifulca queda saldada
se sellaran sus destinos
El espectáculo estaba
no sólo en la mortal pista,
sino que también se hallaba
en los que alzaban la vista.
Espalda y espalda juntas,
pistola y pistola al pecho.
Separándolos diez lunas
para dormir en su lecho.
Dan el primer paso al frente,
recuerdan lo que han pasado,
recuerdos recorren mentes,
recuerdos casi olvidados.
Dan la segunda zancada
preguntándose qué hacen
cuando disparen sus balas
y uno muera y otro nace.
Tercero y cuarto seguidos,
no piensan, sólo caminan
consiguiendo dar el quinto
una idea les hipnotiza.
Fratricidio, asesinato,
la muerte de ser querido,
presto, el sexto esta dado,
el séptimo va en camino.
Sólo quedan ya dos pasos,
octavo ya caminado.
Unos segundos escasos
y a uno le habrán matado.
Novena huella en el suelo,
ya casi no queda nada.
Lo malo será lo bueno
cuando disparen sus balas.
El décimo y los pies juntos,
giro con olor a fuego,
y Fernando cae difunto
finalizando así el duelo.
Por la tarde fue el entierro,
sonaba música afable.
Subirá Fernando al cielo
cuando el sacerdote calle.
Calló la voz y el violín
apagó su melodía.
Quedó la melancolía
vagando por el jardín
Sólo la fuente se oía.

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POESÍA / ACCÉSIT
'LA LIBERTAD SE ACABA'
Por Marta Lizcano Barrio, 2ºA Bachillerato
Calló la voz y el violín
apagó su melodía.
Quedó la melancolía
vagando por el jardín
Sólo la fuente se oía
en mitad de aquel silencio,
de las gotas del aprecio
por la cadente armonía.
Y con fingido desprecio
resuena ya en la distancia
una tormenta que avanza.
El tronar es frío y recio.
Silencio. Surca una lanza
y atraviesa un corazón
que se lleva la razón
y con ella, la esperanza.
Se oye la leve canción
Del violín amortiguada
Tras la puerta ahora cerrada
Que anula cada emoción.
Se acaba. La libertad se acaba.
Ya no oiremos violines, ni fuentes,
tampoco danzas. De pronto adviertes
que la luz...se apaga.

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