Nº8 Diciembre.1998

 


Especial 20 aniversario de la Constitución


Aún queda mucho por hacer
Una experiencia inolvidable
Conferencia en el Santa Clara
Encuesta
Declaración de los Derechos Humanos

 

 

Aún queda mucho por hacer
(Carta a los Derechos Humanos)
Por Tamara Concha García, alumna de 1º de Bachillerato del IES Augusto González Linares.

Los dibujos utilizados pertenecen a un CD editado por el IES Ría del Carmen y han sido cedidos para este especial.

Parece mentira que ya cumpláis 50 años, que llevéis con nosotros medio siglo; formando parte de nuestras vidas, intentando protegemos, reconociéndonos como libres e iguales...

Nacisteis un 10 de diciembre de 1948. Los recuerdos de las atrocidades cometidas durante la Segunda Guerra Mundial por los nazis y por el ejército japonés y el desmantelamiento del Imperialismo europeo y japonés en muchas sociedades asiáticas, fueron los principales motivos que llevaron a vuestro nacimiento.

Vuestra madre, la señora Eleanor Roosevelt, esposa del presidente de los EE.UU. Franklin Delano Roosevelt, consiguió sacaros adelante, trabajando a marchas forzadas durante dos años hasta que finalmente fuisteis aprobados.

Vuestra infancia no fue muy feliz, primero conocisteis la guerra fría desencadenada por la rivalidad entre el Este y el Oeste, más tarde y durante dos décadas crecisteis lentamente, sin llamar mucho la atención.
Pero fue a mediados de los 70 y concretamente a principios de los 80 cuando disteis un gran estirón, el último de la juventud.

Finalmente en 1993, se celebra en Viena una Conferencia Mundial en torno a vosotros, que fue dirigida por un diplomático ecuatoriano, José Ayala Lasso, quien como consecuencia de su excesiva "prudencia" fue sustituido en junio de 1997 por Mary Robinson.

Desde 1993 gracias a vosotros, hemos podido juzgar los crímenes de guerra cometidos en la antigua Yugoslavia y un año después, las acciones macabras de las guerrillas ruandesas.

Sí, vuestro nacimiento ha sido un regalo maravilloso para nosotros, la humanidad. Pero todavía queda mucho por hacer. Celebramos vuestro cumpleaños porque no retrocedemos pero el avance es muy lento. Si no, comprobemos estos datos oscuros: vosotros, desgraciadamente sois violados bestialmente en 117 paises.

 

Algunos como Canadá o España han sido denunciados por su comportamiento racista con los inmigrantes.
Otros como Afganistán, violan los derechos de la mujer, acercándose al genocidio.
Los países del Golfo e Irán son especialistas en ejecuciones, en el sometimiento de la mujer y en la tiranía de los que tienen el poder.


¿Ignorar es la solución?

Pero las cosas no son mejores en África. En Argelia, por ejemplo, el poder utiliza la revuelta islámica para ejecutar a los que pertenecen a otras religiones.

En cuanto a América Latina, qué decir de ella, aún siente el dolor de las heridas que dejaron las pasadas dictaduras y países como Colombia y Ecuador, padecen tal violencia que puede compararse a una epidemia.

En Centroamérica, la tragedia se desarrolla en dos aspectos: la represión del pueblo indígena y la negativa a dejarles participar en los medios de producción y sus beneficios.


No más palabras para tal denuncia...

Y es que ningún país está libre de culpa porque ¿qué pensáis de los EEUU? El país de la Estatua de la Libertad, fundado en nombre de la democracia y la igualdad resulta ser un país hipócrita. Lo digo sinceramente. Los americanos imponen su fuerza y su mercado; las minorías continúan siendo discriminadas: grupos gays y lesbianas, pro abortistas... ; la mayoría de las víctimas por asesinato son de raza negra y existe la pena capital. Además, el 90% de los niños de EE.UU viven en condiciones de absoluta pobreza, condenados a un futuro de alcoholismo y drogadicción y a una muerte prematura.


No seamos marionetas de los medios

Y aún así, celebramos vuestro cumpleaños. ¿Por qué? ¿Porque nos sentimos más humanos, mejores personas? ¿Porque alivia nuestra conciencia y nos libra de responsabilizarnos de lo que está sucediendo a nuestro alrededor? Menos sentimentalismos y "parafinadas" y más hechos, que ya es hora.


Andando se hace el camino, sentados sólo nos hacemos viejos.