Poema basado en el cuento 'Pedro y el lobo', la historia
de un pastor que un día se le ocurrió
gastar una broma. Y al final la mentira se tornó
en verdad.
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El pastor avisó
a sus vecinos de la llegada del lobo. |
Érase
un pastor de ovejas
que
cuidaba su ganado
aburrido
allá en el monte
pensó
pasar un buen rato.
Allí
en la aldea se hablaba
de
la presencia de lobos
y
el pastor pensó ¡qué idea!
voy
a poner a estos lobos.
Corrió
hacia el pueblo gritando:
el
lobo ataca a mi rebaño.
No
te preocupes muchacho
que
nadie sufrirá daño.
Al
llegar hasta el lugar
el
muchacho rompió en risas
indignando
a los que allá
llegaron
con tantas prisas.
Tiempo
después de este acto
el
feroz lobo asomó
y
el pastor, asustado,
en
el pueblo apareció.
Volvió
a anunciar la tragedia
pero
nadie le creyó
nadie
ayudó al muchacho
y
el lobo un festín se dio.
El
muchacho sin rebaño
en
el monte solo se quedó.
Aprendió
a no mentir tanto
pues
aprendió la lección.
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