Las nuevas
tecnologías han cambiado y seguirán
cambiando los hábitos de los ciudadanos. Actualmente,
casi la totalidad de los bancos y de las cajas ofrecen
sus servicios a través de internet y, en algunos
casos, las sucursales son virtuales. Según
un estudio realizado por una firma holandesa, el 30%
de los españoles realizará las operaciones
bancarias a través del teléfono e internet
en el año 2006.
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Aspecto del
portal de la Caixa en internet. |
La banca en España siempre
se ha interesado por acercarse al ciudadano con la
esperanza de que al facilitarle las operaciones con
su dinero, éste le confíe su capital,
así como la mayoría de sus operaciones
económicas. Este objetivo ha llevado a los
bancos y cajas a crear una inmensa red de sucursales
por todo el país para acercar a sus clientes
productos financieros y ofertas posibles, con la idea
final de aumentar la cartera de clientes y, con ello,
sus propios activos financieros.
A este interés se ha ido sumando el desarrollo
tecnológico que estamos viviendo -internet,
comunicaciones móviles, banda ancha, satélites,
etc-, produciendo a su vez cambios significativos
en la estructura económica y social y en el
conjunto de las relaciones sociales.
Hace ya algunos años este acercamiento empezó
a hacer uso de la banca a distancia,
es decir, que el cliente pudiera hacer una gran cantidad
de operaciones con su dinero sin necesidad de desplazarse
hasta su sucursal, con el tiempo que esto requería.
Estos primeros pasos se dieron en la banca telefónica;
el siguiente paso lógico fue que todos estos
servicios también fueran accesibles desde la
Red.
Se perderá el contacto humano con el bancario,
pero se ganará en posibilidades de trabajo
con el dinero. El usuario podrá elegir la forma
de trabajo.
Para el usuario, la banca por internet es interesante
debido a que existen menos comisiones, es cómodo
-por no tener que acudir a una sucursal y hacer largas
colas para realizar las operaciones-, todo es mucho
más rápido, y el resultado se ve en
el mismo momento de realizar las operaciones.
El realizar transacciones bancarias desde el hogar
representa el mayor cambio en las instituciones financieras
desde la introducción de los cajeros automáticos.
Tenemos la posibilidad de trabajar con un banco que
sólo existe en internet y carece de oficinas
o con un banco cuyas oficinas existen físicamente
y que cuentan con un canal de distribución
que opera por internet, siendo este caso el más
habitual.
También es de apreciar el horario de la atención
al público, ya que dispone de un servicio de
24 horas los siete días de la semana.
Las operaciones más habituales que se ofrecen
son:
- Apertura de cuentas nuevas.
- Consulta de saldo y últimos movimientos
de cuentas.
- Consulta de saldo y últimos movimientos
en tarjetas de crédito.
- Transferencias bancarias.
- Consulta de tasas de interés.
- Consulta de cambio monetario.
- Consulta de índices bursátiles (bolsa
de valores).
- Solicitudes de chequeras.
- Reporte de robo / extravío de tarjetas.
- Pagos por transferencia electrónica (pagos
de tarjetas de crédito, pago de facturas
de empresas por convenios especiales).
- Asesores y simuladores virtuales (cálculo
de mensualidades de préstamos, cálculo
de rendimiento de inversiones).
- Suspensión de pago de cheques.
Sin embargo, esta forma de banco también
tiene sus inconvenientes y el primero y más
evidente es la falta de trato personal; otra molestia
es la necesidad de tener que desplazarse para recoger
o depositar el dinero a través de las ventanillas
o cajeros automáticos de los bancos, ya que
aún seguimos necesitando dinero metálico
en el día a día, aunque sólo
sea para comprar lo más básico, como
el pan o el periódico...
Algunos de estos e-bancos ya han subsanado este problema
ofreciendo a sus clientes la posibilidad de entrega
o recogida de efectivo en mano, pero imponiendo sin
embargo unos mínimo de cantidad y, menos apreciado
por los usuarios, cobrando una comisión por
este servicio.
Otro de los inconvenientes para el cliente es la carencia
de comunicaciones escritas a través del correo.
Deberá encontrar toda la información
a través de su pantalla o requiriéndola
por teléfono.
Pero lo que realmente frena a muchos usuarios en utilizar
estos servicios es el aspecto de la seguridad de las
operaciones en línea y la privacidad de los
datos personales ya que los usuarios oyen cada día
hablar de fraude en la banca online y de falsas paginas
Web y pueden leer que se multiplican en España
los ataques de phishing para robar datos
bancarios.
Con menor importancia también se debe citar
la falta de velocidad de las conexiones a la red como
otro tipo de inconveniente.
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Las nuevas tecnologías
han llegado a la banca. |
La seguridad en la red es un problema al que se enfrenta,
no sólo la banca en línea, sino todo
el conjunto de empresas que promueven el comercio
electrónico. Este aspecto se ha convertido
en uno de los mayores impedimentos para que un elevado
número de usuarios de la banca se decida a
utilizar el servicio por Internet. Esto a pesar de
la eficiencia que han demostrado los actuales sistemas
de encriptación de los datos que viajan por
la red, es decir, las técnicas para convertir
los datos a una forma ilegible excepto para las personas
autorizadas a su acceso.
Las instituciones financieras esperan que dicha preocupación
vaya pasando a medida que su utilización se
refuerce en el mercado, como ha sucedido en el caso
de los inicios de tecnologías anteriores, como
los usuarios de tarjetas de débito y crédito
y la inseguridad que les creaba disponer de efectivo
en los cajeros automáticos, que la necesidad
creada ha logrado hacer olvidar. La solución
para los problemas con las conexiones lentas tambien
se está resolviendo con la llegada del internet
de banda ancha y con la expansión de las tecnologías
inalámbricas.
En cuanto a la atención al consumidor,
los bancos siguen teniendo siempre como meta principal
la satisfacción del cliente, lo que representa
la clave del éxito de este servicio. Y saben
que los factores de impacto en la atención
al cliente por medios electrónicos son la confianza
y la seguridad. El éxito de cada banco dependerá
de su estrategia particular; la publicidad y el valor
de la marca son muy importantes, pero en un mercado
con bancos compitiendo con productos similares, donde
el cliente tiene acceso rápido, barato y fácil
a cada uno de ellos, la confianza que imprima cada
marca es uno de los elementos más importantes
en el proceso de elección del cliente.
Las medidas generales de seguridad que un banco en
internet adopta son un aspecto en el que no se deben
escatimar esfuerzos, ni recursos, dada la especial
naturaleza del negocio. Es un factor fundamental si
se quiere cimentar una relación de confianza
con los clientes, seriamente preocupados por su intimidad
y la seguridad de su dinero.
Finalmente podemos decir que la banca por internet
es uno de los mejores ejemplos de cómo el comercio
puede aprovechar las nuevas tecnologías, resultando
en ventajas tanto para las empresas, como para los
clientes a quienes prestan servicios. Sin duda internet
apunta a convertirse en un plazo no muy largo en uno
de los principales canales de distribución
comercial a nivel mundial.
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