Nº25. Mayo. 2001.

 

Todos los días los medios de comunicación nos mantienen informados sobre los temas más diversos. Unos nos resultan especialmente interesantes, otros aburridos, muchos incomprensibles, pero todos tiene algo en común: son el reflejo de lo bueno y lo malo que ocurre en nuestro país y en todo el mundo.
En Visto y Leído queremos que nos cuentes las noticias que más te han interesado. Pero no de cualquier manera, sino tal como tu las interpretas.



En esta entrega de Visto y Leído contamos con varias historias creadas por estudiantes de Biología y Geología de 4º de ESO del IES Santa Clara de Santander. Cada una de ellas surge después de la lectura de libros, por lo que los datos que utilizan tienen una base científica. Los relatos se titulan:

Paxton 2208 (una verdadera tortura)
La vida de Pedro
Un verano difícil de olvidar
El niño que quería ser bombero

Cuando volvamos a ver el sol
Historia
Viaje a las Galápagos
Un mundo aparte
La historia de Ostri
El cerdo Pimpla
Recuperar el lago
Lo que se descubre después de tanto tiempo
Los misterios del volcán
Visita a Cabárceno


 

 

 


Paxton 2208 (Una verdadera tortura)
Por Manuel Valle Pérez, según el libro 'Vivir mejor, destruir menos'.

En el año 2208, en una ciudad llamada Paxton, un hombre de 48 años llamado Farbnor se preguntaba qué había hecho para merecer la vida que estaba teniendo. Se preguntaba qué atrocidades había tenido que cometer en la otra vida para que él, su mujer, sus hijos y todo lo que le rodeaba tuvieran que soportar y aguantar aquella tortura a la que estaban sometidos durante toda su vida.
¿Por qué?, se preguntaba cada día cuando se levantaba de la cama para ir al trabajo. Esa exclamación de sentimiento hondo que notaba cuando miraba a los ojos de la gente por la calle, esa mirada de impotencia que veía en cualquier lugar al que iba.

No podía entender, y menos comprender, por qué en años pasados esos hombres, en los que se acordaba cada vez que veía a sus hijos jugando, habían desarrollado ese producto nuclear dañino que había afectado a todo ser vivo. Se trataba de una enfermedad transmitida por el aire, que hacía que los cuerpos envejecieran rápidamente, pero con la inconveniencia de que los sistemas vitales del cuerpo no se dañaban en absoluto, dejando al hombre con una muerte aproximada a los 60 años.

 


 

 


La vida de Pedro
Por Pablo Vallejo, según el libro 'La historia de la Tierra'

Érase una vez una roca, muy vieja, llamada Pedro, que nació cuando surgió la Tierra. Pedro era feliz con su familia de rocas y con las que convivía. Al principio de su vida, Pedro sentía mucho calor. Luego, él y todas las rocas empezaron a enfriarse y a formarse. Más tarde, cuando Pedro tenía 600 millones de años, empezó a surgir el agua y a Pedro le pareció muy raro lo que estaba ocurriendo, pero no le importó demasiado. Todos sus amigos y él se fueron a vivir cerca del agua, porque les gustaba el frío. Un día, Pedro se acercó al agua, y se descuidó tanto, que la corriente le llevó muy lejos, y luego, ya no podía volver a casa, entonces pensó que tendría que dejar pasar los años.

Después de un viaje muy largo y muy accidentado, ya que Pedro pasó de ser cuadrado a ser redondo, y esto le sorprendió, llegó a una orilla y se encontró con piedras distintas a él y a su familia, pero se hizo amistades rápidamente. Algunas veces se preguntaba dónde estaría su familia. Todos vivían juntos y felices hasta que un día empezó a moverse la superficie en la que ellos estaban y la tierra empezó a separarse en dos partes. Entonces, algunos intentaban pasar al otro lado, pero fue imposible, por suerte Pedro se quedó con sus amigos.

Cada poco tiempo, las dos tierras se dividían cada vez más, y en el medio surgía agua. Para Pedro era muy raro lo que estaba ocurriendo. Fueron pasando los años y Pedro veía cómo la superficie de la tierra era activa. Veía cómo en algunos sitios se levantaban grandes masas del suelo y empezaban a escupir a rocas, como él, muy calientes, como cuando nació. Esto ocurrió aproximadamente cuando tenía 3200 millones de años. Observó que la tierra se movía cada vez menos y parecía que se estabilizaba. Pedro se iba fracturando poco a poco con el paso de los años e iba quedando debajo de otras rocas, hasta quedar muy aplastada.

Un día, empezó a moverse la tierra y debajo de él se movía algo rojo, y empezaba a ascender, entonces cuando se sumergió empezó a calentarse y a tener mucho calor, ya empezó a descomponerse y, cuando no pudo más, pegó un salto muy grande hasta caer en un sitio donde la tierra estaba inclinada. Cuando se enfrió, cogió otro aspecto y se volvió a formar. A veces, Pedro se movía debido a las gotas de agua que caían del cielo y a la inclinación del terreno. Eso hizo que se hiciera redonda otra vez. Después de muchos, empezó a hacer muchísimo frío y algo blanco se metió en el cuerpo de Pedro y le fue quitando y abriendo una herida, hasta que Pedro se convirtió en dos, pero la otra parte se fue porque no quería estar con Pedro. Más tarde, Pedro notó un día que alguien lo había pisado y le fastidió mucho, entonces se fijó en él y era una especie de cosa rara que se movía sostenido a dos palos y que se comía a otros como el bicho ese. Pedro tenía 4500 millones de años.

Unos 99 millones de años más tarde, algo cogió a Pedro y empezó a golpearlo hasta que Pedro notó que se había convertido en algo puntiagudo. Luego Pedro fue unido por una cuerda a un palo y más tarde fue tirado hacía el agua con tan mala suerte de coger a un bicho, ya que Pedro era una piedra puntiaguda y así le fue ocurriendo más veces hasta que Pedro empezó a desgastarse y le separaron de la madera, y fue tirado al río. Cuando cayó, debajo del agua, se encontró con su familia y les contó todas sus aventuras.

 


 

 


Un verano difícil de olvidar
Por Rocío Magalde, basándose en 'Los terremotos'

Era una tarde de verano, hace casi 30 años, con un sol resplandeciente, uno de los mejores días del verano. Cuando toda la gente estaba en la playa, eran aproximadamente las 3:30 de la tarde, se sintió como la tierra se movía y todo el mundo muy asustado no sabía que hacer porque nunca les había pasado nada igual. Cuando se dieron cuenta de lo que sucedía una ola enorme, como si de un muro se tratase, se dirigió a la playa. Entonces todo el mundo quería salir corriendo de la playa, pero ya era demasiado tarde, la ola estaba encima de ellos. Unas 12.000 personas murieron, fue una tragedia y las personas que vivieron perdieron a sus seres más queridos.


Daños del Tsumani en Alaska en el año 1964

Había una familia que tenía tres hijos, de los cuales dos desaparecieron en la tragedia. Pasaron los días y los cuerpos de muchas de las víctimas iban apareciendo pero los dos hijos de esta familia no aparecieron nunca, se quedaron muy tristes. La hija pequeña, que se llamaba Casilda, no encontró la felicidad por ningún sitio ya que perdió a sus hermanos y más tarde a sus padres en otro terremoto, que sucedió días después del Tsumani, en el que todos los edificios fueron destruidos ya que estaban hechos de la forma antigua, de adobe.

La magnitud del terremoto fue de 8,7 en la escala de Richter, uno de los más altos de todos los tiempos.
Después de todo el tiempo trascurrido la gente no ha conseguido olvidar lo que en aquellos días sucedió y aun hoy se siguen recordando a los dos niños que murieron y cuyos cuerpos no encontraron jamás. La niña no consiguió olvidar lo que pasó, ya que perdió a toda su familia en muy pocos días.