Nº25. Mayo. 2001.

 

Todos los días los medios de comunicación nos mantienen informados sobre los temas más diversos. Unos nos resultan especialmente interesantes, otros aburridos, muchos incomprensibles, pero todos tiene algo en común: son el reflejo de lo bueno y lo malo que ocurre en nuestro país y en todo el mundo.
En Visto y Leído queremos que nos cuentes las noticias que más te han interesado. Pero no de cualquier manera, sino tal como tu las interpretas.



En esta entrega de Visto y Leído contamos con varias historias creadas por estudiantes de Biología y Geología de 4º de ESO del IES Santa Clara de Santander. Cada una de ellas surge después de la lectura de libros, por lo que los datos que utilizan tienen una base científica. Los relatos se titulan:

El niño que quería ser bombero
Cuando volvamos a ver el sol
Historia
Viaje a las Galápagos
Un mundo aparte
La historia de Ostri
El cerdo Pimpla
Recuperar el lago
Lo que se descubre después de tanto tiempo
Paxton 2208 (una verdadera tortura)
La vida de Pedro
Un verano difícil de olvidar
Los misterios del volcán
Visita a Cabárceno

 



 

 

 


El niño que quería ser bombero
Por Aida Tamayo, basándose en el libro 'Infierno forestal'.

Había una vez un niño que desde pequeño quería ser bombero. Le encantaba ponerse el traje rojo que le habían regalado por su cumpleaños y disparar con la manguera del jardín a todo el que se le pusiera por delante.

Pero este niño no era como los demás; su idea no fue pasajera. Cuando cumplió los quince todavía quería ser bombero y había aprendido más sobre ese tema. Le había cogido gran manía a los que quemaban bosques enteros para construir "su segunda vivienda en la naturaleza", centros comerciales…, además sentía mucha pena por los animales que vivían en esos bosques. Muy a menudo se preguntaba a dónde irían estos o si se morirían al desaparecer el bosque. Su gran sueño era proteger el bosque, y en el peor de los casos, salvarle de un incendio.

Fueron pasando los años hasta que el pequeño niño, con aspiraciones de convertirse en bombero, se hizo adulto y, como era de esperar, también se convirtió en bombero. La verdad es que siempre se había imaginado la vida de bombero más ajetreada y con más acción., pero en el año y medio que llevaba en su puesto lo único que había hecho era haber bajado unos 10 ó 12 gatos que se habían quedado atrapados en árboles o tejados, eso y alguna salida para apagar algún que otro incendio casero sin mucha importancia.

De nuevo pasaron los años y hasta que no cumplió los 30 no pudo ver realizado su sueño. Cuando llegó al lugar de los hechos, vio como un enorme bosque de encinas, hayas y robles estaba ardiendo y con él todos los animales que allí habían estado viviendo hasta ese momento. Había helicópteros bombardeando agua, bomberos que él no había visto en su vida y destrucción, humo, cenizas y mucho calor, un calor insoportable. En ese instante supo que se había convertido en bombero de verdad y también supo porqué había querido ser bombero desde niño. Agarró la manguera y así estuvo enchufando agua con ella hasta que lo controlaron.

Tardaron 48 horas en controlarlo y 24 más en apagarlo, pero eso a él no le importó, al final había visto cumplido su sueño, pero se sentía bastante cansado y muy triste por la pérdida de un grandioso bosque.

 


 

 


Cuando volvamos a ver el sol
Por Alejandra Fonfría, basada en el libro 'El efecto invernadero'

Nos encontramos en el año 3010. Los humanos vivimos debajo de la tierra en unas grutas que han diseñado los ingenieros más populares de la época. La electricidad y la energía que necesitamos para nuestros ordenadores y electrodomésticos la estamos recogiendo del agua y del sol que llega a la superficie, pero no hemos visto la luz desde hace cientos de años ya que el aire es irrespirable y las máscaras dejaron de diseñarse hace tiempo, pero somos felices porque a través de nuestros ordenadores nos comunicamos con otros seres del planeta. Incluso nos han llegado noticias de otros planetas pero como nosotros no podemos salir a la superficie....

Éstas son sólo suposiciones que algunos científicos se han hecho analizando muestras de suelo terrestre, yo no me puedo imaginar cómo vivieron nuestros antepasados al aire libre, pero me imagino que debía de ser muy molesto respirar tanta contaminación, pasar tanto calor. Mi bisabuelo me contó que su bisabuelo le había dicho que había oído que algunos de nuestros antepasados les gustaba tumbarse para dejar que los rayos del sol quemaran su cuerpo, ¡qué horror!

Los científicos también nos han enseñado que el estado actual del planeta es lamentable, ya que los glaciares se han derretido y los rayos que llegan del sol están destruyendo los pocos árboles que quedan en el planeta. Alguien el otro día encontró un libro muy antiguo, muy antiguo, en el que aparecían fotos de animales. Nunca había visto nada parecido.Me parece muy extraño pensar que eso existió. En la actualidad nosotros tenemos libros, todo lo que sabemos lo aprendemos a través del ordenador, él es el que nos marca las tareas de hoy.

La media de edad de una persona normal es de 120 años y nuestra alimentación consiste en unas pastillas que fabrican nuestros científicos a partir de los frutos que dan los invernaderos artificiales. Los médicos apenas tienen trabajo porque normalmente las enfermedades no son malas y se curan por sí mismas.
Un gran amigo mío habló el otro día que nuestra forma de vida se debe a una cosa que ocurrió hace miles de años y que el culpable de todo fue el hombre, pero como yo no he conocido otra forma de vida no pienso en cómo podría haber sido mi vida de no haber ocurrido todo esto.

 


 

 


Historia
Por Ana María Mena Gutiérrez, basada en el libro 'La vida, origen y evolución'

En una clase de Biología, la profesora les mandó hacer un trabajo por parejas sobre la vida, origen y evolución. David y Luis decidieron hacerlo juntos. A la salida del instituto decidieron que cada uno en su casa buscaría algo para el trabajo. Al día siguiente quedaron en casa de David y juntaron toda la información. Por ejemplo:

David: Mira, la vida existe desde hace miles de millones de años. Una de las técnicas empleadas para conocer nuestro pasado son las excavaciones arqueológicas o también en las pequeñas bacterias, pero una de las mejores fuentes para conocer la evolución son los fósiles.
Luis: Según este libro la vida apareció en la Tierra en forma de diminutos seres unicelulares.

Pequeño ser microscópico que vive en el agua dulce, probablemente similar a los observados por Van Leeuwenhoek.

David: Pues los materialistas dicen que no es más que el resultado de una organización más o menos compleja de la materia.
Luis: También podemos poner las funciones que caracterizan a los seres vivos son tres: Autoconservación, autorregulación y autorreproducción.

David: Vale, como quieras. Recuerda que dijo que había 108 tipos de átomos diferentes y que existen dos tipos de ácidos nucleicos: ADN y ARN. ¡Ah!, mira, la teoría de la generación espontánea dice que los seres vivos nacen espontáneamente de la materia orgánica en descomposición.
Luis: También hay que hablar del método científico de Redi, Pasteaur y Oparin. La definición de evolución que hay que poner es una diferenciación progresiva de las formas de vida orgánica en su descendencia. Hay dos tipos: prebiológica y biológica. Y de las mutaciones aquello que pueda ser interesante. Mira, aquí pone que hay dos tipos: no recurrentes y recurrentes.

 

 

A la izquierda, fotografía tomada al microscopio de un tejido vegetal en la que se observan las distintas células que lo forman

 

David: Yo creo que con todo esto, más o menos, va a valer. ¡Venga! Mañana quedamos por la tarde y lo pasamos a ordenador. ¿Vale?
Luis: Vale, aquí estaré a las 4:00. Hasta mañana, David.

David: Venga, Luis, hasta mañana.

Los dos chicos se despidieron y al día siguiente estuvieron pasando el trabajo. Les quedó muy bien, con fotos incluidas. Se lo entregaron a la profesora y tuvieron muy buena nota, hicieron uno de los mejores trabajos de la clase.