Tres estudiantes
del colegio Puente III de El Astillero nos cuentan
su experiencia LaborESO, un programa de iniciación
profesional para estudiantes de Secundaria que comenzó
en el curso 2005/2006.
Una experiencia inolvidable
Estuve en el centro de acogida Princesa Letizia,
en Santander, y la verdad es que me sorprendió
para bien.
Cuando te hablan de un centro de acogida te piensas
que vas a ir un sitio sucio con gente desagradable,
o al menos esa es la intención que yo tenía,
y cuando me llevaron allí me di cuenta de que
es como un colegio para mayores, por llamarlo de alguna
manera. Es un centro muy grande y no tiene tanto tiempo,
le abrieron hace cinco o seis años. Tiene unas
instalaciones nuevas y está todo muy limpio.
Las dos semanas que estuve me sirvieron para darme
cuenta de muchas cosas por todo lo que vi; tampoco
puedo contar mucho porque es confidencial.
Cuando llegaba por las mañanas buscaba a mi
tutora, la que estaba a mi cargo durante el tiempo
que me quedaba, y empezábamos las horas de
visita. Normalmente esas horas eran desde las 8:45
hasta las 11 más o menos. Luego el resto de
la mañana la dedicábamos a hacer otras
cosas.
En esas visitas los residentes nos explicaban si
tenían algún problema de cualquier tipo
o porque la educadora, en este caso mi tutora, tenía
algo que hablar con ellos. Había días
que gente que estado anteriormente en el centro iba
a visitarles.
El edificio estaba compuesto de tres plantas:
- La planta baja: que era donde estaban los despachos,
el comedor, recepción, las salas de informática
y español y también la sala de reuniones.
- La segunda planta: están las habitaciones,
el aula de manualidades y cerámica, la sala
de la lavandería y el ropero.
- La tercera planta: donde están las demás
habitaciones.
Las habitaciones están separadas. En total
hay 50; están las de los chicos por el lado
de la izquierda y luego las de las chicas en el lado
derecho. Normalmente las de las chicas había
pocas ocupadas porque había menos cantidad.
La primera semana estuve en el despacho de educadora
donde se atendía a los residentes, y en la
segunda semana estuve en el despacho de la entrada
que es el de acogida.
En este despacho se ven más cosas que en el
otro, ya que por este pasan todas las personas que
vienen al centro y las aceptan para quedarse. Aquí
se les explica que tienen que respetar una serie de
normas. Hay dos tipos de personas: los que se quedan
solo cuatro días (porque no les hace falta
quedarse más tiempo o simplemente porque ellos
no quieren seguir y se van) y luego están los
que necesitan más tiempo y se les va prolongando
los días. Las personas de este segundo tipo
si van a quedarse necesitan hacer alguna actividad
del centro: clases de informática y español,
cerámica o huertos.
Toda la gente que trabaja allí es muy agradable
y me trataron bien. Estuve muy contenta esas dos semanas,
así que espero que este proyecto se siga haciendo
porque es una experiencia inolvidable.
Un proyecto valioso
En mis dos semanas con este proyecto estuve en el
polideportivo de la Cántabrica de Astillero
realizando las prácticas con mi compañero
Iván.
Nuestro trabajo era el de observar, aprender y colaborar
en todos los trabajos relacionados con el mundo del
deporte, desde monitores de piscina, socorristas,
entrenadores, mantenimiento, recepción... con
el fin de ayudarnos en la toma de decisiones de nuestro
futuro, como qué seguir estudiando, qué
me gusta y qué no me gusta.
Un papel muy importante fue organizar muy bien el
horario de cada día junto con Iván para
aprovechar al máximo las semanas y poder ver
todos los deportes y trabajos. Esto fue así,
puesto que nuestro horario no era fijo, ya que la
mayoría de las actividades eran por la tarde
y dependían del día de la semana.
Al final lo que más vimos y donde más
estuvimos fue por las mañanas todo lo relacionado
con recepción y la piscina y por la tarde el
tema del gimnasio y los entrenamientos de deportes
como voleibol, tenis, baloncesto... y spinning.
No sabría decir ninguna anécdota ya
que las dos semanas fueron muy formales, pero quizás
resaltar un entrenamiento de voleibol en el que nos
pusimos a practicarlo mientras las jugadoras descansaban
y nosotros hacíamos un ridículo tremendo
ante las actuales campeonas de Cantabria en categoría
Infantil.
Como conclusión final he descubierto que,
aunque me lo he pasado muy bien y que me gusta mucho
el deporte, no inclinaré mis estudios ni mi
futuro en este ámbito.
Este proyecto considero que es valioso y se lo recomiendo
a todos los que tengan la posibilidad de ejercerlo.
Francisco
Javier Soto Sánchez, 4º de ESO
Una ayuda para decidir lo que voy
a estudiar
Mi experiencia en LaborESO es muy positiva. He aprendido
muchas cosas del mundo del periodismo y sobre todo
del mundo laboral, para saber con qué nos vamos
a encontrar el día de mañana.
Yo he estado trabajando durante dos semanas en Radio
Camargo, y me he encontrado muy a gusto allí.
La gente era muy agradable, el ambiente de trabajo
era el adecuado y el trato inmejorable.
Allí me han enseñado a redactar noticias,
ponerlas en la web, a grabar cortes, a hacer una entrevista;
he visitado el Ayuntamiento de Camargo, he asistido
a una rueda de prensa y lo más importante,
he podido hablar en antena.
LaborESO me ha ayudado a decidir qué voy a
estudiar, aunque aún no lo tengo muy claro.
El periodismo me gusta mucho, y creo que es una muy
buena opción para el futuro.
Daniel
Samperio, 4º de ESO

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