El deporte es una actividad física que tiene un conjunto de normas. Es saludable, ya que permite ejercitar el organismo y sacarlo del estado de reposo en el que se encuentra normalmente. Generalmente la práctica del deporte tiene objetivos recreativos, aunque en algunos casos puede convertirse en la profesión de una persona si la misma se dedica de manera intensiva a ella y perfecciona su técnica y sus resultados de manera permanente.

Imagen: http://www.entrenamiento.com.

En algunos casos la competitividad llega a casos tan extremos que el deportista debe oponerse a sus principios para poder alcanzar el éxito. Estos casos son frecuentes en el mundo deportivo, aunque lo normal es que la sociedad no sea consciente de ello. Cuando alcanzan cierta gravedad salen a la luz. Entre ellos están el dopaje, la escasa alimentación, mala relación con los técnicos...

El dopaje es el uso de sustancias prohibidas con las que se intenta aumentar el rendimiento de un competidor con el fin de ganar una prueba o competición. Existen diferentes formas de que nuestro organismo incorpore esta sustancia: vía oral, sanguínea... El aumento en el control de esta práctica prohibida para estos deportistas requiere que cada vez las técnicas del dopaje sean más complejas para que no queden reflejadas en el dopping.

En muchos casos debido a la presión que soporta el deportista en su entorno para llegar a ser el número uno, se siente obligado a mejorar su rendimiento. Un ejemplo es Lance Armstron, cuyo club le obligaba a doparse y para él era parte de su trabajo. Según dijo en su entrevista con Oprah Winfrey, es imposible ganar 7 Tours consecutivamente sin doparse. Este es su caso, pero debido al dopaje se le castigó prohibiéndole competir en ciclismo u otros deportes para el resto de su vida.

La mala relación entre técnicos y deportistas es frecuente en el deporte de élite. Los deportistas no se llevan bien con sus técnicos, pero debido a la presión que soportan no hacen público estos hechos, ya que pueden verse afectados sus resultados profesionales. En el caso Tarrés, seleccionadora nacional de natación sincronizada, después de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 fue despedida por la federación debido a su comportamiento con sus deportistas durante los entrenamientos, faltando al respeto a estas deportistas, cuestionando "el precio de una medalla". Este acto desató un gran revuelo debido a la existencia de un contrato de la seleccionadora con la federación, que llevó a manos de la justicia, quien decidió que Tarrés debía ser indemnizada por incumplimiento de contrato. Pero la federación de natación no estuvo de acuerdo con esta decisión, por lo que ha sido recurrida a una instancia superior, actualmente pendiente de resolución.

Otro aspecto es la mala alimentación de algunos deportistas, con el fin de alcanzar cierto aspecto físico. Esto, además de ser insano, no permite el máximo rendimiento de los deportistas, debido a la insuficiencia de ciertos nutrientes.

Actualmente la mayor parte de los deportes ya no tienen tales exigencias, aunque todavía quedan algunos como el culturismo, que continúan exigiendo cierta apariencia física.

Un claro ejemplo son las gimnastas españolas de Atlanta'96, que subieron a lo alto del pódium. Al igual que sus rivales llevaban una alimentación marcada por la insuficiencia de nutrientes, por lo que durante numerosos entrenamientos sufrían mareos, debido a la escasez de energía, puesto que a lo largo del día sólo tomaban agua, un plato de hidratos de carbono y dos lácteos.

Esta situación fue reclamada por María Pardo, exgimnasta del equipo nacional que dejó su carrera deportiva apenas unos meses antes de la olimpiada reclamando, entre otras cosas, mejores condiciones para los deportistas. A partir de esta denuncia, se modificaron todas las condiciones de alimentación y entrenamientos de las gimnastas. Por eso se dice que desde ese momento existe un antes y un después en la gimnasia rítmica.