Erase una vez en un colegio de La Salle un chico que se llamaba Jack. Era inquieto, extrovertido y estaba dispuesto a todo por hacer algo divertido. Sin embargo, desgraciadamente su vida era muy aburrida, y solo había una cosa que le hacía sentir bien y que le daba fuerzas para vivir, una chica que se llamaba Celia

Dos sombras pasean de la mano.

Era simpática, graciosa y tenía una sonrisa que la hacía inolvidable. Era perfecta. Con esa motivación, Jack pasaba las horas, los días, las semanas, los meses… pero hacía tiempo que no la veía y no sabía por qué. Un día empezó a oír unos ruidos extraños en el piso de arriba del colegio, es decir, en el antiguo internado. No le dio importancia y siguió con su vida, pero cada semana oía ese mismo sonido y lo que al principio eran sólo ruidos más tarde le pareció una voz que decía "Jack ven conmigo". Jack se empezó a asustar porque cada día escuchaba esa llamada.
Un día decidió ir a ver con sus mejores amigos Lorens y Frederick qué había ahí arriba. Subieron poco a poco porque tenían miedo y era de noche. Al llegar la puerta del antiguo internado ya estaba abierta y se miraron unos a otros con miedo. Entraron y vieron pasar sombras. Frederick y Lorens salieron corriendo dejando al pobre Jack solo.
Jack tenía miedo pero quería averiguar qué pasaba, así es que entró en una habitación donde había una sombra que le dijo "Te estaba esperando".
Jack tragó saliva y respondió:
- ¿Por qué? ¿qué he hecho?
- Nada, solo sé que tengo algo que te interesa- dijo la sombra.
Jack pensó y dijo: -No será Celia ¿verdad?-.
-En efecto. Para recuperarla debes hacer una cosa por mi
-¿El qué?- contestó Jack.
-Debes entregarme tu vida-, dijo la sombra
-Pero, ¿por qué me haces esto?- dijo Jack.
-Porque en un tiempo pasado tu familia destruyó a la mía. Rió la sombra. -Esto es una venganza y lo haré arrebatándoles a su hijo.
Jack salió corriendo pensando que era un sueño, pero desgraciadamente no lo era.
Al día siguiente les contó lo ocurrido a sus amigos. Celia seguía sin aparecer. Jack estaba decidiendo si entregar su vida para salvar la de Celia. No sabía qué hacer. Tras haber pedido salir a Celia, ella no le había contestado pero… por una parte, sería bonito morir por una persona, por otra… sólo se vive una vez. Decidió pedir consejo a sus amigos aunque no sabían qué decir, estaban igual que él. Pasaban los días y Jack oía una y otra vez decir a la voz -Se te acaba el tiempo-.
Finalmente decidió sacrificarse por Celia y así quedar como un héroe. Para ello, planeó ir una noche al antiguo internado. Allí se encontró a la sombra y le dijo: -He decidido sacrificarme por amor-.
–Buena elección- dijo la sombra- ¿Cómo prefieres morir?
-Me da igual mientras sea rápido, contestó Jack.
-Decapitado entonces- contestó la sombra mientras saca una silla- Coloca la cabeza ahí-.

Jack la coloca. La sombra saca un hacha y se prepara para cortarle la cabeza, levanta el hacha y cuando la va a bajar, en el último momento, la aparta y dice -Enhorabuena-. De la otra habitación sale Celia y besa a Jack. Jack no entiende nada, pero la sombra se quita la capucha y resulta ser su padre. Le explicaron que era una prueba para ver si quería a Celia de verdad. Jack superó la prueba con creces. Celia y Jack estuvieron juntos para siempre.