Ángel Ibeas Portilla, además de ser profesor titular de la Universidad de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos (hoy llamado Ingeniería Civil), es especialista en temas de transporte por carretera, por ferrocarril o aéreos y se encuentra encargado, junto a otro grupo de especialistas en transporte, de la regulación y control del tráfico en Santander.

Alberto, Marta y Covadonga flanquean al entrevistado.

Pregunta.- Después de 40 años impartiendo clases, ¿cómo ve de preparados a los universitarios españoles? ¿Cree que necesitan hacer algo para mejorar? Y si es así, ¿que haría usted para hacerlo mejorar?
Respuesta.- Yo creo que, en general, la enseñanza es aceptable y el nivel de la gente que va a la universidad también. Tengo muchos colegas que se quejan de la formación matemática, que es un poco deficiente, pero yo creo que una persona que va a la escuela donde yo estoy dando clase, la Escuela de Caminos de Santander, está preparada. Tienen una capacidad alta de absorber cosas que igual no han podido completar durante su Bachiller y que se van a poder adaptar. Últimamente no hay muchos abandonos, lo que sí que hay son pocos alumnos ya que, evidentemente, no es buen momento para la Ingeniería de Caminos de Construcción.

P.- ¿Qué cambios ha observado en el estudio de la Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, hoy Ingeniería Civil?
R.- Ha habido cambios sustanciales hacia la tecnología, hacia la programación informática, hacia la intensificación de la relación internacional del tema del inglés. Esto es fundamental, hasta tal punto de que para ser profesor se exige el nivel más alto de inglés. Después, a nivel de conocimiento, la capacidad de poder analizar cosas que otros han hecho, hay trabajos internacionales que hay que entenderlos, traducirlos y adaptarlos al problema que tú tienes aquí o en cualquier obra, en cualquier ciudad, en cualquier cosa que sea. Tengo que decir, lo primero, que yo soy profesor de Transporte y de Tráfico; Caminos se conforma de varias materias: por una parte está Construcción, por otra Transporte y Territorio (donde yo doy clase), y por otra Hidráulica. Tengo un grupo de investigación de unas 12 personas que se llama Grupo de Investigación del Sistema de Transporte y es un grupo bastante bueno, a nivel internacional tenemos muchas publicaciones. Si buscáis mi nombre en internet, encontráis muchas cosas; aunque yo no he puesto ninguna, no sé qué hacen ahí (risas).

P.- ¿Cree que ser profesor es su vocación?
R.- Sí, sí, sí. Me encanta la enseñanza y más que la enseñanza, la investigación. Mi padre, que era maestro de la escuela Numancia, era un magnifico docente y yo creo que de él lo heredo, desde luego. A mí me encanta enseñar y lo vivo, e intento que la gente en clase se lo pase bien. La labor de un profesor de universidad no es solamente estudiar. Estamos obligados a dar nueve horas de clase a la semana y el resto del tiempo lo dedicas a la investigación. Hay muchos profesores que hacen investigación, pero hay otros que no.

P.- Cuando terminó su carrera universitaria, ¿ya tenía pensado dedicarse a la docencia o fue algo imprevisto?
R.- Terminé mi carrera hace muchos años, en 1978. Y entonces el problema era que había una crisis, tan profunda o incluso más que la de ahora, y estuve parado no sé si fueron nueve meses. Surgió una plaza para profesor de Matemáticas, que siempre me habían encantado, y me presenté y la gané. Yo vi que me gustaba y hay una cosa que es fundamental y que yo siempre digo en clase: "En la vida tenéis que hacer siempre lo que os guste; si no, os vais a amargar y vais a amargar al que tengáis al lado". Esto os lo digo por experiencia personal (risas).

P.- Como experto en la materia, ¿cuál es su opinión sobre las comunicaciones por tren de Cantabria con la meseta? Esa polémica del AVE
R.- Tengo mi opinión particular sobre este tema, como profesor de Transporte. Lo que se ha planteado por parte de un profesor de Matemáticas, que fue además profesor mío, pues yo sinceramente, no lo veo; porque, además, lo que él propone es que en determinados tramos de la línea Santander-Palencia haya una vía sola haciendo un buen control de las circulaciones, ya que se ahorra bastante dinero respecto de la línea doble. Pero claro, dada la orografía de esta región, tienes que hacer un sitio por donde meter una vía. Imagínate, tienes que hacer un viaducto metiendo en el terreno un montón de caminos para que vayan los camiones, las palas excavadoras… puedes poner, también, unas enormes pilas. Pero claro, entonces es insignificante el hecho de hacerla doble. Lo mismo ocurre con los túneles. Los túneles, si se hacen solo de una dirección, tienes que hacer obligatoriamente un túnel secundario para que la gente salga; entonces qué más da que se haga otro. Yo estoy más de acuerdo con el catedrático de Ferrocarriles. Matemáticamente funciona, pero yo creo que esto no ha sido probado en ningún lado, nada más que en el ordenador y eso me da bastante miedo.

P.- Las becas Erasmus están dirigidas a estudiantes con nota media de 7, nivel alto de inglés y estudio de teoría; y cuando van al extranjero tienen muchísima más práctica que teoría. ¿Cree usted que se debería imitar a los demás países europeos respecto a lo de la práctica?
R.- Sí, el hacer práctica es fundamental y cuanta más, mejor. Lo que pasa es que cada universidad tiene planificadas sus enseñanzas de una determinada manera y los cambios cuestan, pero está claro que el hacer práctica es muy importante. Por ejemplo, yo doy clase en tercero de una asignatura relativamente fuerte, la verdad, del sistema de transporte donde hay mucho modelo matemático. El modelo matemático es coger la realidad y pasarla a formulaciones matemáticas, no tiene más que eso. Las cosas han cambiado bastante y ahora cada vez va siendo más práctico. Se comprueba en el ordenador y después se pasa a la realidad, que es lo que yo hago con mi grupo de trabajo aquí en Santander. Todo el tema del transporte público o las turbo rotondas son ideas nuestras; el Metro TUS, que es un proyecto que se va a poner en práctica dentro de un año... todas esas cosas son las que primero probamos en un ordenador y después en la realidad.

Angel Ibeas Portilla en su domicilio.

P.- ¿Cómo van orientadas sus investigaciones?
R.- Van orientadas a varios temas; el tema de transporte público, calidad del servicio, calidad del usuario, cálculo de la demanda, ayuda en la toma de decisiones de los políticos en cualquier tema de transporte... Después está todo el tema de redes de transporte y también las situaciones de tipo puntual. Nosotros hemos cogido todas las calles de Santander y hemos hecho una serie de encuestas de lo que opina la gente del transporte público; lo hemos metido en el ordenador con unas formulaciones. Con lo cual tenemos el comportamiento del usuario metido en fórmulas y a partir de ahí se simula un destino. Nosotros con nuestras fórmulas calculamos unos parámetros y ahora es como un juego; lo tienes metido en el ordenador, cambias los valores y te dan los nuevos resultados de cómo se mueve la gente. Ahí se aprende a aplicar. Por ejemplo, si se cierra una calle, al tener simulada toda la ciudad en formulaciones, se auto distribuye automáticamente todo el tráfico y vemos dónde aparecen los problemas. Tenemos algunos que mejor abordar pronto que tarde, aunque entra el Estado de por medio y debemos negociar con él. Esto nos ha pasado cuarenta veces. Sin embargo, todo debe probarse antes. La intuición es importante, pero si la apoyas en la formulación matemática se resuelven los problemas; y esto ocurre todos los días. Porque un político puede intuir si algo es bueno o malo, pero debe venir donde nosotros para que lo comprobemos.

P.- ¿Cree que si el túnel de la Engaña se hubiera mantenido correctamente habría podido ayudar con las comunicaciones de Cantabria con la meseta?
R.- Hace cien años sí. Ahora pienso que no tiene sentido. Para justificar que el túnel vuelva entrar en funcionamiento habría que hacer lo que estoy diciendo, todo un cálculo nuevo de demanda entre Cantabria y el Mediterráneo y ver si por ahí va a ir alguien; hacer muestreo, ver mercancías... Es todo un tinglado e intuyo que es muy complicado

P.- ¿Con qué se quedaría: impartir clases, dar conferencias, escribir libros...?
R.- Con hacer investigación, con modificar todo lo que pueda. Me encanta hacer formulas matemáticas y dar clases, pero con los años te cansas más, obviamente. Dar conferencias... nunca he sido una persona presuntuosa.