Uno de los casos más curiosos del atletismo mundial es el representado por las hermanas Fuentes Pila, tres atletas destacadas del deporte femenino español que suelen copar las competiciones en que participan y que forman, casi ellas solas, la élite del medio fondo femenino español.

Zulema posa con dos de las reporteras del colegio La Paz.

Nacida en Requejada (Cantabria), Zulema es la mayor de la familia y la que más tarde se incorporó a este deporte. En una familia donde el deporte se vivía con intensidad (su padre, el concejal regionalista José María Fuentes, fue un conocido culturista), las dos pequeñas, Iris y Margarita, despuntaron muy pronto. Con 17 años Zulema trabajaba ya en un conocido centro comercial de Santander, pero las idas y venidas al extranjero de sus hermanas y sus triunfos hicieron que, ya pasada la adolescencia, se incorporara al mundo del atletismo de la mano de otro grande, el medallista olímpico José Manuel Abascal.

Hoy Zulema, integrada en las filas del club Piélagos, actual campeón de España de campo a través, es una de las estrellas del atletismo español, a lo que acompaña una imagen limpia y sana. Campeona de España de Cross mil quinientos en pista cubierta, tres mil obstáculos en pista y aire libre y finalista olímpica en Pekín, Zulema intenta superar en estos principios del 2011 el difícil trance de la muerte de su madre, integrarse en la selección española que competirá en los mundiales al aire libre de Daegu (Corea) y caminar de manera firme a Londres 2012. Así es nuestra campeona.

Pregunta.- ¿Cuando eras pequeña pensabas en llegar a ser lo que eres ahora?
Respuesta.- La verdad es que empecé para pasar el rato. Veía que mis hermanas se lo pasaban genial viajando, conociendo gente con las carreras y todo eso y me apunté por probar a ver qué tal me iba, pero nunca pensé que iba a llegar donde estoy; aunque aún me quedan un añitos todavía para ser una buena atleta de élite.

P.- ¿A qué edad empezaste a ser atleta?
R.- A los 16, pero fue a los 21 cuando me empecé a dedicar exclusivamente al atletismo, ya que antes lo compaginaba con un trabajo que tenía en El Corte Inglés.

P.- ¿Cómo fue tu primer campeonato?
R.- Fue en Sevilla, y me hizo mucha ilusión. Las tres conseguimos una medalla. En ese momento fue cuando decidí dedicarme en cuerpo y alma al atletismo.

P.- ¿Cuándo y dónde fue la primera medalla que conseguiste?
R.- En una carrera en el pueblo de Pesués. Era una competición intercolegial. Mi familia dice que sufrí mucho para conseguirla, y desde entonces me ha quedado esa fama de sacrificada. No sé (sonríe).

P.- ¿Quién ha sido la persona que más te ha apoyado en los momentos de bajón?
R.- Pues en este orden: mi madre, mi padre y mis hermanos. Siempre me han apoyado muchísimo y yo confío en ellos ciegamente.

P.- ¿Cómo se siente tu familia ante el hecho de que seáis atletas de élite?
R.- Están encantados. Mi madre tenía todo lo relacionado con nosotras y el atletismo (medallas, fotos, copas...) guardado, lo tenía ¡todo!. Y como murió el año pasado, pues ahora la que lo guarda todo por ella soy yo. Mi padre pone dos velas en una figura que tiene, ya que él es muy religioso, y así reza por nosotras.

P.- Entendemos que tu familia ha sido un gran apoyo para vosotras en las carreras.
R.- Mi madre me seguía a mí y a mis hermanas en todo. De todas formas no nos ha hecho falta que estén en las carreras ni en las millas ni nada, porque a nosotras nos han apoyado más que si estuvieras en ellas.

P.- Bueno esta pregunta no te la queríamos hacer porque suponemos que no es muy agradable, pero ya que hablamos de ello, ¿cómo influyó en tu carrera el fallecimiento de tu madre?
R.- Pufff pues, la verdad, cambió mucho. No me concentraba, porque yo era la que siempre estaba con mi madre, y cuando murió me di cuenta de que la había dicho mil veces todos los días que la quería pero que se lo tenía que haber dicho más veces; me di cuenta de lo dura que era mi madre y de que nunca se quejó de nada. Ni cuando murió se quejó del dolor. Fue una mujer maravillosa, que tiró de sus siete hijos, siempre con una sonrisa, y de la que nunca podré decir todo lo bueno que atesoraba.

P.- ¿A pesar de que sois hermanas tenéis rivalidad en la pista?
R.- Sí, siempre (se ríe). Nos ayudamos mucho entre nosotras, pero también nos picamos, pero de forma buena, sin maldad ni nada.

P.- A pesar de todo el tiempo que le dedicas al atletismo, ¿hay una Zulema con vida propia?
R.- Cuando estoy muy centrada sólo pienso en correr y descansar, no hay más, pero cuando no estoy en temporada salgo con mis amigas y amigos, con mi familia, salgo al cine, de fiesta... y sobre todo estoy siempre con mi hermana Iris.

P.- ¿La dieta que tienes es muy estricta? ¿Qué tal la llevas?
R.- En invierno como un poco de todo, tengo mis caprichitos y esas cosas. Más o menos estoy cinco meses a dieta para estar bien preparada y poder hacer las pesas y todo el entreno en correctas condiciones físicas. Sí, la verdad, la dieta es estricta, como más que nada lechuga y pollo (se ríe).

P.- ¿Cuántas horas entrenas al día?
R.- A partir de ahora empiezo a doblar, cuando doblo mañana y tarde una media de cinco horas, pero cuando no doblo una media de dos a tres horas.

P.- ¿Cómo es tu día antes de una carrera?
R.- Los días antes estamos las tres insoportables, se ponen muy serias y se ponen a pensar cómo puede ser la carrera. Estamos muy concentradas y tensas, pero sólo en carreras importantes.

P.- ¿Qué sentisteis en las socorridas millas urbanas cuando subisteis las tres al podium?
R.- Nos hizo muchísima ilusión, y de ese modo también nos acercábamos más a la gente nos damos más a conocer y conocemos a más atletas.

P.- ¿Cuál ha sido vuestra última carrera? ¿Qué tal os fue?
R.- La última ha sido una milla en Berango. Y la que subió al podium fue Iris; la verdad es que todo el año no se puede estar al 100 %.

P.- En tu carrera como atleta ¿qué anécdotas tienes?
R.- En las olimpiadas conocí a Nadal; me acerqué a él y le propuse un intercambio de camisetas firmadas y él, todo serio, me dijo que no. Y yo, claro, pues me quedé parada y le dije "ah vale". Pero cuando me daba la vuelta, entre cortada y disgustada, él se acercó a mí partido de risa y me dijo "que sí, tonta". Yo estaba en ese momento toda roja y nerviosa (se ríe) y al final intercambiamos las camisetas. También conocí a Galsol, súper majo y simpático.

P.- ¿Qué es lo peor que os ha pasado en algún campeonato?
R.- En un campeonato selectivo quedé cuarta. Y me dio muchísima pena porque llevaba todo el verano con mi hermana Iris, y separarme justo en ese momento, que era ya la última carrera para ir a las olimpiadas, pues me dio muchísima pena.

P.- Bueno, pues la entrevista ya terminó.
R.- ¿Ya? (se ríe). Yo quiero más preguntas (se ríe). Me ha gustado mucho y ¡sois geniales chicas!.

La verdad a nosotras nos ha encantado. Es una chica fantástica, súper agradable y majísima. Nos ha contestado a todas las preguntas sin ninguna pega, y con una sonrisa en todo momento. Nos preguntó si queríamos algo o si estábamos cómodas. En definitiva estuvo ¡genial!.