Pasar horas y horas frente a la tele en plena adolescencia
no sólo aumenta las posibilidades de hacerse
con varios kilos de más y un especial gusto
por el sedentarismo; también puede convertirte
en un futuro amante de la comida basura. Al menos
eso es lo que sugiere un reciente estudio, cuyos resultados
muestran que el tiempo que dedicamos al televisor
durante la juventud está muy relacionado con
la calidad de nuestra dieta en la edad adulta.
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Los estudios
relacionan la televisión con nuestra
dieta. |
Esta investigación, publicada en la revista
'International
Journal of Behavioral Nutrition and Physical Activity',
comenzó por analizar los hábitos alimenticios
y el número de horas que pasaban viendo la
tele de un grupo de 564 alumnos de primaria (12 años
como media) y otros 1.366 estudiantes de secundaria
(15 años de media) estadounidenses.
Cinco años después de ese primer análisis,
los investigadores –miembros de la Universidad
de Minnesota (EEUU)- repitieron las pruebas a cada
participante, utilizando diferentes cuestionarios.
Al cruzar los datos, comprobaron que existía
una relación entre el número de horas
pasadas delante del televisor en la infancia y la
adolescencia y la calidad de la dieta registrada cinco
años después.
Esta asociación era más fuerte entre
aquellos participantes que eran adolescentes al inicio
del estudio y ya habían iniciado la etapa adulta
al final del mismo.
"Los estudiantes que, estando en Secundaria,
decían ver la tele más de cinco horas
al día, tenían [de adultos] los hábitos
alimentarios menos saludables", explican en su
trabajo los investigadores, quienes detallan que esto
se traducía en una menor ingesta de frutas,
verduras, cereales y alimentos ricos en calcio y un
mayor consumo de aperitivos, comida rápida
y bebidas azucaradas.
Aunque en su trabajo no han podido determinar qué
tipo de mecanismos podrían mediar en esta relación,
sugieren que "la exposición repetida a
alimentos ricos en calorías y bajos en nutrientes
-los que más se publicitan en televisión-
podrían incrementar el deseo por estos productos
y, por tanto su compra y consumo".
"La adolescencia es un periodo crítico
para el desarrollo en el que los individuos comienzan
a tomar sus propias decisiones sobre cómo alimentarse",
comentan los autores, quienes reclaman la puesta en
marcha de iniciativas que promuevan estilos de vida
más saludables y un uso racional de la televisión.
CRISTINA G. LUCIO /EL MUNDO
http://www.elmundo.es/elmundosalud

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