Dragones,
hobbits, astronautas, fantasmas, ratones, zombis,
marcianos, gigantes... La imaginación se dispara
en los cuentos escritos por un grupo de alumnos del
CP Cisneros de Santander.
Alejandro Ruiz Prieto: La
última batalla de Gondor
Carmen Liaño Alegre: San
Jorge y el dragón
César Villalba Ortega: El
fantasma de la casa de la montaña
Cristina Muñiz Jaén y Lara Vázquez
García: El
marciano rufo
Delia Sainz García: La
invasión
Javier Morante García: Los
zombis de Cdeto
Luis Miguel Diez Jorrín: Los
cuatro dragones
Sandra Miguens Diaz: El
ratón y el gato
Yeray Mora Herrero: Jack
el gigante
LA ÚLTIMA BATALLA
DE GONDOR
Capítulo I:
En tiempos oscuros, donde la mayor guerra de nuestros
tiempos iba a empezar, un reino muy poderoso llamado
Gondor se defendía como podía a las
acometidas del mal.
El rey de Gondor, llamado Aragorn, hijo de Arazort,
dominaba todas las tierras de Gondor. Vivía
con su mujer, Arwen, hija de Elrond; y con su hijo
llamado Alejandro. Después de 10 años,
Gondor luchó contra Mordor en la capital, Minas
Thirith, que fue mayormente destruida por las hordas
de Mordor.
En estos tiempos, Gondor ya estaba como antes de la
guerra. Pero cuando Frodo, el más valiente
de todos los hobbits, destruyó el anillo único
en el volcán de Mordor, todos los orcos de
la tierra media murieron; pero nada sabían
de los uruk-hai.
Rohan, pueblo que ayudó a Gondor en su lucha,
vivía en paz con su nueva reina Eowyn, hija
de Eozort, y su hermano Eomer.
Unos guardias que pasaban por Isengard vieron que
habían unas cosas que se parecían a
los uruk-hai. Uno de ellos preguntó:
- Oye, ¿eso son lo que creo que son?- gritó
el soldado.
- Si no me equivo...- dijo el otro soldado que le
acompañaba.
Una flecha le atravesó la cabeza entre ojo
y ojo y el otro guardia gritó:
- ¡Socorrooooooo! ¡uruk-hai!
Cinco días después de que los guardias
vieran a los uruk-hai el soldado regresó hecho
unos cristos.
- ¡Abrir! Por favor- gritó el soldado.
- ¿Quién eres?- pregunto el guardián
del portón intrigado.
- Soy uno de los soldados que fue a ver cómo
estaba Isengard- dijo soldado.
- Está bien, te abro- dijo el guardián
del portón.
El soldado fue corriendo hacia el trono real donde
se encontraban Aragorn, Faramir y Gandalf hablando
con ellos:
- ¡Mi señor! ¡Mi señor!-
gritó él.
- ¿Quién eres?- preguntó Aragorn
enfundando su espada.
- Soy uno de los soldados que fueron a ver como estaba
Isengard, mi señor- dijo el soldado casi sin
respirar.
- ¿Y el otro?- preguntó intrigado Aragorn
- No se lo va a creer pero...
Después de 30 minutos hablando Aragorn lo entendió
todo.
- Es increíble, pero no imposible- dijo Aragorn.
- Me torturaron y me dijeron que os dijera que por
la noche atacarían- dijo el guardián.
- ¿Por qué te lo dijeron?- preguntó
Gandalf.
- Igual porque ellos se piensan que son superiores
y piensan que Gondor está destruida- dijo un
arquero que pasaba por allí.
- Puede ser- dijo Aragorn.
- ¡Aragorn! Ya vale de hablar. Tenemos que preparar
los ejércitos; dentro de dos horas los uruk-hai
atacarán- dijo Gandalf.
Pasaron las 2 horas.
Se veía al ejercito de los uruk-hai viniendo
hacia Gondor.
- ¡Pero...! ¿Cuántos son?- preguntó
un arquero.
- A simple vista parecen unos 100.000 uruk-hai- dijo
Gandalf.
- ¿100.000 vs 1.000?- dijo el arquero.
- Su armadura es débil debajo de los hombros
y en el cuello- dijo Aragorn.
- ¡Cargar flechas!- dijo Aragorn.
El más viejo de todos los arqueros no podía
resistir más con la flecha en la mano y se
le resbaló.
La flecha se la clavó en todo el cuello.
- ¡No disparéis!- dijo Aragorn.
Los uruk-hai se cabrearon demasiado y los uruk-hai
se dirigieron hacia Gondor como balas.
- Empieza la guerra- dijo Aragorn.
Capítulo
II:
Los ejércitos de Gondor lanzaban flechas hacia
los uruk-hai; y los uruk-hai preparaban las escaleras
para trepar por ellas.
-¡Soldados, enfundar las espadas y preparados!(dijo
Aragorn).
-Aragorn, tu estate con los arqueros, yo me ocupo
de defender a los soldados.(dijo Gandalf).
Los uruk-hai treparon y subieron a la parte superior
de las murallas.
-¡Preparados!(dijo Gandalf).
Los uruk-hai luchaban en las murallas de Gondor.
Los uruk-hai y caían como moscas mientras que
los soldados de Gondor resistían a las acometidas
de los uruk-hai.
-Seguir así, soldados de Gondor.!Resistir!
¡Resistir!(gritó Faramir).
Las catapultas de Gondor acababan con los uruk-hai
que subían por las escaleras.
-Uruk-hai: plan B(dijo el líder de los uruk-hai).
-Caballeros de Gondor:!por detrás!(dijo Aragorn).
De repente, aparecieron 20.000 caballeros de Gondor
por detrás de los uruk-hai.
-¡Uruk-hai! Retirada.(dijo el líder de
los uruk-hai).
-No les dejéis escapar, caballeros de Gondor.(dijo
Faramir).
Los caballeros de Gondor persiguieron a los uruk-hai
asta exterminarlos a todos.
-¡Victoria! ¡Nuestra es la victoria!(dijo
Aragorn).
Todos los soldados de Gondor gritaban:!Victoria!
Aragorn, sonriendo, dijo a Gandalf:
-Buena guerra y buena victoria, Gandalf.
FIN
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SAN JORGE Y EL DRAGÓN
Érase una vez en un territorio llamado Silca
donde había un rey muy listo que gobernaba
su pueblo en plena paz y tranquilidad. Tenía
una hija llamada Lena a la que le gustaban mucho las
flores, sobre todo las rosas rojas. Un día
un muchacho del pueblo salió para ir al bosque
a coger flores y moras; era el cumpleaños de
su madre. Fue a su lugar preferido a coger los regalos
que le iba a hacer. El niño volvió a
casa por el camino más tenebroso, por curiosidad,
pero se encontró algo que no le iba a gustar:
un dragón. El niño salió a todo
correr y consiguió librarse del dragón.
Cuando el niño llegó a casa, se lo contó
a su madre y entre ellos decidieron decírselo
al rey. Llegaron a palacio se lo contaron, y el rey
decidió enviar a un caballero a la zona. Al
día siguiente el caballero vino en un carro
llevado por un campesino. El caballero muy inconsciente
le comunicó el mensaje: cada día tendrían
que arrojar al lago un animal, para que el dragón
les dejara tranquilos.
Después de 10 años se les acabaron los
recursos y tuvieron que sacrificar humanos. Lo echaron
a suertes pero hubo una desgracia: le tocó
a Lena. No tuvieron mas remedio que entregársela
al dragón. Una hora después llegó
un caballero de reluciente armadura y dijo: "yo
salvaré a vuestra hija". El caballero
se fue. Cuando llegó donde estaba el dragón,
le retó a un duelo. Media hora después
San Jorge venció al dragón, de él
salió una rosa que fue para la princesa Lena.
El príncipe le dijo a la princesa Lena que
tenía que irse porque todavía le quedaban
muchas doncellas por rescatar. Desde aquel día
el pueblo de Silca estuvo tranquilo y feliz.
Comentario:
San Jorge y el dragón es una leyenda muy conocida,
lo que habéis leído es una versión
parecida con algunas cosas inventadas pero yo os animo
a que leáis la verdadera leyenda, recordad
que la lectura es una aventura.
http://www.terra.es/personal/angerod/jorge2.htm
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EL FANTASMA DE LA CASA
DE LA MONTAÑA
Capítulo I. La
casa de la montaña
En el año 200 en una
montaña cercana a un pueblo francés
llamado Xacorn hubo un desprendimiento y aplastó
una casa en la que vivía un hombre llamado
Gerard Xecuans.
40 años después encontraron las ruinas
de la casa y una semana más tarde empezaron
a oír gritos en la montaña.
-¡...Dentro de... diez años ... volveré..
y... lamentaréis!.
Capítulo
II. Extraños sucesos
Diez años después las cinco personas
que habían descubierto las ruinas fallecieron
el mismo día que diez años atrás
habían explorado la casa.
Un niño llamado George se escapó por
la noche y subió a la montaña, se asomó
entre las ruinas y vio un fantasma rodeado de monstruos
de todo tipo.
- ¡Quemaremos el pueblo!
Volvió corriendo al pueblo pero un zombi y
un fantasma le vieron y avisaron a los demás.
Mientras, George avisó al resto del pueblo,
pero sólo le creyó su amigo Francis.
Capítulo III.
Huir del pueblo
George y Francis fueron a la biblioteca del pueblo
a buscar libros sobre Gerard Xecuans. Esto fue lo
que encontraron: Un libro viejo y raído, lleno
de agujeros.
Libro de los Horrores Infernales:
Gerard Xecuans (179-200) Se dice que intentaba reunir
a todos los espíritus del planeta para dominar
el mundo. Se cuenta que antes de morir encerró
su poder en una copa mágica de 3000 años
de antigüedad llamada Aol-Urlá-Al Jazhim.
Encontrar la copa es la única forma de vencer
al fantasma de Xecuans. La leyenda cuenta que un explorador
la perdió en el Bosque Oscuro.
- ¡El bosque oscuro-dijo Francis que era muy
cobarde-¿Y por qué no la colina de las
mariposas?.-
- No seas cobarde Francis, debemos salvar el mundo.
- Dirás el pueblo.
- Bueno, es lo mismo.
Por la noche robaron comida y un mapa y se dirigieron
al Bosque Oscuro, pero un bandido les vio y empezó
a seguirles sin que se dieran cuenta.
Capítulo IV.
El bandido cobardica.
Francis vio al bandido y avisó a George.
- ¡AAAAAAA!-gritó el bandido.
- ¡Es más cobarde que yo!- dijo Francis
alegremente.
- ¿Es eso posible?- dijo George riendo- ¡Bandido!
o nos das todo tu botín o utilizaré
mi...mi... ¡Porra Mágica!
El bandido salió corriendo y soltó una
espada con rubíes incrustados en el mango.
Capítulo
V. La ciénaga y el Bosque Oscuro
Una semana después llegaron a la “Ciénaga
de los Muertos” y, cuando estaban cruzando,
unos zombis emergieron de la superficie del agua.
- ¡George usa la espada!
- ¡No, pienso venderla!
- Pues tiraré el mapa al agua-
- ¡Vale la usaré!
George desenvainó la espada y venció
a los zombis.
Ante ellos estaba el Bosque Oscuro.
Capítulo. VI.
Un lugar siniestro
Entraron al Bosque Oscuro y después de muchos
enfrentamientos divisaron una casa y entraron. Una
bruja estaba ante ellos. Se asustaron y le pidieron
la copa a la bruja. La bruja cogió una lanza
y se lanzó a por ellos. George lanzó
su espada, una lámpara cayó sobre la
bruja y la casa empezó a derrumbarse. Cogieron
la copa y escaparon de milagro.
Capítulo VII.
El final de la historia
Un mes después volvieron a Xacorn justo cuando
los muertos atacaban el pueblo y Xecuans se dirigió
a George que no sabía como usar la copa. Se
protegió con la copa y un torbellino verde
absorbió a Xecuans y los espectros se esfumaron.
Habían salvado el pueblo. El alcalde mandó
construir una estatua. Y los dos niños fueron
los héroes del pueblo.
FIN
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Cristina
Muñiz Jaén y Lara Vázquez
García |
EL MARCIANO RUFO
El marciano Rufo era un marciano muy vago que sólo
le gustaba comer y dormir. Un día se dio cuenta
de que en su ciudad había mucho ajetreo así
que pensó en irse a vivir a otro sitio. Se
fue a Plutón, Venus,… pero ninguno le
gustó así que se fue a vivir a la Luna.
Estuvo viviendo en la Luna 5 años pero decidió
irse a un planeta llamado Tierra.
Cuando llegó a la Tierra vio que había
mucha contaminación y ruido. Rufo se asustó
pero se quedó para verlo un poco. La gente
pensaba que era un disfraz y no le extrañó
nada porque era carnaval. Visitó muchos sitios
y decidió quedarse a vivir. Fue a una tienda
de disfraces y se compró uno de vendedor. Al
día siguiente se fue a un museo; le extrañaba
mucho las constumbres de esos seres extraños.
Por la tarde se compró un disfraz de bañista
y se fue a la playa, el agua estaba muy fría
porque era invierno. Salió enseguida del agua
se cambió y fue a comer algo. La gente se asustó
porque se comió 5 pizzas, 3 batidos y 15 perritos
calientes. Cuando acabó de comer se fue a dormir.
Por la noche se fue a dar un paseo por la playa y
¡que sorpresa se llevó! estaban todos
sus amigos. Antes de ir corriendo a saludarles oyó
unas voces que decían que tenían a todos
los pasajeros de la nave. Rufo salió corriendo
y se metió en una cafetería porque estaba
muy asustado. Sólo salió cuando iban
a cerrar. Se fue corriendo a su casa y se encerró
en su habitación. Al cabo de 5 minutos llamaron
a la puerta, se puso corriendo el disfraz y fue a
abrir la puerta. Cuando abrió era una señora
vendiendo perfumes. La señora tenía
cara de tener frio y Rufo la dejó entrar y
la preparó un café. Cuando fue a darle
el café a la señora, el aspecto de ésta
cambió, le cogió y le llevaron a la
playa. Le dejaron junto a todos sus amigos. Por la
mañana les metieron en una nave y le llevaron
a Plutón donde les tuvieron prisioneros durante
2 semanas en unas celdas. Un día fue un señor
muy feo y viejo al despacho del jefe plutoniano que
le dijo que era de los suyos y que si podía
ser el abogado de los prisioneros, el jefe lo pensó,
y al final dijo que sí. Mientras tanto, en
las celdas, los marcianos estaban desintegrando los
barrotes de las ventanas mientras los marcianos de
las otras celdas distraían a los vigilantes.
Rufo y sus compañeros de celda salieron por
la ventana. Cogieron una de las naves de los plutonianos
y se fueron a su planeta. Ya en su planeta avisaron
a todos los habitantes de la ciudad. Mientras, en
Plutón, los vigilantes avisaron al jefe de
que los prisioneros se habían escapado. El
jefe se enfadó mucho y llamó a los guardias
para que fueran a buscarles. Cuando salieron, los
guerreros plutonianos se encontraron con el ejército
de los marcianos y Rufo dijo que dejaran las armas,
que si no les exterminaban. Los plutonianos dejaron
las armas en el suelo, los marcianos les amarraron
y les metieron en unas jaulas y ganaron la batalla.
Lo celebraron por todo lo alto. Rufo se quedó
a vivir con ellos en Marte y le nombraron presidente.
FIN
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LA INVASIÓN
Dentro de muchos años, en el 3.016, un grupo
de astronautas viajará a Marte por primera
vez. Como todo el mundo lo va a estar viendo, los
nombres de estas cinco personas permanecerán
anónimos. Con las nuevas tecnologías
se viajará a Marte en sólo cinco horas.
En el primer viaje sólo seguirán la
órbita de Marte, en el que descubrirán
que allí están mucho más avanzados
que ellos. Todo está controlado por robots
y los seres verdes no parecen tener ninguna ocupación.
Más tarde, al otro lado del planeta rojo, descubren
algo totalmente diferente. Los seres verdes trabajaban
sin descanso mientras los robots estaban tranquilamente
descansando. Pasados dos días abandonaron la
órbita de Marte para regresar a la Tierra.
Allí informan de todo y se toma una importante
decisión: la de invadir Marte. Se decide que
empezarán por la zona dominada por los verdes,
ya que parecen más débiles. Surge la
pregunta de por qué en esa zona los robots
son dominados por los verdes pero pronto es ignorada.
Las primeras naves enviadas con el fin de invadir
Marte no van con bombas como la gente piensa si no
con la intención de capturar a los robots y
a los seres verdes. Pero eso no es suficiente. Los
marcianos han visto las naves de exploración
y preparan su ejército de robots por lo que
todo sale mal. Los robots capturan las naves y a los
tripulantes de ellas. Cuando se dan cuenta en la Tierra
prueban con el otro lado de Marte, dejando pendiente
rescatar a los tripulantes de las naves capturadas.
Resulta un desastre intentarlo en el dominio de los
robots pues lo único que consiguen es más
personas para rescatar. Los marcianos intentan hacer
chantaje pero en la Tierra se niegan. Días
después del intento de chantaje van a la Tierra
200.000 naves que, al igual que las de la Tierra,
tienen el fin de capturar a los terrestres pero estos
lo consiguen. Ambos planetas están en guerra
durante 100 años. En el 3.116 la Tierra estará
invadida por los marcianos.
FIN
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LOS ZOMBIS
DE CDETO
Capítulo
I:
Hace 250 años en Cdeto un pueblo de Ucrania
corrían rumores de que todos los días
por la noche despertaba un muerto llamado Vladimir
Burqués. Murió hace 600 años.
Era un noble caballero que falleció cuando
luchaba contra los germanos. Dicen que le cayó
una maldición.
El pueblo era muy alegre, todos eran simpáticos
menos un niño llamado Sebastián que
siempre estaba callado, nunca cenaba y no tenía
amigos. Un día se fue al cementerio y escuchó
unos ruidos:
- ¡Yo os convoco guerreros zombi!
- Creo que tenemos un problema.
Y Sebastián salió corriendo.
Capítulo
II:
Mientras en Cdeto, en una callejuela, unos tios borrachos
vieron en la colina a los zombis, eran más
o menos unos 1200. Los borrachos fueron al ayuntamiento
y no les creyeron, es más, les enviaron a la
carcel por exceso de alcohol. Sebastián llamó
a su perro con un palo, después se lo dijo
a su padre y le creyó. Su padre cogió
su fusil y la madre de Sebastián su cuchillo
de carnicero. El padre de Sebastián se lo dijo
al alcalde, y todo el pueblo se empezó a preparar.
Unos con palos otros con antorchas... Sebastián
cogió una estaca vio a los zombis y en especial
a uno montado en un caballo con una espada de acero
oxidada. Sebastián pensó que era el
mandamás porque también tenía
un brazalete de 24 quilates valorados en 4 toneladas
de maiz.
Capítulo
III :
El
niño se fue corriendo a la biblioteca de calle
abajo que está tres manzanas más lejos.
Se puso a leer un libro donde
estaba escrito: "Dice la leyenda que el que eche
a una letrina el brazalete de oro desaparecerá
la maldicion de Vladimir Burques". Sebastián
se fue al ayuntamiento a decirselo al alcalde y planearon
un ataque sorpresa.
Capítulo
IV:
Mientras
los zombis estaban arrasando el ganado ovino, caprino,
porcino y caballar, el alcalde dijo:
- al amanecer atacaremos
- ¡¡eso!!.
Capítulo
V:
¡¡¡¡¡¡¡¡Al
ataqueeeeeeeeeeee!!!!!!!!, mientras luchaban los zombis
y los del pueblo, Sebastián le quitó
el brazalete de oro a Vladimir. Sebastián se
fue corriendo a una letrina, pero Vladimir le estaba
alcanzando y entonces Sebastián le dijo a Vladimir:
- mira el caballero negro.
Y Vladimir se distrajo unos segundos. Entonces Sebastián
echó el brazalete a la letrina, y desaparecieron
todos los zombis. Y Sebastián comió
orejas de vaca 'la comida tipica', y vivieron felices
para siempre.
FIN
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LOS CUATRO DRAGONES
Érase una vez en Grecia, Atenas, un castillo
pequeño con un rey. El rey tenía la
mejor corona con diamantes, gemas, y perlas. Un dragón
malvado renació después de estar 1.000.000
de años muerto. Echaba fuego por la boca. Era
el famoso dragón rojo del fuego, se llamaba
“el Fénix”. Vivía en los
volcanes.
Después renació el dragón azul.
Este dragón llevaba 5.000.000 años muerto.
Era el dragón azul del agua, se llamaba “Poseidón”,
echaba agua por la boca. Vivía en el agua.
Y por último renació el dragón
verde. Este dragón era el más viejo
y llevaba 10.000.000 años muerto. Era el dragón
de la tierra, se llamaba “Gaia”. Hacía
crecer los árboles, subir la tierra y rodear
a su enemigo con espinas de muchos pinchos y apretarle
con los ramos. Vivía en los bosques.
Los tres dragones renacieron por la llamada de atención
de la corona sagrada del rey. Tendrían que
matar al rey y a su ejército. Fueron a destruir
a la corona.
Tras la llegada…
Un soldado gritó
- Tres dragones se disponen a derrumbar el castillo.
El rey dijo a todo el ejército
- Luchad contra los tres dragones.
El dragón del fuego les quemó. El dragón
del agua les apagó. El dragón de la
tierra les enterró y allí se quedaron
10 días. El rey se quedo solo sin castillo
y sin ejército. Se veía rendido contra
los tres dragones. Tiró la corona y se fue
corriendo. Los tres dragones lanzaron sus ataques
contra la corona porque saldría el peor monstruo
de la Tierra. No les dio tiempo a destruirlo y salió
la bestia maldita. Lucharon los dragones, no pudieron,
hasta que salieron rayos.
Se puso negro el cielo y apareció el último
dragón, el del trueno. Se llamaba Sasanga.
Echaba truenos por todo el cuerpo cada vez que le
tocaban. Lloraba voltios. Vivía en los cielos
cuando echaba truenos y si no al lado de las centrales
nucleares. Era el dragón del trueno.
Sasanga agarró fuerte al monstruo de la corona,
le echó muchos voltios. El monstruo no pudo
sobrevivir, y murió. Se rompió una gema
de las cuatro. Los dragones pensaron que podía
ser que fueran cuatro monstruos, así que lo
destruyeron todo. Cuando terminaron, los dragones
se fueron sin molestar a nadie a vivir donde les correspondía.
FIN
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EL RATÓN Y EL
GATO
Érase una vez un ratón que vivía
en un agujero junto a la casa del gato. Un día
el ratón salió a dar una vuelta y vio
en la cocina un enorme queso recién hecho.
El gato estaba durmiendo al lado del queso y el ratón
se acercó, se subió a la mesa y cogió
un buen trozo de queso. El gato seguía durmiendo
y el ratón volvió a su casa. Se comió
el queso y volvió a por más; el gato
seguía durmiendo pero el ratón hizo
ruido y el gato se despertó y persiguió
al ratón por toda la casa.
El gato rompió todo y la señora de
la casa se enfadó mucho. Entonces el gato le
hizo al ratón una trampa para ratones. Puso
de cebo un trozo de queso pero el ratón era
muy listo y no tocó el contacto y cogió
el queso. El gato pensó y dijo: este ratón
es muy listo, tendré que ser yo más
listo que él y le tendió una trampa
pero el ratón era mucho más listo y
no cayó en la trampa. El gato pensó
y pensó hasta que se le ocurrió una
idea.
Se hizo el dormido y dejó el queso en la mesa.
Entonces apareció el ratón y el gato
le cogió. El ratón se escapó.
El gato esta vez no le persiguió y pasaron
los días.
El gato no le perseguía y el ratón
se aburría. Entonces le dijo el ratón
al gato:“¿Somos amigos?” El gato
dijo que sí y entonces fueron amigos.
FIN
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JACK EL GIGANTE
Jack era un gigante del planeta Plupo. Su padre era
un hechicero que había inventado un hechizo
que te hacía pequeño pero con la misma
fuerza. Cuando su padre se fue de compras Jack se
metió en el cuarto mágico y cogió
un pergamino y leyó: "Por champiñones
y mejillones hazte enano cabrano". Y se hizo
pequeño.
Detrás, tenía un pergamino en el que
ponía fórmula para hacerse grande: ojo
de calamar gigante, néctar de raflesia, gas
naranja de los anillos de Saturno y por último
mezclar todo en un mini agujero negro.
Se montó en la nave de su padre, fue a la
vía Láctea y cogió el camino
a la Tierra. Una vez allí escondió la
nave, fue directo al mar y se metió de una
zambullida, se enganchó a una moto acuática
que le llevó al centro del océano. Inspiró
aire y empezó a bucear. Pronto se encontró
con un pez espada. Le ganó, le arrancó
la espada. Más abajo se encontró con
el calamar gigante. Sacó la espada y luchó
contra él, el calamar le atrapó. Cuando
se le iba a comer, Jack le clavó la espada
en el ojo y el calamar le soltó. Le arrancó
el ojo y subió a la superficie. Fue a la nave,
dejó el ojo y se dirigió al Amazonas.
Allí, pronto notó un olor pestilente,
lo siguió y llegó a la raflesia. La
empezó a subir, lo intentaba pero no podía.
De pronto tuvo una idea, se lanzaría desde
una liana. Se subió al árbol y se lanzó,
se estrelló contra un líquido pegajoso.
Era el néctar, lo cogió e intentó
escapar pero el liquido le tragaba. Cuando ya le había
tragado sacó la espada y cortó la planta
por la mitad.
Llegó a la nave, puso el piloto automático
y se durmió. Cuando estaban a punto de llegar
la nave empezó a emitir: Peligro, peligro,
peligro… y Jack miró por la ventana y
vio unos fantasmas de color naranja. Detrás
había uno gigante, de él necesitaba
el gas, cogió un bote y salió. Intentó
coger un poco del gas pero algo le golpeó y
cayó inconsciente.
Cuando despertó, al lado tenía un chucho
y un tarro con el gas. Al perro le llamó Verdín.
Fueron directamente a un mini agujero negro, lo vertió
y esperó en la cola. Cayó un liquido
viscoso, Jack no esperó, lo empezó a
beber y lo que se caía se lo tomaba Verdín.
No me apetece contaros el final, ya lo sabéis.
FIN
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