El equipo
de redacción del IES Las Llamas de Santander
se puso en contacto con algunos de los que fueron
alumnos de este centro escolar para saber qué
es de ellos y cómo recuerdan el instituto.
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Álvaro Amodia, África
Cabo, Alfonso Fernández, Alejandro Gutiérrez,
Alberto Pereda, Raquel Lastra, Juan Shallcrass
y Jairo Pérez. |
ÁLVARO
AMODIA NOS CUENTA SU EXPERIENCIA EN LA PAU
Selectividad fue un periodo…
temible. Todo lo aprendido durante el curso no serviría
de nada si los nervios te traicionaban durante las
pruebas, las dificilísimas y absolutamente
aleatorias pruebas, creadas con el único fin
de hundir a menos del 2% de los alumnos en la peor
de las miserias. Este último dato no terminaba
de encajarme. Yo estaba convencido, por las pruebas
que había realizado durante las semanas previas
en clase, de que iba a ser muy complicado aprobar.
Sin embargo, tampoco fue para tanto.
Debemos admitir que el efecto que creaban los llamados
"pasilleros" (entre los que puede que te
incluyas) era realmente convincente; su desesperación
existencial resultó increíblemente pegadiza.
Esto combinado con la cara de rencor hacia la humanidad
de cada uno de los repartidores de exámenes
contribuyó a crear esa falsa apariencia de
reto imposible tan extendida.
Más allá de estas complicaciones, ningún
examen fue sorprendentemente difícil, no entró
ninguna locura y pude pasarlos sin problemas con buenas
notas, incluso por encima de las que sacaba en esas
asignaturas durante el curso. No hay muchos motivos
reales para tenerla miedo, pero puedo prometer que
lo da.
LA EXPERIENCIA UNIVERSITARIA DE ÁFRICA
CABO
La experiencia universitaria es algo que todos,
cuando llega el momento, tenemos que preparar y tomar
decisiones. Algunos de los que leeréis esto,
ya habréis pasado esta etapa y sabréis
todo lo que significa, y otros estaréis en
diferentes cursos del instituto y os quedarán
más o menos años para llegar a la universidad.
Pero tengáis los años que tengáis
seguro que os gusta que alguien os cuente su experiencia...
A mí, de hecho, me hubiese gustado. Porque
el inicio de esta etapa es mucho más que una
carrera, unas asignaturas, créditos y miles
de cosas más que yo entiendo que haya que explicar
a los alumnos, pero no lo son todo... Para nada. Hay
un gran peso emocional que es todo lo demás
que envuelve a lo académico y que es lo que
a mí me hubiese gustado que también
se nos explicase... Por eso yo os voy a contar aquí
la mía, ¡mi experiencia universitaria!
La verdad, a mí "la Universidad"
era algo que me sonaba demasiado grande, ya desde
el colegio, y por eso siempre lo vi como algo lejano
en el tiempo..., como si nunca fuese a llegar. Pero
la verdad es que los años pasan y de repente
te ves en segundo de bachillerato decidiendo cuál
será tu futura carrera o en dónde quieres
estudiar. Aunque yo diría que ni siquiera en
ese momento sabes realmente lo que vas a vivir.
Lo que voy a contar en estas líneas es un
poco lo que yo he vivido, este cambio de vida. Estoy
haciendo Psicología en la Universidad de Oviedo,
por lo que, al estar fuera de tu ciudad, la experiencia
es aún mayor. Solamente el hecho de la universidad
ya es un gran cambio, pero si encima no vives con
tu familia sino en una residencia con más chicos
de tu edad, es inevitable que sea diferente.
Lo de la resi ha sido un gran descubrimiento: he
conocido a un montón de gente súper
maja y de diferentes procedencias. En la vida colegial
el sentimiento de ayuda está muy presente,
se crean muy buenos lazos..., ¡somos como una
gran familia! Como en todas partes, también
hay problemas, pero forman parte de la experiencia...
y te ayudan a madurar porque muchas veces implican
que te tienes que buscar la vida y arreglártelas
por tu cuenta. No os voy a mentir, al principio no
es fácil. Acostumbrados a vivir siempre en
nuestra casa con todas las comodidades y facilidades
que ello supone, alejarte de ese entorno cuesta. Cuesta
porque estás acostumbrado a que, si surge algo,
probablemente tus padres te lo solucionen. Aquí
maduras un montón en ese sentido porque tienes
que aprender a valerte mucho más por ti misma
y a solucionar tus propios problemas... pero yo lo
veo como algo muy positivo y que te hace crecer como
persona..., que, al fin y al cabo, ¡forma parte
de la vida!
La parte de la uni quizás fue la
más desesperante. Al principio no entendía
nada, no sabía ni a qué clase tenía
que ir, ni quiénes eran los profesores... ¡ni
siquiera sabía mi horario! Después de
mucho indagar, preguntar y buscarme la vida, pude
por fin resolver muchas de estas dudas... La peor
parte probablemente sean las clases de la tarde...
Es el principal cambio con el instituto. Ya ha pasado
más de un mes y me he acostumbrado a ir caminando
a la facultad mientras ves a la gente que va a comer
a sus casas... Me he acostumbrado, sí, pero
no puedo evitar pensar lo bien que estaría
tener las clases por la mañana, como hasta
ahora siempre había sido. Aunque sean menos
horas que en el instituto y parezca ilógico
o absurdo, las mañanas no te cunden al igual
que lo hacían las tardes (para organizarte
tu tiempo y dedicarte a algo más que estudiar).
Además de las clases teóricas por las
tardes, también tenemos una o dos mañanas
a la semana de clases prácticas. Los lunes,
por ejemplo, yo tengo que estar en la facultad de
9 a 13 y de 16 a 20... Sí, os parecerá
una locura (a mí también me lo parecía)
pero no queda otra que adaptarse. Al fin y al cabo
toda esta etapa implica un montón de novedades
y ¡hay que hacerse a ellas!
Otra gran diferencia con el insti es la
responsabilidad que tienes en la universidad. Todo
lo relacionado contigo cae sobre ti, no hay nadie
que se vaya a preocupar de ti, que te controle ni
te vigile, ni te ayude ni te pase lista... Si ya en
el cambio del colegio al instituto parecía
que los profesores eran mucho más fríos,
en la universidad ya no hay ni comparación:
la mayoría de ellos no saben ni siquiera quién
eres, ni tu nombre, ni si asistes o no a clase, ni
nada...
De todas formas, en la universidad estás porque
se supone que has decidido estudiar eso y probablemente
además te guste más que lo que habías
estudiado hasta ahora, que era todo mucho más
general, y ahora por fin te centras en lo que de verdad
te interesa. En mi caso, la psicología me encanta,
por lo que me ayuda mucho a la hora de trabajar y
prestar atención en las clases, porque ya de
primeras vas con más ganas e interés.
Aun así yo pensé que en la carrera te
enseñaban cosas para aprenderlas y se centraban
mucho en eso (es decir, que importaba más el
aprenderlo bien, porque van a ser los pilares de lo
que te gustaría trabajar en un futuro y hay
que saberlos muy bien); pero no, sigo viendo que se
centran demasiado en la nota y siempre hablan todo
con proyección al examen. También ha
habido más compañeros que me han comentado
que sienten lo mismo, que se sigue dando demasiada
importancia al examen (que es obvio que la tiene)
y menos a aprender bien la materia que consideramos
es lo más importante para nuestro futuro.
Me dijeron que hablara sobre las diferencias insti-universidad,
y yo creo que son estas las principales que yo he
vivido. Aun así también quería
contaros ese poquito de la resi, porque ambas están
siendo una gran experiencia. Una experiencia que,
por mucho que yo haya intentado explicar... ¡nunca
será lo mismo hasta que no hayáis vivido
la vuestra! ;)
ALFONSO FERNÁNDEZ: "EL MEJOR
INSTITUTO DE MI VIDA"
Mi estancia en Las Llamas no fue muy larga, pero
sin duda me dio tiempo a hacer muchas cosas. Ahora
que estudio aquí, que he vuelto aquí,
a Castro Urdiales, y tengo una rutina mucho más
tranquila, puedo hacer otras cosas aparte de comer,
nadar, estudiar y dormir. ¡Increíble!
No obstante, he de admitir que echo de menos Las Llamas,
como conjunto, por lo que para mí ha significado.
Compañeros espectaculares (no voy a decir nombres,
pues espero que ellos se den por aludidos) y un grupo
de profesores muy buenos (en especial Quique y Marcos
por haberme ayudado como tutores). También
clases como Tecnificación Deportiva o Inglés
(entre otras), por lo divertidas que eran..
En resumidas cuentas, el año pasado fue el
mejor año de instituto de mi vida (sin exagerar).
Así que, simplemente, desde aquí me
gustaría darle las gracias a todas esas personas
que formaron parte de mi año y que hicieron
esto posible. Gracias.
ALEJANDRO GUTIÉRREZ: "NUNCA FUI
EL MEJOR ALUMNO, PERO TAMPOCO EL MÁS COMPLICADO"
Mi experiencia en el centro fue breve pero fructífera...
Aprendí a ser responsable gracias a los métodos
de enseñanza que aplicaron conmigo los profesores.
Nunca fui el mejor alumno, pero tampoco fui el más
complicado. Ahora estoy en un ciclo formativo de grado
medio, en el cual no tienen las mismas técnicas
de estudio, ya que hay mas "libertad": el
que quiere estudia y aprueba, y el que no, bueno,
pues se puede ir; pero lo estoy aprovechando bien
gracias a las técnicas y a la confianza en
mí que me dieron los profesores de Las Llamas.
Hubo momentos agobiantes en relación con los
suspensos, ya que, como he dicho antes, no fui el
mejor alumno de clase, pero con esfuerzo y apoyo de
los profesores todo se saca. En definitiva, a mí
ahora me va bien, no me puedo quejar, y lo que más
recuerdo del instituto... los pasillos, ja, ja, ja.
RAQUEL LASTRA, FUTURA VETERINARIA
A mí me va genial. Entré en Veterinaria
en Zaragoza (gracias a Dios, porque no puse ninguna
segunda opción y a mis padres lo del año
sabático mucha gracia no les habría
hecho). Para aquellos a los que les interese Veterinaria,
que no estén agobiados con mates como
hice yo, que no les va a hacer falta más que
lo básico de la ESO. Respecto a PAU, que no
se agobien tan pronto, que los profesores te meten
presión durante todo el curso y cuando llega
el momento es muy fácil (siempre que hayan
llevado el curso decentemente). Para los que estén
dudando sobre si quedarse en Santander o irse a otra
ciudad, que se vayan, que se lo va a pasar pipa, aunque
no todo es bueno. Por ejemplo, donde yo estoy viviendo
estoy genial, pero si hay alguno que esté pensando
en irse a residencia/colegio mayor, especialmente
en ciudades tipo Madrid, que se lo plantee mucho:
las novatadas son muy muy duras y si te niegas a hacerlas
la cosa no es mucho mejor (en mi resi me han tratado
genial y las novatadas eran en realidad juegos y competiciones
muy divertidas).
No os peguéis por las matrículas de
honor tampoco, que es un gran engaño. Pidiendo
beca del ministerio muy ricos tienen que ser tus padres
para que te hagan pagar la matrícula del primer
año de la uni, independientemente
de tus notas.
La verdad es que se echa de menos el instituto. Esto
lo notaréis los que lleváis en las Llamas
desde primero de la ESO (los que llegáis a
primero de Bachillerato de otros colegios **tos, Agustinos,
tos** posiblemente no lo notéis). Sobre todo
se echa de menos a ciertos profesores que se acuerdan
de ti hasta cuando ya no estás en el insti
:) y de los que tiran más de ti durante el
curso.
En mi facultad la verdad es que los profesores son
bastante cercanos (el primer día me esperaba
tener que tratarlos poco y de usted) y están
muy atentos por si llegas al primer año un
poco perdido (aunque no tanto como los de Las llamas
ya que somos como cuatro veces más alumnos).
Finalmente para los que seáis de mentes matemáticas
y no soportéis la lengua y la historia y os
preguntéis para qué leches os va a servir
eso en vuestro futuro, os digo lo mismo que todos,
cultura general (excepto la sintaxis, eso es absolutamente
inútil, no te sirve ni para sacar conversación
interesante con amigos ni para lucirte un viernes
por la noche[*]).
Sin más me despido. Muchas gracias por haberos
acordado de mí.
[*] A pesar de estar tentados de censurar
esta parte, apostamos por la libertad de expresión
(emoticono de guasap con la lengua fuera).
TRAS PASAR POR EL IES LAS
LLAMAS, ALBERTO PEREDA DECIDIÓ ESTUDIAR MAGISTERIO
Mi nombre es Alberto Pereda, soy
exalumno del instituto Las Llamas y actualmente me
encuentro estudiando Magisterio de Primaria en la
Universidad de Cantabria. Os quería comentar
un poco mi experiencia en el instituto y mi paso por
selectividad.
Yo comencé mi nueva etapa con una mezcla de
emociones, ya que quería ese cambio pero me
iba a un instituto solo, sin ninguno de mis amigos.
Pronto hicimos grupo en la clase y la integración
fue muy buena. Primero de Bachillerato fue un buen
año en el instituto, hice nuevos amigos, el
curso lo llevé bastante bien salvo matemáticas...
Pero ese es otro tema.
Segundo fue otro rollo. Los profesores no paran de
recordarte selectividad, hay más presión,
cambios de profesorado... Además, volvimos
del verano y el instituto se había reformado,
evolucionando a un instituto un poco tétrico
con tanta verja, pero bueno, pasó demasiado
rápido el curso y cuando me quise dar cuenta
ya estaba estudiando para la selectividad.
Además tenía una dificultad añadida.
Yo estoy involucrado en un proyecto social para jóvenes
que consiste en llevar a cabo diferentes musicales,
uno por año. Yo he sido y soy protagonista
de dichos musicales, y eso suponía un plus
de trabajo durante el año que me obligaba a
hablar con profesores por temas de actuaciones que
coincidían con exámenes y demás,
a lo cual nunca me pusieron problema, cosa que he
agradecido mucho.
La selectividad es menos de lo que pensáis.
Yo le tenía mucho miedo y al final no haces
nada nuevo. Es más la presión que te
meten que lo que tienes que hacer. Sinceramente yo
me sentí muy bien preparado para ello y es
gracias al instituto y a su forma de enseñar
las diversas materias.
Al acabar esta etapa he comenzado la universidad.
Aunque no lo creáis, mi idea era hacer una
carrera totalmente distinta, pero mi etapa en el instituto
me hizo cambiar de parecer, debido a una serie de
experiencias con profesores, tanto buenas como malas.
Para acabar os invito a que echéis un vistazo
a mi proyecto. Algunos de los profesores os podrán
dar su opinión sobre años anteriores.
El de este año tampoco tiene desperdicio. Os
dejo el link:
https://www.facebook.com/musicalsantander?fref=ts
http://musicales.salesianossantander.org/
JAIRO PÉREZ: "SON MUCHAS COSAS
LAS QUE SE ECHAN DE MENOS DE LAS LLAMAS"
Bueno, me han pedido que escriba un pequeño
texto sobre mi cambio de instituto, sobre la gente
que he conocido en él, sobre lo que me ha supuesto
esto para mis estudios y, en general, todo. Son muchas
cosas las que se echan de menos de las Llamas, desde
una cafetería en condiciones (que no unas máquinas
cutres) hasta el simple hecho de no tener que coger
el autobús todos los días; compañeros
que desde que acabó el curso no he vuelto a
ver, profesores como Blanca, y esos días leyendo
en el parque, o Alberto y esas riñas por no
hacer los deberes. Son muchos recuerdos, amistades,
momentos que he llevado conmigo a lo largo de esos
cuatro años que han supuesto un cambio total
para mí.
Me alegra haber tenido el apoyo de las personas que
necesitaba para sacar los cursos adelante, y ahora
haber logrado meterme en unos estudios que solo son
el principio de una larga cuesta que voy a subir.
La gente que he conocido aquí, a pesar de que
algunos me superan en edad con creces, son personas
muy agradables que, literalmente, siempre que pueden
te echan un cable.
Ha sido una grata sorpresa saber que gente como Quique
se sigue acordando de nosotros y nos haya invitado
a participar en esto.
JUAN SHALLCRASS: "LA PAU NO ES TAN DIFÍCIL
COMO DICEN"
La PAU
Para la PAU yo no iba nervioso, porque tenía
claro lo que quería hacer luego y que no necesitaba
nota. Y yo creo que por eso me salió bastante
bien. No es tan difícil como dicen, el problema
son los nervios y que son muchas horas seguidas haciendo
exámenes. Sobre todo el primer día,
que tienes los dos exámenes con más
cantidad de información y más largos
(Lengua e Historia) seguidos. Pero la verdad es que
en el instituto te preparan muy bien y, si te organizas,
se puede aprobar sin apuros.
La vida fuera del instituto
Ahora que he terminado Bachillerato estoy estudiando
Físicas en la Universidad de Cantabria. La
universidad es muy diferente del instituto, porque
tienes más libertad y horarios más flexibles.
Eso sí, hay que trabajar más también,
y hay semanas que puedo tener clase hasta tres días
por la tarde. Yo personalmente prefiero la universidad,
porque me obliga a trabajar día a día
y no solo un par de días antes del examen como
hacía en el instituto.
Recuerdos del instituto
Los recuerdos que tengo del instituto son sobre todo
de la gente. Cuando llegué en 1º de Bachillerato
no conocía a casi nadie, y creo que tuve suerte
con la clase que me tocó, porque hice amigos
rápidamente y todavía los conservo.
También tengo gratos recuerdos de la gran mayoría
de los profesores que tuve, y aunque en 2º hay
más prisas y presión, te ayudan siempre
que necesitas algo.

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