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II Época / Nº53
Abril
2012
REPORTAJES / POR DENTRO

Mi experiencia en LaborESO

Por los alumnos de 4º de Diversificación del IES Augusto González Linares de Santander.

Los estudiantes de 4º de Diversificación del IES Augusto González Linares han participado en LaborESO, un programa que facilita el acercamiento del alumnado de Educación Secundaria Obligatoria al mundo laboral. Esta experiencia contribuye a su maduración personal y les ayuda a decidir su futuro académico y profesional.

Lorena y yo

Desde el día 12 hasta el día 23 he estado haciendo el programa de LaborESO. Este programa consiste en estar 15 días trabajando en una empresa, ya sea de electrónica, tiendas de ropa, de mecánica, etcétera. Solo lo hacen los estudiantes de 4º Diversificación y solo en algunos institutos.
Yo he estado trabajando en 'El Detalle Perfecto'. La chica que me aceptó se llama Ángela. Es muy, pero que muy, maja. Si haces una cosa mal te lo dice y si haces una bien, lo mismo. Tiene mucha paciencia y desde el principio fue genial.

Su tienda es preciosa. Es una tienda de regalos para bebés, aunque también hay varias cosas para más mayor. La tienda se divide en varias partes: según entras en la tienda, a mano derecha, está la sección de bebés. A mano izquierda, la sección de mayores (ya sea para chico o para chica). Entras y en la parte izquierda está la sección donde pone los artículos especiales, por ejemplo, cuando estuve allí era el día del padre y había llaveros para el mejor padre o carteras portafotos. Después, cuando pasó, pusimos artículos del Barça y del Madrid en una estantería.

Al principio me costaba encontrar las cosas en el almacén, pero a medida que avanzaban los días me era más fácil, además contaba con la ayuda de Lorena, la prima de Ángela. Tiene mi edad (17 años) y con ella era todo muy fácil. Desde el principio nos caímos muy bien. Hubo una vez que estábamos las dos solas en la tienda porque Ángela no podía venir antes. Entraron unos clientes y nosotras nos volvimos locas para buscar los catálogos porque venían para mirar detalles de boda. Lorena estuvo atendiéndolos, ya que ella conocía mejor eso, y yo estuve en el mostrador atendiendo a otro cliente. Por suerte no me dijo que era para regalo y no tuve que envolverlo (aun se me daba un poco mal jajaja).

Lo que me pareció más duro fue cuando estuve en el almacén colocando las cajas y limpiando ya que había mucho polvo, y también cuando estuve separando facturas y albaranes de 2011-2012, fue muy aburrido.

Me ha gustado muchísimo estar allí trabajando. He aprendido muchas cosas que me van a ser útiles cuando deje de estudiar y comience mi vida laboral.

POR YAIZA

 

Instalaciones de Autogomas en el Campón, Peñacastillo.


Mi experiencia de LaborESO en 'Autogomas Santander' se podría resumir en una palabra: divertido. Fue divertido porque todos los mecánicos eran jóvenes, muy majos y agradables, desde el principio me entendí muy bien con ellos e hice buenas migas.

Al principio tenía miedo de que fuesen mecánicos viejos, que no fuesen habladores y que solo estuvieran al trabajo, pero me alegro de haberme encontrado con estos, porque lo único que puedo decir sobre ellos son elogios.

Lo único que se me hacía algo duro era el horario porque me quitaba bastante tiempo por la tarde, pero dándome algo de prisa para ir a casa tenía parte de la tarde libre.

Un día normal en el taller era llegar a las 8 de la mañana, cambiarme de ropa, saludarles a todos, preguntar si hoy había mucho trabajo, hacer algunas revisiones, alineado de ruedas y probar los coches a ver si tenían algún fallo. Cuando no nos quedaba trabajo nos poníamos a hacer labores de limpieza, sacar los cubos, barrer un poco, limpiar nuestro elevador... Aunque normalmente no nos sobraba tiempo. Luego a la una de la tarde nos íbamos a casa y a las tres de la tarde otra vez más de lo mismo hasta las seis.

Algo que recordaré fue cuando entró un señor al taller para hacer un duplicado de llaves, y pasaba él con el coche al lado mío y sin bajarse del coche me dijo: "Toma, hazme un duplicado". Estuve a punto de decirle: "¿Tú que te crees que es esto, un autoservicio?", pero al final me controlé y le indiqué dónde estaba la recepción.

                                                                                                  POR HERNÁN

 

Adriana con dos alumnas del CP Elena Quiroga de Santander.

Mi experiencia en labor ESO resumida en una palabra es INOLVIDABLE.
En un día normal, los niños juegan hasta las 10 que es, más o menos, a la hora a la que ya han llegado todos. Una vez estén, recogen los juguetes, se sientan alrededor de una colchoneta y empezamos lo que ellos llaman "asamblea". Os voy a contar en qué consiste:
Primero uno de los niños se pone de pie al lado de un cartel en el que están todas las fotos de ellos, quita todas las fotos, las mete en una caja, las va sacando una a una y preguntando si ese niño había venido, entonces a quien se lo haya preguntado dice que sí y se levanta a pegar su foto en el cartel. En caso de que no haya venido, el encargado de ese día coloca la foto del que falta en una casita que hay puesta en el corcho.
Luego la profesora coge otro cartel en el que pone el día en que estamos, el tiempo y la estación, y el niño encargado, con la ayuda de la profesora y los demás, tiene que ponerlo todo.
Finalmente, en un calendario van contando todos los días y cuando llegue al día en que estamos, el encargado mete ese número en un círculo, y de esta manera también van aprendiendo a contar.

Después de haber hecho la asamblea lo niños vuelven a jugar o bien les ponen a hacer alguna ficha. Luego les echan una especie de desinfectante para que se laven las manos y uno a uno les vamos dando el desayuno que hayan traido. Cada día se trae una cosa distinta, un día cereales, otro día fruta, otro lácteos...
Una vez hayan acabado beben agua y van yendo al baño. Cuando ya han ido todos al baño, si hace frío se les pone el abrigo y vamos al patio hasta las 12:45 que volvemos a la clase a limpiarles las manos y las caras con unas toallitas y a las 13:00 les vienen a buscar.
Por la tarde solo están los del comedor y dos más que no son del comedor, pero les traen de todas formas.

Los días que más me han gustado han sido los dos viernes que he estado porque eran los únicos que hicimos cosas distintas. El primer viernes llenaron unas cajas con harina, algunos no la tocaron y otros en cambio se metieron hasta los codos.
El segundo viernes hinchamos unos cuantos globos y les tiramos por la clase para que jugasen con ellos, la mayoría se lo pasó muy bien, jugaban con ellos, les lanzaban para arriba y algunos los explotaban, pero a cuatro de los niños les tuvimos que llevar a la otra clase porque cuando explotaban tenían miedo y se ponían a llorar.

En general ha sido una pasada, me ha gustado bastante, me encantaría quedarme allí. Animo a cualquier persona que tenga la oportunidad de hacerlo que no se lo piense dos veces y lo haga. No se va a arrepentir.
Lo único negativo que puedo decir de ésta experiencia es que te cansas mucho, por lo menos yo acababa agotaba, pero no me puedo quejar porque nos guste o no eso forma parte del trabajo ¿no?

Por último, y por ello no menos importante, me gustaría dar las gracias a todas las personas con las que he estado trabajando durante esta experienia.

                                                                                                POR ADRIANA

 

 


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