Ni la temperatura registrada en el febrero más frío desde 1965 impidió que toda Cantabria sacara los disfraces a las calles para celebrar el Carnaval. Los colegios trabajaron para lograr que ideas originales se plasmaran en trajes llamativos y sencillos de elaborar. La imaginación les ha hecho viajar a otros continentes y trasformarse en pintores, domadores, personajes de la Edad Media o jinetes.

Alumnas de CEIP Manuel Lledías de Cartes.

Alumnos del Centro Social Bellavista-Julio Blanco de Santander.

Alumnos del CP Cisneros de Santander.

Alumnos del CEIP Concepción Arenal de Potes.

Alumnos del CEIP El Castañal de Selaya.

Alumnos del CEIP Menéndez Pelayo de Santander.

Alumnos del CEIP Santa Juliana de Santillana del Mar.

Alumnos del CEIP Eugenio Perojo de Liérganes.

Alumnos del CEIP Quirós-Alfoz de Lloredo de Cóbreces.