Las reporteras del colegio La Salle han entrevistado a Lourdes Cossío García, médico de Medicina Familiar y Comunitaria y Atención Primaria. Entre otros asuntos, las estudiantes se han interesado por la escopolamina o burundanga, sustancia ya conocida pero que ha creado una alarma social, principalmente a raiz de la presunta violación en los San Fermines de una joven tras drogarla con este 'polvo zombie'.

Las reporteras con Lourdes Cossío durante la entrevista.

Pregunta.- ¿Cuál es su nombre y a qué se dedica?
Respuesta.- Mi nombre es Lourdes Cossío y soy médico de Medicina Familiar y Comunitaria, y Atención Primaria.

P.- ¿En qué consiste su trabajo?
R.- Trabajo en La Cagiga, que es un centro de salud sexual y reproductiva. Lo que más se hace es planificación familiar, que es en realidad utilizar algún método anticonceptivo si no quieres quedarte embarazada, para mantener relaciones y no tener problemas

P.-¿Cuántos años lleva en esta profesión?
R.-En La Cagiga llevo casi cuatro años, desde principios del 2013 hasta 2016.

P.-Defina su profesión con cuatro palabras.
R.-Información, prevención, diagnóstico y tratamiento

P.-¿Por qué eligió este trabajo?
R.-Porque me gusta, porque es sobre todo para mujeres, y me gusta atender en la salud de las mujeres. Informar y ayudar en todo lo que se pueda.

P.-¿Conoce la escopolamina o burundanga?
R.-Es lo que se llama un alcaloide, que deriva de las plantas, que tiene efectos en el cuerpo humano a nivel físico y psíquico. No se utiliza solo para llevar a cabo violaciones o agresiones a mujeres, sino que, aunque es menos frecuente, también se utiliza para robos, a personas adultas o ancianas, violaciones a hombres. Produce sumisión química, es decir, obedecer a la voluntad de la otra persona, e incluso colaborar en lo que te están haciendo sin luego acordarte de nada.

P.-¿Cómo afecta esta droga a una persona?
R.-Afecta produciendo debilidad física y mental, así que eres más lento reaccionando, obedeces a lo que te dicen y no te cuestionas y no eres capaz de protestar o decir que no está bien.

P.-¿Una persona es capaz de identificar cuándo está bajo el efecto de la droga?
R.-No

P.-¿Ha tenido alguna experiencia relacionada con la burundanga?
R.-Sí, he visto chicas que lo han contado ellas; demostrado y comprobado por mí misma, ninguna. Por el hecho de estar en La Cagiga, yo solo he visto chicas que dicen que creen que han abusado de ellas pero no lo recuerdan claramente, y cuando han ido a denunciarlo no les han visto en la orina que hubiera escopolamina o burundanga o a veces sí que ha aparecido algún otro tóxico. El caso es que hasta hace poco no se le hacía mucho caso a este tema.

Lourdes Cossío García.

P.- ¿Cuánto dura el efecto de la burundanga en el cuerpo de las personas?
R.-En general, la burundanga se aplica en las bebidas que está consumiendo una persona. Tarda en hacer efecto tan solo un par de minutos y es frecuente echarla en alcohol, porque este acelera su funcionamiento. Suele durar unas cuantas horas, aunque varía un poco según la sensibilidad de cada cuerpo a esta sustancia. En cantidades adecuadas es inofensiva, pero si la cantidad es excesiva puede dar lugar a convulsiones, un coma, o la muerte.

P.-¿Cómo se suelen tratar estos casos?
R.- Digamos que cuando ellas se dan cuenta de que no saben dónde están, y se dan cuenta de que han pasado la noche sin saber muy bien qué han estado haciendo, pero se encuentran con hematomas, o con dolor, aceleraciones, pues entonces deberían de ir a urgencias o al hospital. Como no saben decir lo que les ha pasado y no quieren denunciar, porque en realidad no saben a qué están denunciando, entonces a las que no denuncian se las pone tratamiento para esa agresión, y a las que denuncian, en principio se llama al forense para hacer las pruebas, custodiarlas y que en la denuncia estas se encuentren presentes en el juicio.

P.-¿Se conoce alguna medida que vayan a tomar las autoridades para atajar la venta y el uso de esta droga?
R.-No, a día de hoy no. Yo estuve metida en este tema hacia el año 2014 que hicieron una reunión, pero al final no se consideró lo suficientemente alarmante como para alertar a la población. Entonces no se hizo nada, pero a raíz de lo que pasó en los San Fermines parece que hay más sensibilidad, así que puede ser que se tome alguna medida, pero de momento, que yo sepa, nada. Se ha sacado un protocolo de actuación en el hospital Carlos III de Madrid, principalmente para mostrar que esto existe, y para llevar a cabo otras pruebas que no sean solamente de orina o de sangre, ya que esta sustancia se elimina muy rápido del cuerpo.