Entrevistamos a Mª Ángeles Melero Zabal, profesora de Psicología en la Universidad de Cantabria. Participa activamente en proyectos de investigación psicopedagógica y actualmente está realizando un estudio en dos colegios de la región para averiguar la eficacia de un programa de mejora de habilidades socio-emocionales (VyVE), promovido por la Fundación Marcelino Botín.

Edificio Interfacultativo de la Universidad de Cantabria

Pregunta.- ¿Cuál es la finalidad del estudio que estás realizando en la actualidad?
Respuesta.- Es averiguar si un programa de mejora de habilidades socio-emocionales (que se llama V y VE), promovido por la Fundación Marcelino Botín, es eficaz para este cometido. Ahora se está aplicando experimentalmente en dos centros educativos de Cantabria. Queremos comprobar si es válido para fomentar ese tipo de habilidades y, así, si merece la pena o no extenderlo a un número significativo de centros.

P.- ¿Participas en algún otro proyecto de investigación?
R.- Sí, estoy participando en un proyecto de I+D+I de comprensión lectora y su mejora, subvencionado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, y dirigido por un catedrático de la UNED.

P.-¿Qué asignaturas impartes? ¿Podrías explicar brevemente en qué consisten las asignaturas?
R.-Enseño 'Psicología del desarrollo en la edad escolar' en la titulación de Magisterio e 'Intervención Psicopedagógica en los trastornos del desarrollo' en la titulación de Psicopedagogía.
'Psicología del desarrollo en la edad escolar' trata de todos los cambios psicológicos (motores, intelectuales, lingüísticos, afectivo-emocionales, sociales, morales y sexuales) que hay desde que se nace hasta que se cumplen dieciséis años. 'Intervención psicopedagógica en los trastornos del desarrollo' trata de los problemas psicológicos que van apareciendo durante la infancia y la adolescencia. En esta asignatura tratamos las menos graves o problemas menores del desarrollo (como celos, reacciones ante el duelo, problemas del sueño, etc.)

P.-¿En qué licenciaturas se pueden estudiar dichas asignaturas?
R.- Ambas se cursan en la Facultad de Educación.

P.-¿Te agrada tu trabajo? ¿Es duro ser profesor de universidad?
R.-Me encanta mi trabajo. Comparado con otros, no es nada duro. Cierta dureza está ligada al exceso de tareas y ocupaciones (cada vez más) porque la universidad española se está complicando y está siendo cada vez más exigente con sus profesionales.

P.-¿En general, qué relación tienes con tus alumnos?
R.-La relación es buena, pero escasa, porque tengo muchos alumnos (unos 400 por cursos), lo que me impide conocerlos en profundidad. Pero siempre me relaciono con algunos de ellos de manera más intensa, lo que me resulta muy gratificante. Me gusta hablar con ellos, enterarme de cómo ven el mundo, qué ideas previas tienen...

P.-¿Qué consideras que aportan las asignaturas que impartes a la sociedad?
R.-Aportan lo que pueden aportar a la formación de los futuros profesionales. En el caso de 'Intervención psicopedagógica en los trastornos del desarrollo' les otorga herramientas para tratar adecuadamente los problemas menores o cotidianos del desarrollo, sin patologizarlos ni exagerar su importancia. En el caso de 'Psicología del desarrollo en la edad escolar' les permite entender globalmente al ser humano como ser psicológico y les da información sobre los principales hitos o cambios evolutivos y a qué edades se producen éstos, para que puedan estar alerta cuando estén en contacto con niños.

P.-¿Qué opinión tienes de la UC?
R.- Buena. Creo que, en el conjunto de España, la UC es una universidad de calidad en lo que se refiere a investigación. En lo que se refiere a docencia, creo que es normal y que cumple con mínimos de calidad. Está bien organizada, evalúa bastantes aspectos cada cierto tiempo, las autoridades se lo toman en serio y están implicadas en su cargo y en las responsabilidades que eso conlleva.

P.-¿Qué crees que posee un sistema educativo como el finlandés que falte en el español?
R.- Muchas cosas son diferentes. Por ejemplo, el sistema de formación y selección de docentes es mucho más exigente en Finlandia que en España. También existe una mayor valoración social de los profesores en el país nórdico. Y, asimismo, una mayor implicación de los ayuntamientos en la escuela y una mayor exigencia para que los colegios públicos tengan proyectos educativos de centro e innovadores que los caractericen y singularicen.