Hoy
entrevistamos a Higinio Priede después de su
salida de quirófano en uno de sus atareados
días como jefe de Anestesia y como coordinador
del CMA, Cirugía Mayor Ambulatoria, del Hospital
Sierrallana de Torrelavega. El doctor Priede es, además,
uno de los personajes de ese tiempo de construcción
de libertades que llamamos Transición. Político
comprometido y discreto, destacó por su capacidad
de diálogo y su templanza en un terreno, el
de la política, no siempre pleno de sosiego
y de honestidad.
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Daniel
y Javier flanquean a Priede. |
Pregunta.-
¿Cuándo decidió
dedicarse a la sanidad y, en especial, a la carrera
de anestesiólogo?
Respuesta.- Pues cuando era un niño,
estaba en el colegio en Suances y era el ayudante
de la enfermera; entonces empecé a estudiar
Bachiller y luego ya decidí tirarme por la
rama de la medicina. ¿Cuando pensé hacerme
anestesiólogo?, pues eso fue ya una decisión
un poco mas tardía. He tenido la oportunidad
de estar metido en un hospital desde muy joven, exactamente
desde los 20 años cuando fui a hacer la mili
a Burgos trabajando en el hospital de la Cruz Roja.
Entonces pensé que una buena solución
sería ser anestesiólogo, de lo cual
no me arrepiento.
P.-
¿Dónde estudió?
R.- La carrera en Madrid, en la Universidad
Complutense, y la especialidad también en Madrid,
en el Hospital de la Cruz Roja.
P.-¿Le gustaría
haber estudiado otra cosa?
R.-Hoy día
pienso que no.
P.-¿Ha
trabajado en más sitios además de en
el Hospital de Sierrallana?
R.- Sí, he trabajado
en el Hospital de la Cruz Roja de Madrid, en el Hospital
de Burgos, en la Cruz Roja de Torrelavega, en las
clínicas de Torrelavega y actualmente en el
Hospital de Sierrallana.
P.-¿Cómo
es un día en su trabajo?
R.- Yo entro a trabajar todos los
días a las 7:30, la hora es a las 8:00, pero
como yo soy jefe procuro llegar un poquito antes para
ver cómo está la situación, cómo
ha quedado la noche y cómo va a ser el día
en cuanto a la organización de quirófanos
y demás. Tenemos una primera sesión
de los enfermos que tenemos en cuidados intensivos
a las 8:15 y a las 9:30 ya está todo el mundo
trabajando. Habitualmente yo trabajo en el área
de cuidados intensivos y, de vez en cuando, paso a
quirófano para sustituir a algún compañero
para vigilar como están los quirófanos.
Luego las reuniones con la dirección y así
acabo el día.
P.-¿Cómo
debe ser la relación doctor-paciente?
R.- Hombre, yo creo que es tremendamente
importante. El médico debe darle al paciente
confianza principalmente y que el paciente piense
que tiene una ayuda en el médico y no un enemigo.
Si hay confianza mutua es más fácil
saber qué le puede pasar al paciente, llegar
a acuerdos con él para que se pueda curar,
que tome la medicación correctamente para darle
consejos y tener una relación afectiva es importantísimo,
porque yo creo que forma una parte muy importante
en la curación del paciente.
P.-¿Su profesión
es difícil de realizar?
R.- La profesión de anestesiólogo
ha evolucionado muchísimo desde la guerra de
Corea para acá, que es cuando hay una eclosión
de necesidad de anestesiólogos porque cada
día la cirugía es mas compleja; los
enfermos sufren traumas más complejos y entonces
se necesitan anestesiólogos que estén
bien formados, que tengan un concepto fundamental
de la fisiología, fisiopatología del
paciente la farmacología y luego el dominio
de las drogas anestésicas. El anestesiólogo
es un hombre que no anestesia por arte de birli birloque,
utiliza técnicas que no son quirúrgicas
pero si agresivas, como coger vías centrales
y venas importantes del cuerpo y ante eso hay que
responder rápidamente ante cualquier situación
de emergencia que pueda presentarse. En definitiva,
tiene que ser un dominador nato de las técnicas
anestésicas y estar muy preparado para saber
utilizar ciertas técnicas de intervención
rápida como es la reanimación del enfermo.
P.-Además
usted es coordinador del CMA, ¿Nos puede decir
qué es y en qué consiste?
R.- La Cirugía Mayor Ambulatoria
es una cirugía que se hace ahora atendiendo
a el progreso que ha tenido la medicina en los últimos
años, pues se ha visto que hay infinidad de
intervenciones quirúrgicas que pueden aplicarse
con el mínimo riesgo tanto desde el punto de
vista quirúrgico como anestésico y que
el paciente se puede marchar a casa a lo largo del
día. No es necesario que pernocte en el hospital.
Además, los hospitales tienen un numero limitado
de camas y se necesita que esas camas estén
disponibles o roten los enfermos con gran rapidez
por ellas.
P.-¿Cuál
es su función como coordinador del CMA?
R.- Mi función es intentar
solucionar aquellos problemas de conflictos, tener
una información de primera mano de dónde
puede haber un problema y tratar de solucionarlo tanto
por el problema de camas como por el problema de altas
hospitalarias y problemas que pueden surgir a un paciente
cuando se marcha a casa y se siente mal por la noche.
Entonces hay que buscar una solución a ese
problema que se pueda dar puntualmente. Es decir,
el coordinador hace un poco de todo, se reúne
con enfermeras, cirujanos y anestesistas y trata que
la CMA vaya lo mejor posible.
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Priede
en su despacho de Sierrallana. |
P.-¿Cuantos
tipos de anestesia hay?
R.- Fundamentalmente hay tres tipos:
la anestesia general, en la cual al paciente se le
duerme mediante drogas; la anestesia del raquis, es
decir lo que es la columna, que a su vez son dos tipos
de anestesia, la raquianestesia y la epidural, y luego
la anestesia de troncos nerviosos periféricos.
Por ejemplo, si tú te quieres operar de una
fractura del antebrazo, no hace falta dormirte entero,
sino al nivel de las axilas y evitamos dormirte a
nivel general. Hay técnicas de anestesia suficientes
para todo tipo de cirugías.
P.-¿Cuál
es la anestesia más difícil de aplicar
y cual la más utilizada?
R.- No hay ninguna anestesia más
difícil que otra para aplicar, sino que hay
enfermos difíciles y en estos casos hay que
aplicar la técnica anestésica adecuada.
Me explico, hoy en día generalmente los enfermos
que nosotros operamos son mayores de 60 años
en el 80% de los casos, entonces esos pacientes tienen
ya patologías asociadas, es decir, que se viene
a operar un señor de una cadera y a lo mejor
tiene una obesidad mórbida que es un problema
para la anestesia y para la cirugía o ha tenido
un infarto de miocardio. Entonces esos problemas agravan
la intervención quirúrgica y agravan
el proceso anestésico, por tanto hay que saber
aplicar la anestesia adecuada para evitar las complicaciones
asociadas que llevan estas patologías que tiene
el paciente y resolver las complicaciones que puedan
darse. Ahora mismo en este hospital están al
50% la anestesia general y la raquianestesia.
P.-¿Qué
peligros conlleva la anestesia en el paciente?
R.- Evidentemente, la anestesia
no es una cosa inocua. Las drogas de la anestesia
hay que saberlas aplicar adecuadamente porque si no
produce efectos adversos que pueden complicar la vida
del paciente. Hoy en día la mortalidad por
anestesia es prácticamente cero y la morbilidad
(enfermedades que puede provocar la anestesia) son
mínimas. Los mayores problemas pueden estar
asociados a una alergia en algún producto de
la anestesia, que surja alguna complicación
de tipo cardiológico, porque la anestesia produce
a veces depresiones miocárdicas importantes,
o que pueda sufrir algún broncoespasmo, es
decir, que el enfermo tenga algún ataque de
asma que le impida respirar normalmente, entonces
tenemos que saber resolver esos problemas.
P.-Se
está hablando de los peligros de la anestesia
epidural pero, ¿es verdad que entabla tantos
peligros como se dice?
R.- No,
la epidural es una anestesia muy segura. De hecho,
hoy en día se usa en casi todos los hospitales,
donde hay partos se hace con epidural ya que las complicaciones
son mínimas y las que ocurren son fáciles
de resolver.
P.-¿Es difícil
ser el jefe de anestesia y de coordinar al equipo
de anestesia?
R.- Hay momentos que sí,
porque no hay que olvidar que coordinas personas y
todas no son iguales ni piensan lo mismo. Todos son
grandes profesionales y a veces cada uno tiene criterios
diferentes y llegar a acuerdos es importantísimo
para tratar de ir en una misma dirección, pero
como llevamos muchos años resulta más
fácil que cuando éramos jóvenes,
que resultaba más complicado.
P.- ¿Cuántas
personas forman el equipo de anestesia del Hospital
Sierrallana?
R.- El equipo lo formamos 17 personas
y dentro del hospital somos el servicio que mas médicos
tiene.
P.- A nosotros
que somos estudiantes y que aun no tenemos muy claro
a qué dedicarnos, ¿usted nos aconsejaría
esta profesión? ¿Existe mucha demanda?
R.- Yo creo que sí. Desde
el punto de vista científico y profesional
da muchas satisfacciones, porque es una profesión
muy viva ya que cada cinco años hay nuevos
conocimientos, nuevos productos y nuevas maneras de
actuar y luego retos de operar cada vez cosas más
difíciles. Eso resulta atractivo en cualquier
profesión, es decir, no es una profesión
muerta sino que es una profesión de vanguardia.
Hoy día los anestesistas están muy solicitados
en todas las clínicas, ya que uno de los grandes
problemas que tiene la sanidad en nuestros días
es la falta de anestesistas para cubrir toda la demanda
quirúrgica que hay. Por tanto es una profesión
con mucha salida y siempre vas a encontrar trabajo
en cualquier parte de España. Además
es una profesión muy esclava, en el sentido
de que el anestesista no se puede mover del quirófano,
no es como en una consulta cualquiera en la que entras,
sales, puedes ir de un lugar a otro. Tu obligación
es estar en el quirófano permanentemente pegado
al paciente y, claro, eso es una intervención,
otra y otra y te llevas siete horas metido en el quirófano
sin salir y eso resulta duro.
P.-Tenemos entendido
que también dedicó algún tiempo
a la política. ¿Nos puede comentar que
le llevó a meterse en ese mundo?
R.- Bueno, aunque no lo he dejado,
estoy en stan-bay, porque la política una vez
que entras nunca se deja. Me llevó a ella el
sentido de la responsabilidad. Cuando terminé
la especialidad de anestesia tenía 30 años
y coindió con la Transición y pensaba
que no solamente había que participar en las
votaciones sino que había que dar un paso al
frente e identificarse con alguna opción política.
Colaboré con el PRC, luego ese partido no colmaba
mis aspiraciones y me pasé a un partido de
centro a nivel nacional como el CDS donde he estado
un montón de años hasta que cerró
porque Suárez, nuestro presidente, lo dejó
y ahora estoy en situación de espera (risas).
P.-¿Qué
recuerdos le quedan de ese tiempo?
R.- Me quedan recuerdos muy gratos,
fue una etapa interesante y muy bonita y desde aquí
animo a los jóvenes a que participen en ella.
Haces muchos amigos, yo tengo infinidad de amigos
gracias a la política y de cualquier partido,
soy amigo de Revilla, Gorostiaga, etc. Luego hay amigos
particulares, personas con las que convives mucho
tiempo, muchas horas, con las que te lo pasas bien,
vas a mítines, estás en las mesas electorales,
vas por la calle y hablas con unos y con otros. Pero
en la política hay que estar para realizar
una política sana y no para pillar sitio.
P.-¿Eran
aquellos como los ideales políticos de ahora?
R.- Pues yo creo que estamos en
un valle. Los años 80 y 90 han sido muy bonitos,
de mucha ideología política, de mucho
entusiasmo, la gente iba con muy buena voluntad y
sin pedir nada a cambio, pero ahora da la sensación
de que el que se mete en política va pidiendo
algo a cambio, poder, y eso desanima a la gente. Por
eso yo pienso que la política necesita una
renovación con gente joven que entre a la política
como en sus principios, como una forma de hacer y
no de estar simplemente por ganar algo.
P.-¿Nos
podía comentar cuáles son sus hobbies?
R.- Me gusta mucho la canoa, tengo
una con la que doy muchas vueltas por Mogro y tengo
un parral de viñas con el que estoy intentando
hacer algún vino de Cantabria para que lo prueben
mis nietos (risas).

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