Victoriano Díaz Casado es un árbitro asistente de Primera División e Internacional, que reside en Torrelavega. Victoriano debutó en el 1985 convirtiéndose en el árbitro más joven de España con la temprana edad de 13 años. Pertenece al comité cántabro y a la Escuela de Árbitros de Torrelavega.

Álvaro, Victoriano, Cristian y Enrique.

Pregunta.- ¿Desde cuándo te gusta el fútbol?
Respuesta.- ¿El fútbol?, desde siempre. El primer recuerdo que tengo es el del Mundial del 78 de Argentina.

P.- ¿Por qué decidiste ser árbitro y no jugador?
R.- También fui jugador, jugué en Las Colonias de Torrelavega pero, como no destacaba mucho, me decanté por el arbitraje.

P.-¿Desde qué edad comenzaste a arbitrar?
R.-Desde los 13 años.

P.-¿Por qué te interesaste por el arbitraje?
R.-Porque mi hermano era árbitro, le veía arbitrar y me gustaba. Y tras estar unos seis meses en las clases, con 13 años recién cumplidos, debuté. De hecho, fui el árbitro más joven de España.

P.-¿Cuál fue mi primera sensación como árbitro?
R.-¡Uy, mi madre! ¿Dónde me he metido?, imagínatelo. En el colegio de árbitros te sentías muy arropado, pero cuando llegas al campo y te encuentras con ello la sensación es distinta; además antiguamente el fútbol era más rudo, más agresivo. Pero con el tiempo engancha, empiezas pensando que vas a ganar unos durillos, pero acabas por aficionarte a ello.

P.-¿Cuánto tardaste en llegar a Primera División?
R.-Muchísimo, ahora mismo la trayectoria del árbitro es más rápida, pero cuando tardé cuatro años en subir a Regional; durante ese tiempo estuve haciendo de juez de línea, pitando juveniles, etc. Cuando fui a la mili estaba en Regional Preferente y cuando llegué me subieron a Tercera División. Después me convertí en asistente, solicité la plaza para 2ºB y me aceptaron, y fui progresivamente ascendiendo hasta ahora.

P.-¿Y en llegar a internacional?
R.-Pues debuté como internacional el 1 de enero de 2007.

P.-¿Por qué decidiste ser linier en vez de árbitro?
R.-Tomé esa decisión cuando llevaba tres años de árbitro en Tercera División y en Cantabria se crea el cuerpo de árbitros asistentes; fue un momento en el que yo no me encontraba contento conmigo mismo, porque yo entendía que era mejor árbitro de lo que consideraban mis jefes. Me veía capacitado para algo más, pero por algún motivo mis jefes no lo veían así, quizás tuviesen razón o creyesen que había otros mejor capacitados que yo para las pruebas de ascenso, no lo sé. Entonces me interesé por este camino. Ya había ido de asistente a 2ºB en varias ocasiones y me gustaba. Entonces solicité la plaza para asistente de 2ºB, me aceptaron y tras dos años subí a Segunda División. No me arrepiento del cambio, porque ha sido pasar de Tercera División a Primera.

P.- ¿Tiene mucha presión mediática un linier?
R.-Tiene mucha presión, aunque ser árbitro de Primera División bastante más, por supuesto. Pero también es verdad que tiene la presión que los medios le quieren dar.

P.- ¿Crees que la prensa critica demasiado a los árbitros?
R.-Creo que nos critica demasiado y además con muy mala fe. El error del árbitro se vende como el error del malo de una película, y no lo es porque se nos utiliza como cortafuego o como barrera para llevar los golpes que deberían llevar otros, porque nosotros no hacemos nada más que confundirnos. Y nosotros pagamos nuestros errores con el descenso, con partidos peores etc. Pero eso no lo entiende la prensa, o si lo entiende, porque fuera de los micrófonos ellos entienden perfectamente que estamos confundiéndonos como puede hacerlo un policía, por ejemplo.

P.- ¿Cuántos años piensas que va a dudar tu carrera como árbitro asistente?
R.-Yo pienso, espero y deseo que hasta los 45 años, que es cuando nos jubilan por la edad. Y no lo pienso, también trabajo para ello, para que eso sea así.

P.- ¿Qué opinas del comportamiento de los jugadores dentro del campo?
R.-Hay de todo, no se puede meter en el mismo saco a todos los jugadores, la mayoría son gente normal, hacen su trabajo.

P.- ¿Dan buen ejemplo a la juventud?
R.-En general sí, tiene matices que no se deberían copiar, pero en general sí. Todo deportista debería dar buen ejemplo a la juventud.

P.- ¿Cuál ha sido tu partido más importante como asistente?
R.-El más bonito que recuerdo es la final de la Copa del Rey entre el Sevilla y el Getafe en 2007, por lo que entraña, es un partido que conlleva un trofeo, el colofón a una competición. También llevo 4 ó 5 Real Madrid-Barcelona, muchos Atlético De Madrid-Real Madrid. Y, por supuesto, también un partido que disputaron el Olympique y el Manchester United en la Champions del año pasado.

P.- ¿Cuál es la competición más importante a la que querrías asistir?
R.-Para todo árbitro, al igual que para todo jugador, lo más importante sería asistir a un mundial. Es mi ilusión y mi meta. Es algo que me encantaría, pero tampoco me obsesiona, porque ya considero que he llegado lejos y me doy por satisfecho.

P.- ¿Alguna anécdota interesante?
R.-Pues cientos de miles… muchas. En una ocasión me tropecé con Roberto Carlos, que estaba haciendo calentamientos en la banda.

P.- ¿Qué opinas de la reciente sanción hacia Pérez Burrull?
R.-Me parece injusta. Creo que la sanción es lo que ha querido la prensa durante muchos años, que porque un árbitro se confunda le sancionen. Lo que no me gustaría sería que porque una emisora X o un periódico Y, pida una sanción, esta se cumpla.

P.- ¿Algún consejo hacia los más jóvenes?
R.-Desde mi triste humildad, el deporte es bueno y ante todo hay que ser honestos, y si un día perdéis contra alguien, tenéis que pensar que la próxima vez que juguéis contra ellos, tendréis que ganar porque seréis mejores. Esfuerzo y superación.