|   Laura García Hernández 
                            y Carlos García-Moncó, estudiantes de 
                            Segundo de Bachillerato en el instituto Santa Clara 
                            y en el Colegio San Agustín, respectivamente, 
                            han participado recientemente en la fase nacional 
                            de las olimpiadas de Matemáticas y Física 
                            en Valencia y Mieres, de donde han regresado con varias 
                            medallas.  
                          
                             
                               | 
                             
                             
                              |   Laura García 
                                  y Carlos García-Moncó. (Foto: 
                                  CELEDONIO)   | 
                             
                           
                           La astillerense, de 18 años, 
                            obtuvo la medalla de plata en Física, la misma 
                            que Carlos; este santanderino, también de 18 
                            años, a su vez se hizo con la medalla de plata 
                            en la final nacional de Matemáticas. Y la cosecha 
                            todavía puede aumentar pues a ambos les queda 
                            participar en otra fase final. Carlos viaja a Canarias 
                            para tomar parte en la final de Biología, una 
                            materia que, junto a las matemáticas, le entusiasma; 
                            y a Laura le queda la de Química en Castellón, 
                            en mayo, para la que espera prepararse con vistas 
                            a reforzar sus posibilidades. 
                          Carlos reconoce que el hecho de haber 
                            participado en las olimpiadas del pasado año 
                            le ha servido como experiencia para mejorar resultados. 
                            En cualquier caso señala que a la hora de enfrentarse 
                            a las preguntas de las distintas finales "no 
                            valen las soluciones que se aprenden en clase. Hay 
                            que buscar ideas originales y sencillas que sirvan 
                            para resolver problemas complicados". 
                          Pese a encontrarse a mitad 
                            de un curso clave para su futuro estudiantil, ninguno 
                            de los dos parece preocupado por el tiempo perdido 
                            en viajes y competiciones. Ambos se sienten capacitados 
                            para sacar adelante la selectividad y obtener la entrada 
                            ella en la Escuela de Caminos y él en Medicina. 
                            
                          TS/El Diario 
                            Montañés 
                           
                          
                          
                             
                               
                                    
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