|   Presente 
                            desde hace tiempo en nuestra sociedad, los recientes 
                            casos de personajes muy conocidos de la vida pública 
                            han dado aún más notoriedad a esta enfermedad, 
                            acentuando la sensibilidad social hacia este mal. 
                            Pero, ¿qué es el alzheimer?. 
                          
                           
                            El alzheimer es una enfermedad que consiste en la 
                            pérdida progresiva de la memoria y otras capacidades 
                            mentales producidas cuando las neuronas mueren y otras 
                            partes del cerebro se atrofian. Esta enfermedad se 
                            suele dar con más frecuencia en personas mayores 
                            y tiene una duración de entre 10 y 12 años 
                            que varía según el tipo de paciente. 
                            En cuanto a las causas de la enfermedad todavía 
                            son desconocidas. 
                          El alzheimer pasa por tres fases 
                            diferentes: la primera se denomina la inicial en la 
                            que el paciente tiene síntomas leves y puede 
                            depender de sí mismo aunque necesita la ayuda 
                            de otras personas para la realización de algunas 
                            tareas; la segunda fase se denomina intermedia y los 
                            síntomas ya son de cierta gravedad y el individuo 
                            ya no puede realizar tareas cotidianas necesitando 
                            de otra persona que le cuide; y por último, 
                            la fase terminal en la que los síntomas están 
                            muy avanzados y el individuo ya es totalmente dependiente 
                            de otra persona. 
                          En muchas ocasiones cuesta mucho 
                            diagnosticar esta enfermedad, incluso en ocasiones 
                            no son conscientes de la enfermedad hasta que está 
                            ya avanzada. Los síntomas por los que se sabe 
                            que una persona tiene alzheimer son los siguientes: 
                            la pérdida de memoria, el paciente se olvida 
                            se cosas que acaba de realizar y son conscientes de 
                            ello aunque no lo reconocen; la dificultad del individuo 
                            para realizar ciertas tareas habituales; problemas 
                            graves con el lenguaje, ya que les cuesta encontrar 
                            las palabras adecuadas para expresarse; desorientación 
                            en el espacio y en el tiempo, la persona no se acuerda 
                            del día en el que vive y tampoco sabe donde 
                            se encuentra e incluso se pierde dentro de su propia 
                            casa; otro de los síntomas que padecen los 
                            individuos con alzheimer es una disminución 
                            del juicio, ya que en los comienzos de la enfermedad 
                            los individuos no se muestran capaces para realizar 
                            juicios de cosas simples lo que les lleva en ocasiones 
                            a tomar decisiones que no son correctas. También 
                            tienen problemas con el pensamiento abstracto, es 
                            decir, las personas tienen dificultades para realizar 
                            cálculos y olvidan en ocasiones la utilidad 
                            de los números. 
                          Otro síntoma característico 
                            de las personas que poseen esta enfermedad es la tendencia 
                            a descolocar las cosas, colocándolas en lugares 
                            disparatados. Otro son los cambios de comportamiento 
                            o cambios de humor bruscos sin motivo aparente. Además 
                            de estos cambios en el humor y el comportamiento son 
                            también característicos los cambios 
                            de personalidad en estas personas que aunque ésta 
                            cambia con relación a la edad, las personas 
                            con alzheimer tienen cambios muy exagerados con respecto 
                            a la personalidad convirtiendo esto en personas dependientes, 
                            desconfiadas o en personas que se esconden de la gente 
                            e intentan evitar su trato y también la pérdida 
                            de la iniciativa. Es decir, que no son capaces de 
                            tomar decisiones por sí mismos para llevar 
                            sus vidas, sus casas o para hacer cuentas y se encierran 
                            en sí mismas y no tienen relación con 
                            los demás del entorno.  
                          
                             
                               | 
                             
                             
                              |   Cartel del 
                                  Día Mundial del Alzheimer 2007.  | 
                             
                           
                           
                          En cuanto a los factores de riesgo 
                            para desarrollar esta enfermedad se encuentran: la 
                            edad (especialmente en personas mayores); los antecedentes 
                            familiares, ya que las personas cuyo padre o abuelo 
                            hayan tenido esta enfermedad tienen más posibilidades 
                            de desarrollarla. Otro factor es la educación, 
                            ya que la educación proporciona estrategias 
                            y recursos para resolver diferentes problemas. Por 
                            lo tanto las personas con mayor nivel educativo tienen 
                            menos posibilidades de desarrollar la enfermedad. 
                            También la exposición en el trabajo 
                            a productos químicos tales como pesticidas, 
                            fertilizantes y disolventes favorecen el desarrollo 
                            de la enfermedad del alzheimer y por último 
                            también las personas con factores de riesgo 
                            vascular como el tabaquismo, hipertensión, 
                            diabetes etc. tienen un mayor riesgo de desarrollar 
                            la enfermedad.  
                          También es muy importante 
                            la adaptación del paciente al entorno. Lo primero 
                            cuando se conoce el diagnóstico de la enfermedad 
                            es conocer si al paciente se le puede cuidar en casa 
                            o hay que llevarle a un centro especializado para 
                            su cuidado. En caso de que se les cuiden en casa, 
                            esta tiene que sufrir una serie de adaptaciones para 
                            facilitar la vida del paciente. Estas adaptaciones 
                            permiten que la persona que posee la enfermedad pueda 
                            realizar sus tareas cotidianas cuando esté 
                            en la primera fase y posteriormente se fomentará 
                            su atención y cuidado. Todas estas adaptaciones 
                            tienen como objetivos evitar los accidentes, luchar 
                            contra los problemas del déficit intelectual, 
                            disimular o encubrir las limitaciones físicas 
                            y crear un ambiente de confort y bienestar que fomente 
                            el mantenimiento de su relación o contacto 
                            con la realidad, el entorno y la sociedad. 
                          Actualmente no existe ningún 
                            tipo de cura para la enfermedad del alzheimer, pero 
                            sí existen algunos tipos de tratamientos que 
                            lo que pretenden es reducir el grado de progresión 
                            de la enfermedad y sus correspondientes síntomas. 
                          Algunos tratamientos farmacológicos 
                            han incorporado nuevos fármacos que sirven 
                            para mejorar el comportamiento del paciente en cuanto 
                            a la iniciativa, la capacidad funcional, alucinaciones 
                            y apatía con lo que se mejora la calidad de 
                            vida del enfermo. 
                          Existen otros tratamientos complementarios 
                            al farmacológico como el que se basa en estimular 
                            aquellas zonas que el paciente aún conserva 
                            en buen estado, de modo que este tipo de entrenamiento 
                            de las zonas en buen estado sirva para compensar las 
                            pérdidas que las personas sufren con la enfermedad. 
                            También se están investigando otros 
                            tratamientos como la experimentación con vacunas. 
                            Además se dice ahora que las clonaciones de 
                            los primates que se están investigando servirían 
                            también para solucionar el problema del alzheimer. 
                          Actualmente en España se calcula 
                            que existen más de 4000 personas por debajo 
                            de los 65 años que están afectadas por 
                            la enfermedad y 300.000 personas ancianas y se calcula 
                            también que con el paso del tiempo aumentará 
                            el porcentaje de personas que posean la enfermedad 
                            del alzheimer aunque también ello irá 
                            en relación con la mejora de los tratamientos 
                            de la enfermedad. 
                          El día mundial del Alzheimer 
                            se celebra el 21 de septiembre, que es la fecha elegida 
                            por la Organización Mundial de la Salud (OMS) 
                            así como la Federación internacional 
                            de Alzheimer. 
                           
                          
                             
                               
                                    
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