Los alumnos de 2º de ESO del colegio Compañía de María hemos disfrutado de tres días de convivencia en el Centro Medioambiental de Polientes. Han sido unos días especiales en los que hemos disfrutado del contacto con la naturaleza junto a nuestros compañeros.

El cañón del Ebro a su paso por Orbaneja.

El día 29 de octubre salimos de la estación de Renfe a las 8,30 horas de la mañana. Cogimos el autobús y nos dirigimos a Orbaneja del Castillo, un pequeño pueblo situado en la provincia de Burgos. Nos dividieron en dos grupos y fuimos por el monte, donde nos enseñaron un montón de cosas interesantes, como los tapacubos, plantas con pequeños frutos rojos que sirven para la diarrea, y también vimos buitres desde un telescopio.

Una muestra de la vegetación del pueblo.

A medida que fuimos avanzando vimos cosas nuevas y nos explicaron de qué estaban formadas las rocas y el motivo por el cual las puertas tenían una madera por encima, que era para protegerlas de la lluvia y del viento que allí eran muy frecuentes.
Después vimos una cueva, desde donde se oían los ruidos de pájaros y del agua del río que pasaba por allí.

Algunas de las casas de Orbaneja del Castillo.

Una vez terminada la visita por el pueblo volvimos al autobús y nos llevaron al albergue. Cuando llegamos nos juntamos con el colegio de Parayas.
Fuimos a las habitaciones y dejamos nuestras maletas. Bajamos a comer y al terminar jugamos al futbolín.

A las 17,00 horas empezaron los talleres. Ese día nos tocó el taller del agua y el de las abejas, en el cual descubrimos que las abejas eran muy listas.

Tuvimos tiempo libre hasta la hora de la cena. Después de la cena hicimos una serie de juegos y cuando terminaron vimos una película. A continuación nos fuimos a la cama.

Descubrimos pequeños misterios de la naturaleza.

Al levantarnos fuimos a desayunar y al finalizar comenzamos con una de las actividades programadas para por la mañana, que consistía en una ruta por varios pueblos de los alrededores. Nos enseñaron muchas cosas, como que cuando había líquenes, es decir, mezcla de hongos y de algas, no había contaminación en ese lugar y que había pasado el mar.

En el interior de una cueva.

Llegamos al albergue y después de comer hicimos dos talleres; uno de aves y otro de cremas para los golpes. Cenamos y a continuación subimos a las habitaciones para prepararnos para la discoteca. La discoteca estuvo muy bien. Por la noche nos fuimos a la cama a “dormir”. Algunas se escaparon y a otras las echaron al pasillo.
A la mañana siguiente, hicimos las camas y las maletas antes de desayunar. Luego hicimos una ruta en la cual nos enseñaron a diferenciar las huellas de los animales. Llegamos al albergue a la hora de comer, cogimos las maletas y nos fuimos en el autobús a Santander.