El petrolero Prestige, cargado con 77.000 toneladas de fuel, sufrió el 13 de noviembre de 2002 una vía de agua ante las costas gallegas y seis días después se hundió. La tragedia asoló al sector pesquero del Norte de España e hizo de 'Nunca Mais' todo un himno en defensa de los valores medioambientales. La mayor marea negra de la historia de España supuso el vertido al mar de 64.000 toneladas de fuel, que contaminaron 2.600 kilómetros de costas en España y Francia.

Para algunos es un acontecimiento ya lejano en el tiempo, un desastre ecológico del que apenas quedan pruebas palpables en las costas afectadas. Sin embargo, los investigadores afirman que todavía hay una balsa de fuel bajo la arena del fondo marino.

El petrolero griego se partió en dos y se hundió. EFE

Además, la Coordinadora de Cofradías afectadas por el accidente del petrolero denunció la "situación crítica" por la que atraviesa el sector y la caída "en picado" de las capturas de especies, que estiman que se sitúa en el 19,8 por ciento. Además, recordó que la valoración estimada hasta septiembre, con proyección hasta diciembre, establecía una pérdida de entre 16 y 17 millones de euros.

La plataforma 'Nunca Mais' ha pedido a los ocho grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados que aumenten las dotaciones económicas del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) del 2005 destinadas a combatir la catástrofe del 'Prestige' y que acometan una serie de reformas legislativas para luchar contra la contaminación y la inseguridad marítima de las costas.

Un voluntario realizando tareas de limpieza en la playa de La Maruca en noviembre de 2002.

La extracción de las 13.000 toneladas de fuel alojadas en el pecio del buque 'Prestige' a más de 3.500 metros de profundidad frente a las costas gallegas ha quedado "prácticamente completada", según ha anunciado la vicepresidenta primera del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega.
Tras el análisis de un informe sobre los trabajos relacionados con la catástrofe hace casi dos años del 'Prestige', De la Vega explicó que los trabajos desarrollados por Repsol han culminado con la extracción de todo el fuel, que se necuentra depositado a bordo del buque 'Odín', "pendiente de definirse con Repsol y el Ministerio el destino de estas toneladas de contaminantes".

El día que el fuel llegó a la costa de Cantabria

La marea negra hizo su aparición en Cantabria el 4 de diciembre de 2002. La carga del Prestige amenazaba ya a País Vasco, Francia y Portugal.
El 5 de diciembre 12 playas, entre Piélagos y Santoña, están afectadas. Un día después, la cantidad asciende a 34 en Cantabria y 42 en Asturias. El vertido alcanza las aguas de Vizcaya.

El entonces ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, cifró en 58,6 millones de euros el coste de la limpieza de las playas afectadas. Según datos ofrecidos desde este Ministerio, hasta el 11 de diciembre se habían recogido 9.140 toneladas de residuos en las playas de La Coruña, Lugo y Pontevedra; 1.574 toneladas en el Parque Nacional de Islas Atlánticas; 1.913, en Cantabria y alrededor de 60 en el País Vasco.

El 18 de diciembre el Gobierno aseguraba que de los 1.064 arenales de la costa gallega y cantábrica, un total de 657 playas estaban afectadas.
En Cantabria, el mar seguía dejando pequeños grumos y bolas de fuel y las playas afectadas eran las de la mitad occidental de la región, situadas entre el límite con Asturias y Suances.

La costa de Cueto presentaba este aspecto en el año 2002, meses después del hundimiento.

Dos años después del desastre, fuentes oficiales aseguran que se han limpiado 786 playas de las 1.064 que existen en la Cornisa Cantábrica, para lo que se emplearon 1.380.395 jornadas de trabajo que llevaron a cabo personal contratado, miembros de las fuerzas armadas y voluntarios.

En total, se recogieron 90.556 toneladas de residuos, entre arena y fuel, de los cuales 68.208 se retiraron en Galicia, donde se limpiaron 1.252.208 metros cuadrados de rocas de las 1.411.386 que se trataron.

El Ministerio de Medio Ambiente está llevando a cabo un estudio de evaluación y seguimiento de los efectos ambientales del vertido del Prestige en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas y otros puntos concretos en zonas de relevancia medioambiental de Galicia,Asturias, Cantabria y País Vasco. El estudio se desarrollará en tres años y se completará con un Plan de Seguimiento a diez años más (por un importe de 1,2 millones de euros).

En cifras, el 'Prestige' ha costado ya a la sociedad española 1.000 millones de euros y se han retirado más de 90.500 toneladas de residuos - fuel más arena- en un total de 786 playas y más de un millón y medio de metros cuadrados de roquedales.

Resumen de la situación en las zonas afectadas