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información que suponga un nuevo avance o una ampliación de
conocimientos.
¿Sabías que...?
Aborígenes australianos, el
pueblo más antiguo del planeta
Los secretos del Vudú
Había una vez ... un
circo
Escultores en la arena
Mensajes subliminales
El código de barras
La onda sonora refrigerante
¿Cómo se descubrió
la radioactividad?
Aborígenes australianos, el pueblo
más antiguo del planeta
Por Esther Ceballos Luengas, alumna de 1º de Bachillerato
del Colegio Nuestra Señora de La Paz.
Por todo el planeta se hallan distribuidas tribus de indígenas
cuyo modo de vida es completamente distinto del nuestro. Viven ajenos a
los problemas que afectan al mundo occidental y son felices tan sólo
con aquello que la madre naturaleza les ofrece. Uno de los pueblos más
singulares de la tierra es el de los aborígenes australianos, descendientes
directos de las razas prehistóricas.
Cuando miramos a nuestro alrededor sólo vemos una pequeña parte
del mundo que nos rodea.
Creemos que tan sólo existe aquello que vemos todos los días,
aquello de lo que alguna vez hemos oído hablar o aquello que sale
en televisión, en la radio... Pensamos que no existen otras formas
de vida más allá de la que nosotros conocemos, es decir una
forma de vida en la que lo más importante es el dinero y en la que
quienes carecen de él viven condenados a la miseria y el olvido.
Sin embargo, lo cierto es que no todo se reduce a esta visión del
mundo ya que ya sea en los calurosos desiertos africanos, en los gélidos
árticos, en lo más profundo de la selva amazónica o
en pequeñas y recónditas islas habitan tribus indígenas
complemente ajenas a nuestro mundo. No conocen la palabra pobreza ni la
palabra dinero, viven casi como salvajes, integrados en la naturaleza, obteniendo
de ella todo lo necesario para vivir pero siempre respetándola y
cuidándola.
Una de las tribus más apasionantes que existen hoy en día
es, sin duda, la de los indígenas australianos no sólo por
su forma de vida y sus costumbres, que comparten otras tribus como la de
los Jívaros o Maoríes, sino por su aspecto físico.
Los aborígenes australianos son uno de los pueblos más
primitivos de la tierra. Hoy en día habitan en las regiones esteparias
de la meseta australiana y en la zona costera del norte y se alimentan de
animales como canguros, ornitorrincos o kiwis.
El canguro es sin duda su presa favorita. Para darle caza se reúne
un grupo de hombres, que se aproximan cautelosamente a su presa y cuando
esta se halla distraída le lanzan su boomerang abatiéndola.
Este arma es utilizada para dar caza sobre todo a animales de carrera rápida
y a pájaros mientras que para atrapar a animales como emús
antílopes, faisanes etc suelen utilizar una lanza corta con punta
de piedra que es el material más utilizado por estos pueblos con
el que hacen sus cuchillos, hachas, azuelas...
Arte aborígen. Obra de Colin Jones & Trish Smith.
La técnica que utilizan para fabricar estos rústicos instrumentos
consiste en golpear una piedra contra otra para hacer saltar las lascas
requeridas y dar lentamente forma al objeto deseado; una vez conseguido,
proceden a pulir la superficie cuidadosamente, frotándola contra
algún objeto rugoso.
En cuanto a los aborígenes que viven en la zona costera del norte
de Australia utilizan sobre todo los arpones ya que encuentran en el mar
la fuente de provisiones principal.
Practican la pesca desde sus frágiles embarcaciones hechas con
troncos de árbol ahuecados y utilizando los ya mencionados arpones
constituidos por un asta de madera terminado en una horquilla también
de madera, endurecida al fuego.
Como ya hemos dicho los aborígenes australianos son uno de los
pueblos más antiguos del planeta. Su cultura es extremadamente pobre,
desconocen la cerámica, el tejido, los metales...
Obra de Colin Jones & Trish Smith.
Sus casas unas de las más rústicas de la tierra consisten
en simples refugios formados por dos estacas terminadas en horquilla y clavadas
en el suelo a una distancia de unos tres metros una de otra; estos palos
sostienen otro colocado horizontalmente, contra el que se apoya un muro
hecho con ramas y hojas que protege del viento a la familia. Frente a la
choza se enciende una hoguera en la que se cocina y que al mismo tiempo
les proporciona calor durante la noche y ahuyenta a los animales. Sin embargo,
a pesar de todas estas singulares costumbres lo más apasionante y
destacable de esta tribu es su aspecto.
Físicamente son uno de los pueblos de rasgos más primitivos
hasta el punto de que se les ha considerado como descendientes directos
de las razas prehistóricas. Al igual que los hombres de la edad
de piedra, tienen una cabeza muy particular, con frente huidiza y arcadas superciliares
muy prominentes; los ojos están profundamente hundidos en las órbitas
y la nariz es muy ancha y con raíz deprimida, el mentón
es también huidizo. Los cabellos son ondulados y largos y muchos
ostentan barbas bastante pobladas.
Tienen la piel de un tono moreno oscuro, pero no tanto como los negros africanos.
El cuerpo es muy esbelto, y son de estatura mas bien alta con la particularidad
de que sus piernas y brazos son extremadamente largos y delgados. Además
otra de las características físicas más extrañas
de este pueblo es la de tener los dedos pulgares de los pies con igual movilidad
que los de las manos, de modo que pueden coger objetos pequeños igual
con los pies que con las manos.
Esta propiedad les resulta muy útil para subirse a los árboles
y así acceder a su golosina favorita: la miel.
En cuanto a su indumentaria suelen ir completamente desnudos aunque se adornan
con tatuajes y embadurnan el pelo con barro y se insertan en él grandes
tocados de plumas.
Aunque en la actualidad muchos de ellos siguen conservando esta forma de
vida algunos la han abandonado para vivir como pastores en las zonas herbosas
del centro del continente.
En definitiva un pueblo de lo más singular tanto en sus características
físicas tan sorprendentes como en sus costumbres no menos interesantes
Fuentes:
http://www.ulises-valiente.com/wakan/numero4/Aborigenes.htm
www.see.it/poletti/ poletti5.html
govtech.net/publications/gt/2000/jan/australiafldr/australia.phtml
http://www.cyberpadres.com/articulos/sidney/arte_1.htm
http://membres.lycos.fr/phdavet/australie/aborigene.htm
Los secretos del Vudú
Por Esther Ceballos Luengas, alumna de 1º de Bachillerato
del Colegio Nuestra Señora de La Paz.
El vudú en su parte blanca, en la negra, las muñecas
vudú, los houngas, conforman una de las prácticas mágicas
más interesantes de la actualidad. Aunque muchas veces concibamos
el Vudú como algo oscuro y maligno lo cierto es que detrás
de estos tópicos se esconde una práctica mucho más
compleja y bastante más inofensiva.
Simplemente el hecho de nombrar la palabra Vudú nos transporta
a un mundo de horrores espeluznantes, de muñecas de cera con alfileres
clavados, de muertos vivientes y de otros ritos y prácticas igualmente
oscuros.
Sin embargo hay que saber diferenciar lo que es meramente una fantasía
producto de los tópicos cinematográficos del verdadero significado
de la palabra Vudú. En realidad, el vudú es una creencia religiosa,
una mezcla de catolicismo y antiguas prácticas africanas, incluidos
elementos fetichistas y distintos tipos de magia, como la blanca, la negra
y la gris.
Tales creencias están bastante difundidas en el campo y entre las
clases más pobres de la república de Haití y de las
regiones del Caribe, aunque también encontramos algunas comunidades
que comparten estas creencias en algunas regiones de EEUU, más concretamente
en Nueva Orleans a donde llegaron en su día esclavos provenientes
de Haiti.
La magia Vudú es sin duda una de las más antiguas y poderosas
que existen. Como ya hemos dicho tiene su origen en el África Baja;
en las tribus de los Zulúes, Bebes y Mandingas.
En 1571 el vudú llegó a América a través de
los esclavos africanos y se estableció, principalmente, en Haiti.
A dichos esclavos no se les permitía llevar a cabo sus prácticas
religiosas libremente por considerarlas como ritos paganos, así que
para poder seguir practicándolas los vudú de la parte blanca
las disfrazaron de Cristianismo y así pudieron seguir haciendo ofrendas
a sus Loa o seres superiores a los que se venera tanto en la parte blanca
como en la parte negra del vudú.
La parte negra del vudú, por el contrario, quedó limitada
a unos cuantos que se ocultaron por miedo a ser descubiertos.
Un símbolo representativo del vudú es la serpiente de los
siete colores; la serpiente representa la parte negra y los siete colores
son representativos de la parte blanca. La clave del vudú reside
en la utilización de ambas fuerzas en el justo equilibrio. Sin embargo,
en ocasiones ambas fuerzas se separan y es entonces cuando podemos hablar
del vudú como una forma de venganza, de destrucción encaminada
a infligir daño al espíritu de la persona que se representa
mediante las famosas muñecas vudú.
En sus manifestaciones más agresivas, los houngan, o sacerdotes,
sacrifican animales y elaboran las famosas muñecas de cera, trapo,
arcilla, caucho, madera u otro material fácilmente moldeable y atacable
a imagen de la persona o divinidad a los que se quiere dañar y, eventualmente,
destruir. Luego se la atraviesa con unos alfileres especiales hechos a base
de una serie de elementos fundidos y mezclados, se la golpea, mutila, funde
o quema suponiendo que al personaje representado le ocurrirá otro
tanto al mismo tiempo. Ya en la antigüedad, en la época faraónica
durante el culto diario al dios sol Ra, los sacerdotes elaboraban estatuillas
del dios de las tinieblas que iba a atacar al sol; las ponían en
el suelo, las pisaban y escupían suponiendo que de este modo los
poderes maléficos de las tinieblas serían disminuidos.
Son asimismo numerosas las leyendas que hablan de los houngan y los zombies
es decir, muertos resucitados al servicio de un brujo. Aunque como acabamos
de decir no son mas que leyendas no debemos despreciar el poder de los houngan
que son grandes conocedores de las plantas y de los efectos que estas pueden
causar en los seres humanos. En verdad, aunque mucho de lo relatado no tenga
base científica y sean quizá simples habladurías es
mejor andarse con cuidado...
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