Nº3. Marzo 1998
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... Ciudad, mi pueblo, mi barrio... El
entorno geográfico, social y humano de cada centro visto
por sus alumnos. Reportajes cálidos y coloristas para
conocer el medio en el que cada escuela o instituto desarrolla
su labor educativa.
Texto e imágenes que reflejan el extramuros de las aulas;
lo bueno, lo regular o lo malo, que de todo hay, que rodea al
mundo escolar.
Visiones apasionadas de un entorno que, aunque cotidiano, no
siempre se aprecia en toda su magnitud a primera vista. Para
descubrir y descubrirnos una ciudad, un pueblo, un barrio...
En este número conoceremos: El Valle del Saja, su historia,
sus montes, sus pueblos; también visitaresmos un pueblo
de la zona del Nansa: Camijanes; y sabremos algo más sobre
El Día de la Montaña, que se celebra en Cabezón
de la Sal y que tiene como principal objetivo dar a conocer las
costumbres y tradiciones de Cantabria.
Reportajes:
Camijanes
El Día de la Montaña
El Valle del Saja
Camijanes
Patricia Ortega González, alumna de
2º B, del IES. "José Hierro"de San Vicente
de la Barquera.
Sí, así es Camijanes, mi pueblo. Situado
a orillas del río Nansa y en la parte occidental de la
provincia de Cantabria.
Dicho pueblo pertenece al municipio de Herrerías, gobernado
en la actualidad por Don José Francisco Linares Buenaga.
Este lugar cuenta con numerosos barrios, y todos ellos recogidos
en una breve canción que los mayores de la localidad recuerdan
de la siguiente manera: la Ribera, la Cotera, el Corral y la
Tejera. La Reyerta, el Collau, la Presa y el Prau. Los Ollos,
Trescudia, la Vega y el Hollu Llau. Mas con el paso de los años,
algunos de ellos, como es el caso de la Reyerta, ha desaparecido.
Pero también ocurre lo contrario con los recientes barrios
de la Central y las Cajigas.
A pesar de no tener demasiada población, este pueblo
ocupa bastante territorio, dada la dispersión de sus casas.
El total de sus habitantes no supera la centena, y en su mayoría
es gente anciana, afable y de cordial comportamiento. Desde hace
unos años la población no aumenta, sino que disminuye
por causas debidas al envejecimiento progresivo de sus habitantes.
Los residentes de este poblado se dedican al sector primario,
destacando las actividades agrícolas y ganaderas. Los
cultivos se destinan al ganado. Se siembran maíz, vallico
y nabos con el fin de alimentar al ganado; y patatas, alubias
y hortalizas para las personas. Los animales que pastan en estas
productivas tierras son principalmente vacas, aunque también
pueden encontrarse cabezas de ganado ovino, caprino, caballar,
porcino y aves de corral.
Al recorrer la grandeza y frondosidad de los bosques que crecen
en el territorio, se atisba entre arbustos y maleza los restos
arquitectónicos de la capilla de "Nuestra Señora
de la Inmaculada Concepción", que forma parte del
barrio de la Presa, y que ha pasado a propiedad privada de un
nativo de la Tierra. En la construcción religiosa se celebraba
una misa cada mes de Diciembre, y para más concretar el
octavo día. Con el paso de los años esta tradición
ha desaparecido.
De igual o mayor importancia fue otra capilla ya inexistente,
cuyas bases se asentaron posiblemente en los prados de Santa
Marina, que pertenecieron al Collao. Dicha capilla debía
su interés a una obra realizada en oro, se trataba pues
de una bolera (lugar en el que se practicaba y se sigue practicando
el juego de los bolos). A pesar de no saber el origen de su denominación,
el barrio de la Tejera cuenta con la presencia del "Invernal
del Rey", pero quizás nunca un personaje de tan importante
rango social haya pisado Camijanes.
Y al continuar nuestra andadura por torcos. cuestas y lombas
de singular apariencia, aparece al margen del río "la
central", nada más y nada menos que una central hidroeléctrica.
Debe su importancia a la empresa a la que pertenece, Saltos del
Nansa. Con la evolución ha pasado a depender del trabajo
de una o a lo sumo dos personas, lo que crea una reducción
de puestos de trabajo, por lo que la masa de juventud tiene que
ir a la ciudad a buscar un digno puesto de ocupación.
Vamos a repasar a continuación a grandes rasgos algunas
de las anécdotas y fábulas de la mitología
de la localidad de Herrerías. Su credibilidad es dudosa,
pero es muy extendida. Los seres más importantes eran
el ojáncano y la anjana, que compartían terrenos
de los alrededores de Lamasón y Peñarrubia. Antaño,
estos valles estaban aterrorizados por los continuas y peligrosas
amenazas de estos seres, mitad hombre, mitad animal.
Y para rematar este paseo por los caminos y callejas de esta
aldea, se puede apuntar que la fecha idónea para visitar
es el verano y poder aprovechar así la fiesta que es Agosto
se celebra: San Román; aunque ningún momento es
malo para emprender una ruta por el pueblo de Camijanes.
Si acudes en primavera verás los campos en flor; si lo
haces en verano disfrutarás de su agradable temperatura
ambiental y su proximidad a la costa; en otoño se caen
las hojas y la hierba se cubre de una capa amarilla-rosada que
le proporciona la caída; y en invierno puede caer una
gran nevada en un corto instante de tiempo.
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