Logotipo Interaulas
Cabecera Red-acción Inicio > El mundo > Sabías qué ?
Reportajes
Entrevistas
Opinión
Cultura
El mundo

 

Imagen Primaria
Red-acción
Nº 133
EL MUNDO / SABÍAS QUÉ ?

Un golpe de orgullo

Por José Luis Matabuena Sedano, estudiante del IES Marqués de Santillana de Torrelavega.

¿Y eso qué es?, ¿para qué te apuntas a eso?, si hay que hacer mil cosas para clase, no vas a tener tiempo de prepararlo, ¿Estudiar un examen extra voluntariamente?, mira que eres… Estas fueron algunas de las reacciones más comunes de aquellos a los que les conté que me había apuntado a la Olimpiada de Química.

IES Marqués de Santillana de Torrelavega.

Claro está que, después de ponerles en situación, recibí ánimos de todos mis amigos y compañeros, e incluso historias de gente que conoció a alguien que había llegado a ganar hace tiempo, pero ningún otro se unió a mi reto personal. En realidad, yo tampoco sabría explicar en un principio porqué me apunté, una corazonada tal vez, un golpe de orgullo dirían algunos, pero lo que sí que tenía claro es que si había una asignatura que me entretuviera y me apasionara en este curso, era la química.

Nunca me dio pereza ponerme a estudiarla, y muchas veces me sorprendía a mí mismo haciendo suposiciones e investigaciones personales sobre algunos puntos que me llamaban especialmente la atención, simplemente era una sensación maravillosa poder comprender de qué y cómo estaba hecho todo lo que me rodeaba. Así, en la Olimpiada vi una excusa para echar un repaso a todo el curso e ir cogiendo algo de soltura de cara al examen de la EBAU y, por qué no decirlo, una oportunidad de medir mis conocimientos con otros estudiantes. Me lo tomé con calma y, al salir de la prueba, solo estaba seguro de una cosa: quedara como quedara, había ganado aún más confianza en mis conocimientos de cara al ya citado examen final, empecé a notar que por fin estaba preparado para afrontarlo.

El martes siguiente, cuando entré al correo y vi un mensaje del instituto, casi sentí miedo de abrirlo. Allí estaba la confirmación, lo había conseguido, había ganado. No me lo llegue a creer del todo hasta que no me lo confirmo Iñaki (mi profesor de este año y en gran parte culpable de este episodio). He ganado otros concursos y algunas competiciones deportivas, pero esta vez la sensación fue mucho más fuerte, la sorpresa, todo. Si ya me estaba mereciendo la pena solo haber ido, ganarlo fue la guinda que corona el pastel.




SUBIR

Olímpicos del colegio La Salle

Una oportunidad para visualizar mi futuro
Una experiencia interesante y nueva