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Nº 127
ENTREVISTAS / CUESTIONARIO 10
Pablo Espinar, jefe de estudios

Por Andrea Heras, Lidia Sarandi, Álvaro Barredo, Jorge Bedia y Alejandra J. Velasco, estudiantes del colegio La Salle de Santander.

En esta ocasión hemos querido entrevistar a una persona cercana a nosotros, ha sido profesor nuestro de Sociales, tutor y hasta el año pasado responsable de la ONG PROYDE en el colegio La Salle de Santander con la que se fue con antiguos alumnos el pasado verano a Argentina. Desde septiembre coordina, con acierto, la Jefatura de Estudios de Secundaria.

Pablo Espinar con nuestros reporteros.

 

Pregunta.- Pablo, ¿habrías imaginado alguna vez que te eligieran a ti como jefe de estudios?
Respuesta.- Pues no, porque siempre ves a otras personas que te da la sensación que están más preparadas o que lo van a hacer mejor. Es un cargo complejo y hay gente con más experiencia que yo en la educación, con más experiencia que yo en el colegio. Y, bueno, es algo que sabes que está allí pero que no te lo acabas de esperar. A mí sí que me sorprendió en su día cuando se me propuso.

P.- ¿Es muy intensa la preparación para ser jefe de estudios?
R.- En mi caso, yo estuve el curso pasado, que fue cuando me plantearon la posibilidad de coger la jefatura, haciendo un curso de directivos durante un mes, creo recordar, o mes y medio, en Madrid junto con más profesores de colegios La Salle de toda España. Un curso evidentemente muy intenso porque fue tratando temas de todo tipo, desde legislación hasta lo que es más burocrático de documentación o lo que es el trabajo con el grupo de profesores. Además, tuve la suerte, cuando ya casi sabía con seguridad que iba a coger la jefatura, de poder estar el año pasado trabajando con Marcos, que era jefe de estudios, ayudándole, y de esa manera también aprendiendo un poco lo que es el día a día.

P.- ¿Te gusta dedicarle tanto tiempo al colegio o lo ves como un sacrificio?
R.- El colegio es mi trabajo, pero además de mi trabajo también es mi vocación. Entonces, ¿te gusta dedicarle tanto tiempo al colegio? Pues, lógicamente hay muchos días que me gustaría tener más tiempo para mí, no entrar el primero y salir el último. Pero no lo veo como un sacrificio. Lo veo más bien como un servicio. Es decir, la jefatura es un trabajo que hay que hacer sí o sí. También es verdad que luego te vas dando cuenta de que muchos profesores, te van ayudando en esa tarea porque es mucho lo que hay que abarcar. Pero yo, sacrificio... No lo diría así, sino más bien como una responsabilidad mayor o un servicio que estás haciendo a los demás.

P.- Si te lo ofreciesen ahora mismo, ¿seguirías siendo jefe de estudios o lo dejarías?
R.- Si tuviera la posibilidad de elegir, como tal, yo desde luego preferiría seguir siendo profesor, seguir teniendo mi tutoría. Pero la realidad es que alguien tiene que hacer la jefatura de estudios. Y, bueno, ahora ha tocado a mí y me lo planteo también como un reto porque es algo que me exige mucho más. El primer año entiendo que es complicado porque muchas cosas no te las esperas, porque tienes que afrontar la realidad según va llegando pero, como os decía, también estoy encontrando mucha colaboración en los profesores.

P.- ¿Ha sido un cambio muy grande el pasar a ser jefe de estudios y profesor al mismo tiempo?
R.- Completo. A mí lo que más me gusta de la profesión que tengo es la relación y el trato con los alumnos y siento que desde que estoy en la jefatura no puedo dedicar el tiempo que antes podía a los alumnos. Muchas veces me toca estar haciendo trabajos más de documentación, de organización del centro y pierdo un poquito lo que es la esencia de mi vocación. Aunque sigo dando clase y sigo siendo tutor personal de muchos alumnos, eso sí siento un poco que lo he perdido, pero, repito, es algo que hay que hacer. Un colegio necesita esa función también, esta vez me ha tocado a mí y dentro de un tiempo le tocará a otro.

Los estudiantes tomaron notas durante la entrevista.

 

P.- Si pudieras volver un año atrás en el tiempo y rechazar ser jefe de estudios, ¿lo harías?
R.- Yo creo que he contestado un poco ya a esa pregunta. Si fuera por gusto realmente no lo haría, porque me gustan más otras cosas, pero yo entiendo que es trabajo, que es algo que hay que hacer y ahora me toca a mí ocupar ese lugar. Pero que no se extienda demasiado en el tiempo, hay que ir rotando y todos tienen que ir pasando por ahí.

P.- Ya sabemos que el jefe de estudios, entre otras cosas, organiza a los profesores pero, ¿qué otras tareas realizáis los jefes de estudios?
R.- Está por un lado el tema, como decías, de los profesores, la organización de horarios, de actividades... Todo eso pasa por mí. Tengo que analizar todo eso para ver que está bien, que encaja con el resto de actividades y demás. Está también la labor con las familias. Yo soy el encargado de presentar a las familias los cambios que puede haber por motivo de legislación o por decisiones del centro. Ahora, por ejemplo, también estoy recibiendo a las familias que están pensando en el colegio como una opción para sus hijos de cara al año que viene, para matricularlos aquí. Soy yo el encargado de explicarles cómo funciona el centro y de mostrárselo. Y también tengo una labor enfocada a los alumnos. De alguna manera a veces me da la sensación de que soy el tutor de trescientos alumnos porque cada recreo, cada cambio de clase tengo chicos que vienen al despacho, que me encuentran por el pasillo. Me preguntan, me piden ayuda. Bueno, pues también es un poco esa función. Quizás no tanto esa imagen que se puede tener de un jefe de estudios como que es el que está ahí para echar la bronca siempre al alumno más díscolo sino como una figura que lo que está tratando es de que todo funcione y de ayudar a que sea posible todo, tanto a los profesores como a los alumnos como a las familias.

Escuchando las respuestas del jefe de estudios de La Salle.

 

P.- Ser jefe de estudios lleva mucho tiempo, más que cuando eras profesor, ¿consigues seguir dedicándole tiempo a PROYDE, organización de la que eres encargado?
R.- Bueno, evidentemente la jefatura de estudios lleva mucho más que ser profesor. Y además lógicamente no he dejado de ser profesor. El primer año de la jefatura es complicado porque hay que hacer muchas cosas para las que no estás preparado, vas aprendiendo día a día. PROYDE es una realidad diferente. Yo PROYDE no lo considero un trabajo sino algo que forma parte de mí. Es verdad que tengo menos tiempo pero el tiempo que tengo trato de darlo y de estar disponible para todo aquello en lo que pueda echar una mano.

P.- ¿Cómo vives la experiencia de irte un mes de voluntario a países empobrecidos?
R.- Es una experiencia, yo siempre lo he dicho, única. Única y además muy recomendable para todos. Tú no vas a cambiar nada al lugar al que vas. Vas un mes, con un proyecto, haces un montón de cosas, pero pasado ese mes, si lo analizas fríamente, dices: "Yo no he cambiado nada, no he hecho que el mundo sea mejor, ni mucho menos". El cambio se produce en ti, a partir de la convivencia con otras personas. Te das cuenta de que cambia un poco tu escala de valores, que das importancia a cosas que antes no la tenían y dejas de darle importancia a cosas que para ti sí la tenían antes. Yo creo que, como os decía, es algo que, al menos una vez en la vida, si tenemos oportunidad debiéramos probarlo porque te da una perspectiva diferente del mundo. A veces, aquí, nos creamos problemas que en realidad no lo son tanto, y no lo son tanto cuando tienes la oportunidad de compararlos con los problemas que tienen otras personas en otros lugares del mundo.

P.- Muchas gracias.
R.- Gracias a vosotras.


 


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Juan Acha, director de RRHH de Bergé
Bergé Marítima es uno de los consignatarios de buques del Puerto de Santander
'Cuestionario 10' es un espacio para las preguntas con respuesta breve