Según la mitología cántabra, las anjanas son bellas mujeres con cabellos largos y finos que protegen a las gentes honradas, a los enamorados y a aquellos que se pierden en el bosque.

En un bosque muy bonito de Cantabria vivía una anjana que no tenía poderes ni pelo largo. Un día vino su hermana y la dijo:

- Ya sé lo que les pasa a las anjanas sin poderes y sin pelo largo.

- ¿Qué? contestó.

- Que a los 20 años les crece el pelo largo, tienen poderes y...

- ¿Y qué?

- No sé, esa parte de la hoja en la que lo leí estaba rota.

- Ohhhhh ¡qué pena! tenía curiosidad por saberlo.

- Y ¿dónde lo encontraste?

- Lo encontré cuando iba caminando por el bosque. Vi un libro debajo de una hoja dorada junto al río Ebro.

Allí había un ojáncano durmiendo.

Ella fue de puntillas y... despertó al ojáncano. Entonces empezó a correr y encontró a una ojáncana que le ayudó a distraerle para coger la hoja.

Al final la anjana leyó "y tendrás una hija". Ella se puso contenta y estuvo feliz, con poderes, pelo largo y con una hija.