Los escolares disfrutando de las actividades al aire libre.

Durante estos días han imperado las sonrisas, los equipos y nuevas experiencias de trabajo. Desde la conformación de equipos hasta la elaboración de una constitución han sido enriquecedoras para los alumnos, pues para muchos ha supuesto la primera salida sin papás. Días de convivencia, de compartir, de ganar autonomía para asearse, comidas compartidas y muchas risas, todo ello aderezado con multitud de actividades: inglés, taller de Prehistoria (fuego en el aula cántabra), taller de apicultura, laboratorio avícola, taller de cetrería, tiro con arco, karts a pedales, el deseado circuito aéreo, disco nocturna.

Los pequeños aventureros han vuelto a casa encantados, deseando repetir la experiencia...