El autismo es un trastorno que se caracteriza por la falta de desarrollo, permanente y profundo de la socialización con otras personas y la relación emocional, presentando conductas repetitivas inusuales. Los síntomas no se detectan hasta después de los cuatro meses de vida del niño o niña. A partir de ahí la evolución lingüística queda parada, no hay reciprocidad con el interlocutor, no aparecen las primeras conductas de comunicación intencionadas como señalar, alzar los brazos…

Un niño autista.

Los principales síntomas del autismo son la incapacidad de interacción social, el aislamiento y los movimientos incontrolados de alguna extremidad, normalmente las manos. Con el tiempo, la frecuencia de estos trastornos aumenta. Las actuales tasas indican que 60 de cada mil niños son autistas, por lo que se están buscando tratamientos precoces para mejorar los resultados de estos niños.

El origen de esta enfermedad se debe a una anomalía en las conexiones neuronales que se atribuye con frecuencia a mutaciones genéticas. Pero este componente no siempre está presente, ya que las personas autistas sufren trastornos con un componente multifactorial. Los genes que afectan a la maduración sináptica están implicados en el desarrollo de estos trastornos, dando lugar a teorías neurobiológicas que dicen que el origen del autismo se centra en los efectos de la conectividad y en los efectos neuronales fruto de la expresión genética.

Las causas más importantes del autismo son:

-Neurobiológicas: la evidencia científica dice que en la mayoría de los casos el autismo es un desorden heredable. De hecho es uno de los desórdenes neurológicos con más influencia genética que existen y dicen que es tan heredable como la personalidad o el cociente intelectual. También dicen que la probabilidad de que un hermano gemelo sea autista y el otro también es de un 60 por ciento o más.

-Estructurales: se han encontrado diferencias en algunas regiones del cerebro incluyendo el cerebelo, la amígdala, el hipocampo, el septo y cuerpos similares. En particular la amígdala y el hipocampo están densamente poblados de neuronas que suelen ser muy pequeñas y tienen fibras nerviosas muy poco desarrolladas. También se ha encontrado que el cerebro de una persona autista es mas grande y pesado que un cerebro normal.

-Factores ambientales: muchas personas diagnosticadas con autismo en realidad padecen fenocopia, una condición desconocida causada por factores ambientales que se parece al autismo. Algunos investigadores han supuesto que el autismo no existe, sino una gran cantidad de condiciones desconocidas que se manifiestan de una manera similar: vacunas como la del sarampión-paperas-rubeola, factores obstétricos, estrés, acido fólico, la crianza, etc.

Por ahora no hay ningún tratamiento que cure el autismo, pero sí lo hay para elevar el funcionamiento de los niños con problemas autistas. Se cree que el comienzo temprano del tratamiento eleva el nivel de funcionamiento de los niños con autismo.
Existen una serie de tratamientos no probados que son muy utilizados por los padres de los niños con autismo. Algunos de estos padres consideran que el tratamiento con quelantes ha mejorado significativamente a sus niños autistas.

Se descubrió también que una dieta sin gluten o caseína puede mejorar significativamente la vida de muchos pacientes.

Los niños con autismo pueden integrarse a escuelas regulares, siempre y cuando cuenten con los apoyos necesarios para su aprendizaje y desarrollo. Cada uno de estos niños es único con sus gustos y manías. Es decir tampoco los niños con autismo son iguales entre ellos, por lo que en el colegio deberían formar un equipo de familia y especialistas externos. Estos se encargarán de definir objetivos para el alumno.

Las personas con autismo a veces se sienten discriminadas por su comportamiento. Los padres con niños que tienen este tipo de enfermedad sienten rabia porque a veces no hay colegios cercanos donde se traten este tipo de problemas y tratan a sus hijos mal. Esto no debería de ser así y tendría que ser mas fácil encontrar un lugar donde no solo los niños sino todas las personas con esta enfermedad sean tratadas con dignidad y no como seres con “cosas raras”. Un lugar donde estas personas fueran felices con sus familias. Todas estas personas con autismo son personas normales que necesitan cariño y paciencia.