La escritora Rocío Rueda visitó el instituto el pasado 28 de febrero para darnos una charla sobre su vida y sus libros. Rocío nos visita por tercer año consecutivo y cada visita suya es un momento único.

Un profesor presenta a la autora de 'El escarabajo de Horus'.

Nacida en Saldaña en 1978, trabaja como fisioterapeuta, pero su pasión literaria la ha llevado a hacer varias novelas, tanto para adultos como para jóvenes. Es una chica muy deportista y compagina muy bien su trabajo con su afición. Por el día ejerce de fisioterapeuta, al mediodía para de trabajar para comer y hacer deporte. Cuando sale de trabajar a las ocho de la tarde, aproximadamente, descansa y se pone a escribir sus novelas.

Rocío durante su intervención.

Durante su intervención nos contó cómo fueron sus primeros pasos en el mundo literario: "Me animé a escribir gracias a mi pasión por la lectura. Con 29 años escribí 'El escarabajo de Horus'”.
Rocío Rueda nos recordó que todas sus novelas están relacionadas con la historia y que cada novela está situada en una época. "Esto se debe a que desde que era pequeña me encantaba la historia antigua", aseguró.

Los alumnos se acercaron a conseguir su firma.

La autora palentina señaló durante la charla que las primeras novelas que escribió iban dirigidas a los jóvenes, "pero años después empecé a escribir para adultos", creando obras como 'El secreto del César'.
"En escribir una novela para jóvenes tardo unos cuatro meses, y me paso más tiempo buscando datos que escribiendo. Escribir una novela para adultos me supone unos seis meses de trabajo", nos explicó.

Rocío firmando ejemplares de sus libros.

“Mi pasión por la historia se debe a que cuando paso consulta, los niños y niñas me dicen siempre que es muy aburrida". Estos comentarios le animaron a escribir sobre historia antigua con el objetivo de que "los jóvenes vean que no es tan aburrida”, decía Rocío.
Cada libro que ha escrito está dedicado a una persona distinta. El primero se lo dedicó a su hermana, porque la pasó las originales a ordenador para enviarlas a la editorial. El segundo a sus padres, el tercero a su hermano para que no dejara de hablarla, ni se enfadara con ella, etc.

Los estudiantes guardan cola pacientemente.

En su adolescencia sus novelas preferidas eran de aventuras, policíacas y de misterio. Cuando empieza a escribir una novela asegura que tiene clara la imagen de los personajes y de cómo será su historia, pero no la ocurre lo mismo con el resto de personajes porque muchos los va incorporando a medida que se desarrolla la trama.

Para ser buen escritor solo considera necesaria una cosa: ser un buen lector; así que nos recomendó que leyésemos mucho. Y también que no nos desanimásemos nunca si nuestro primer manuscrito era rechazado por las editoriales, ya que a ella la pasó con su primera novela antes de que se la publicaran. "Si hubiera tirado la toalla con las primeras negativas… ahora no tendría novelas publicadas. En ésta vida es importante creer en lo que uno hace y perseguir siempre los sueños", nos aconsejó para finalizar.

Los profesores de Lengua junto a Rocío tras la charla.

Es gratificante poder conocer a personas como Rocío que, a lo largo de su vida, no dejan de abrirse puertas y ventanas por las que mirar al exterior y que además consiguen ampliar las vistas de los que están a su alrededor.