A finales de 1997 la Consejería
de Educación y Juventud y la Asociación
de la Prensa de Cantabria firmaron un convenio de
colaboración para convertir a los escolares
en aprendices de periodistas. Armando Rodríguez
Arconada, creador de InterAulas, cuenta cómo
fueron los comienzos.
|
Acto de constitución
del Proyecto InterAulas en la sede de la Asociación
de la Prensa de Cantabria (Foto: Armando Arconada) |
Todo empezó, como la vida misma, por un
primer paso: la Consejería de Educación
y Juventud y la Asociación de la Prensa de
Cantabria unieron sus esfuerzos en un proyecto común.
Se trataba de dar un salto cualitativo, pasando
hojas de las típicas revistas escolares,
algunas muy meritorias, a la edición compartida
entre varios colegios e institutos de un periódico
digital a través de internet. Había
que aprovechar la oportunidad que la "red de
redes" nos brindaba para conectar a diversos
centros educativos y trabajar en un proyecto común
e ilusionante, que hemos denominado InterAulas.
De esta forma jugaríamos con ventaja, por
el indudable atractivo que las herramientas multimedia
generan entre los alumnos.
Como cualquier periódico que se precie,
debería tener -tiene- reportajes, entrevistas,
noticias y opiniones para todos los gustos. Mas
no se equivoquen quienes visitan esta publicación
por vez primera: estamos ante un proyecto educativo...
y periodístico. Educativo por cuanto plantea
entre sus objetivos integrar las nuevas tecnologías
de la comunicación en el curriculum escolar
para trabajar el medio prensa, favoreciendo el trabajo
en equipo y el conocimiento mutuo entre los centros.
Periodístico, porque pretende enseñar
cómo se hace un periódico, haciéndole.
El desafío, como pioneros que somos, es aprender
todos de todos, cada cual según su leal saber
y entender.
Hubo una vez un pedagogo llamado Freinet que pretendió
que sus alumnos se comportaran como reporteros;
propugnaba salir a la calle, investigar, recoger
datos, contrastarlos, preguntar, escribir los textos,
imprimirlos y distribuirlos. Veamos si somos capaces
de seguir su ejemplo, porque la vida no está
solo en los libros; está, valga la redundancia,
en la vida: o sea, en los trenes y en los autobuses,
en las fábrica y en los parques, en el mar
y en los museos...
Se trata, además, de un periódico
digital, lo que implica un tratamiento diferente
de los contenidos -más breves, multidireccionales
y multimedias- pero con un inequívoco afán
de contribuir, modestamente, a formar lectores críticos.
El organigrama de este periódico electrónico
está formado por un Consejo de Redacción,
compuesto paritariamente por profesores y periodistas,
más un representante de la Consejería
de Educación que es a su vez docente; y una
docena de centros asociados con probada trayectoria
de trabajo de los mass media y la informática.
Estos grupos de alumnos y profesores seleccionados
están llamados a ser los autenticos protagonistas
del periódico digital; serán ellos
los que alimenten con sus aportaciones las distintas
secciones del mismo.
Mensual y revisable, el periódico nace sin
nombre, a la espera de que nuestros jóvenes
lectores hagan llegar las propuestas que permitan
"bautizarle". Mientras ese día
llega, este primer número nace robusto y
con todos sus cromosomas de identidad: ..........................................
Así lo definieron
"Es un proyecto pionero
que asegura una educación de calidad,
pues aúna la utilización de las nuevas
tecnologías y el periodismo"
Sofía Juaristi
Consejera de Educación y Juventud (1997)
"La colaboración de
periodistas con docentes y alumnos
contribuye a que los estudiantes sepan llegar a
las noticias
con un espíritu abierto y participativo,
lo que les hará ciudadanos más libres"
Mª Ángeles Samperio
Presidenta de la Asociación de la Prensa
de Cantabria (1997)
SUBIR
|